Cataluña ampliará a hoteles y campings la prohibición de llenar las piscinas cuando se declare la emergencia por sequía
Acció Climàtica prevé una reducción considerable de los caudales de los ríos Ter, Llobregat y Muga
El Govern de la Generalitat acelera los preparativos para declarar la emergencia por sequía. En una reunión del Ejecutivo, este martes, se han aprobado los acuerdos para aplicar las restricciones al consumo de agua, tan pronto como las reservas de los embalses se sitúen en el 16%. El consejero de Acció Climàtica, David Mascort, ha manifestado que las reservas se encuentran ahora a niveles de entre el 16,2% y el 16,7%. “Estamos alargando la...
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El Govern de la Generalitat acelera los preparativos para declarar la emergencia por sequía. En una reunión del Ejecutivo, este martes, se han aprobado los acuerdos para aplicar las restricciones al consumo de agua, tan pronto como las reservas de los embalses se sitúen en el 16%. El consejero de Acció Climàtica, David Mascort, ha manifestado que las reservas se encuentran ahora a niveles de entre el 16,2% y el 16,7%. “Estamos alargando la entrada de la emergencia”, ha dicho Mascort, al tiempo que desglosaba el contenido de los tres acuerdos. Entre las medidas que se preparan cuando se declare la emergencia por sequía, que podría ser el 1 de febrero, habrá la prohibición del llenado de piscinas. Esto afectará a todas las instalaciones privadas, incluidas las de hoteles, campings y parques acuáticos. “No decimos que se tengan que cerrar, pero no pueden rellenarse. Es la única condición que ponemos”, ha detallado Mascort. En la fase de preemergencia, declarada a finales de noviembre, solo se prohibía el llenado de piscinas privadas de uso individual.
El Govern prohíbe el llenado total o parcial de las piscinas, excepto en el caso de aquellas instalaciones que constan inscritas en el censo de equipamientos deportivos de la Generalitat. También el uso de pistas de hielo o las fiestas de la espuma en Cataluña. La medida supone la imposibilidad de que, hoteles, cámpings e instalaciones turísticas llenen sus piscinas con vistas a la temporada de verano. “No hacemos restricciones específicas al turismo, son restricciones genéricas”, ha puntualizado Mascort. “Vamos a permitir que se pueda seguir practicando deporte”, ha afirmado, y ha argumentado que la pandemia dejó claro que la actividad deportiva tiene un papel fundamental en el bienestar de la población, principalmente los jóvenes.
En fase de emergencia, que está previsto declarar “en las próximas semanas” porque las predicciones meteorológicas no anuncian lluvias, estará prohibido iniciar nuevas actividades ganaderas y poner en marcha granjas o ampliar la capacidad de las ya existentes. La prohibición afecta también al impulso de nuevos planes urbanísticos, nuevas actividades económicas relacionadas con el comercio e industria. Mascort ha puntualizado que el veto afecta a “cualquier actividad que precise de una autorización ambiental de la Generalitat y que requiera un uso intensivo de agua”. Para estirar las reservas, Acció Climàtica prevé una reducción considerable de los caudales de los ríos Ter, Llobregat y Muga. Se rebaja el flujo hasta dejarlo en un “caudal de emergencia”. El Llobregat se encogerá desde los 500 litros por segundo a los 250, el Ter de 2000 a 600 y la Muga pasa de 135 litros por segundo a 40.
El Govern flexibiliza algunas de las medidas que prevé el plan de sequía, “para adecuarlas a la situación de hoy”, ha alegado Mascort. Se permite el riego “de supervivencia” de árboles, pero se prohíbe el riego de zonas verdes y de jardines públicos y privados. También se acepta el riego en instalaciones deportivas, campos de hierba natural y artificial, para las competiciones federadas, con el compromiso de reducir el consumo de agua en las duchas. Si la sequía perdura y hay que activar restricciones más severas, se prevé prohibir completamente el uso de las duchas.
Los episodios puntuales de lluvia de la semana pasada han sido menos importantes de lo previsto y no han supuesto un gran alivio para las cabeceras de los ríos Ter y Llobregat, las fuentes que abastecen los embalses de Girona, Barcelona y su área de influencia, que están al 16% de su capacidad. Es la sequía más dura e intensa desde que hay registros en Cataluña, donde solo ha habido dos episodios de lluvias normales en tres años: el verano de 2020 y la primavera de 2021. La Generalitat lleva desde entonces tratando de administrar las reservas de agua para no declarar la entrada en la fase de emergencia del Plan Especial de Sequía (PES), que incluye las restricciones más severas para los usos industriales, agrícolas y humano. Con ese objetivo, el Ejecutivo catalán activó a finales de noviembre el plan de preemergencia.
Ayudas para arreglar las tuberías de agua
Entre los acuerdos aprobados por el Govern este martes se encuentra el aumento de 50 a 120 millones de euros de las ayudas que pueden solicitar los ayuntamientos para arreglar y modernizar las redes de suministro. El Ejecutivo catalán ha aplazado cinco meses el reparto de las subvenciones por el elevado número de solicitudes. Hasta 880 peticiones ha recibido la Generalitat, según Mascort. “Hemos ampliado la partida presupuestaria para atender todas las demandas de los ayuntamientos”, ha señalado, recordando que son unas ayudas que escapan a los objetivos originales de la Agencia Catalana del Agua (ACA), la gestión del agua en alta.
Piscinas llenas en la Costa Brava
Desde la Federación Catalana de Campings, su presidente, Miquel Gotanegra, ha avanzado que pedirán una reunión urgente con el consejero David Mascort para esclarecer lo que comporta exactamente el anuncio hecho este martes respecto a las piscinas. La Federación representa un 70% de los campings de Cataluña, 249 establecimientos federados que suman 226.858 plazas, un 83’5% del total. Por su parte, la gerente de los hoteleros de la Costa Brava Centro, Judit Lloberol y el presidente del Gremio de Hoteleros de Lloret de Mar, Enric Dotras han explicado que ya advirtieron a sus cerca de 350 asociados que, en previsión de un agravamiento de la sequía, no vaciaran sus piscinas e hicieran el mantenimiento durante todo el invierno. Sólo los que han reconvertido sus piscinas de cloro a agua salada las han vaciado. Así, casi el total de piscinas de los hoteles de la Costa Brava estarán disponibles para su uso a principios de verano, la cuestión será si el agua que se pierde con el propio uso y la evaporación, permitirán que aguanten toda la temporada.
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