Alerta por la baja vacunación contra la gripe en Cataluña: “La gente se ha relajado y se vacuna menos, sanitarios incluidos”
Los centros de salud admiten que gran parte de los ingresados y atendidos en urgencias no están protegidos contra el virus
Lejos del objetivo en el peor momento. La cobertura vacunal contra la gripe es actualmente en Cataluña mucho menor que la cifra deseada por el consejero de Salud de la Generalitat, Manel Balcells. El responsable sanitario estableció el 75% como cota a al...
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Lejos del objetivo en el peor momento. La cobertura vacunal contra la gripe es actualmente en Cataluña mucho menor que la cifra deseada por el consejero de Salud de la Generalitat, Manel Balcells. El responsable sanitario estableció el 75% como cota a alcanzar para las personas mayores de 60 años, pero la vacunación apenas alcanza de momento al 47% de este colectivo tras casi tres meses de campaña. La cifra es menor que en las temporadas anteriores y coincide con el pico de carga asistencial derivada por las infecciones respiratorias agudas (gripe, covid...).
Sin poder ofrecer datos concretos, algunos de los centros sanitarios admiten que buena parte de la población atendida en urgencias o ingresada en los hospitales no está protegida contra la gripe ni la covid. “La gente se ha relajado y se vacuna menos, personal sanitario incluido”, analiza Jordi Mestres, vocal de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic). Fuentes médicas del hospital del Mar de Barcelona y del Moisès Broggi, en Sant Joan Despí (Barcelona), coinciden con la percepción: “Hemos notado que la gente que llega con infecciones respiratorias está menos vacunada”.
Aunque las urgencias hospitalarias han elevado su actividad hasta un 20% durante las fechas navideñas por el auge de los virus, el Departamento ha defendido este martes a través de un comunicado que la actividad en ambulatorios y hospitales es la “habitual” de la temporada de invierno y que todos los dispositivos están preparados para dar una “asistencia de calidad”. La mascarilla, en todo caso, vuelve a ser obligatoria en la mayoría de infraestructuras sanitarias.
La cobertura vacunal contra la gripe en la comunidad es la más baja de los últimos cuatro años. El 47% de protección de esta temporada es menor que en las campañas anteriores, cuando a estas alturas se había alcanzado entre el 52% y el 55% de la población. Especialmente baja es la protección de las personas de entre 60 y 69 años, en las que apenas se alcanza una cobertura del 31%. A medida que aumenta la edad, crece la cobertura: entre los 70 y los 79 años se registra una protección del 55% del colectivo, mientras que los mayores de 80 años superan el 65%. Viendo los precedentes anteriores, parece difícil que las cifras varíen demasiado a estas alturas de temporada. La protección contra la covid es aún menor: un 59% en los mayores de 80 años; y un 45% para el colectivo de entre 70 y 79 años.
¿Por qué la gente se vacuna menos? “Este año estamos inoculando la vacunación conjunta contra la gripe y la covid, pero vemos que mucha gente solo quiere ponerse una vacuna, no las dos. Tengo la sensación de que el discurso antivacunas ha ido calando y que ahora hay más recelo”, considera Mestres. Y ante la falta de interés, el personal de enfermería se ha erigido como fundamental para captar a buena parte de la población vulnerable. “Mucha de la vacunación ha sido oportunista, no de forma programada, lo que pone en valor la tarea de los profesionales de referencia”, añade Mestres.
Si vacunar al 75% de la población vulnerable parece casi imposible, tampoco parece probable alcanzar el 75% de los profesionales sanitarios, como también pretende Salud. No hay cifras concretas de la cobertura en el sector, pero las diferentes fuentes consultadas, como Mestres, admiten que no habido una aceptación mayoritaria. En el caso de las residencias ocurre lo mismo. “Estimamos que se han protegido alrededor del 50% de los profesionales”, explica Andrés Rueda, presidente de Ascad, la asociación de directores de centros sociosanitarios. Otra fuente del sector de la atención a los mayores apunta a la estructura global. “Tampoco se les ha venido a vacunar a los centros. La infraestructura del Departamento no ha sido ni motivante ni cómoda”, lamenta.
La gripe es actualmente el virus dominante en la población pediátrica, con un 45% de los casos detectados en el sistema de detección de Salud, seguido de virus respiratorios sincitiales o más populares resfriados (15,8%), que se mantienen en descenso, y de la covid, que sigue estable (4,8%). La incidencia del conjunto de las infecciones respiratorias ha registrado un “ligero descenso”, según datos del Departamento, que admite que probablemente no se han utilizado los servicios asistenciales con la asiduidad habitual por coincidir con las celebraciones de Navidad.
Infermeres de Catalunya mantiene las protestas
El sindicato Infermeres de Catalunya prevé retomar los próximos días 8 y 9 de enero las manifestaciones en Barcelona para conseguir reunirse con el consejero de Salud, Manel Balcells, y además otra acción para el día 13, aún por concretar, mientras mantiene la huelga indefinida.
Fuentes de este sindicato han confirmado a EFE que se mantienen las dos manifestaciones previstas para el día 8, con dos columnas que se unirán en la plaza Urquinaona y que se acabará en la plaza Sant Jaume, frente a la Generalitat; y otra el día siguiente, 9 de enero, por la avenida Diagonal, calle Numància y Travessera de les Corts, hasta la sede del Departamento de Salud. Además, el día 13 también quieren hacer otra protesta, que no se ha confirmado por el momento.
Esta central sindical inició una huelga indefinida el pasado 12 de diciembre para expresar "nuestro malestar en cuanto a la situación de menosprecio profesional y laboral" que consideran que sufren a raíz del preacuerdo del III Acuerdo del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y el convenio del SISCAT (centros concertados), alcanzados el pasado 2023. Con la convocatoria de huelga, Infermeres de Catalunya reclama mejoras laborales y económicas pero también un reconocimiento de su trabajo.
A este colectivo se han sumado también las comadronas de los ASSIR (Atención a la salud sexual y reproductiva) y diversas categorías de personal técnico del sistema de salud público. Los sindicatos mayoritarios, Satse (específico de enfermeras), así como UGT y CCOO se han desmarcado de la protesta desde el primer momento.
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