La satisfacción de Junts: el PSOE está cumpliendo el acuerdo firmado en Bruselas al milímetro

Josep Rius, portavoz del partido, ensalza la negociación frente a la “estéril” mesa de diálogo con ERC

El portavoz de Junts, Josep Rius, en un momento de la rueda de prensa en la sede del partido en Barcelona.Europa Press

Junts per Catalunya y el PSOE arrancaron el pasado sábado en Suiza la negociación que pactaron para desencallar la investidura de Pedro Sánchez y las dos partes, pese a envolverse en la más absoluta discreción, han constatado su satisfacción por el inicio de los contactos. Queda claro que los tiempos en que la relación entre los dos partidos era nula ha quedado atrás. Junts, a través de su portavoz Josep Rius, ha asegurado que...

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Junts per Catalunya y el PSOE arrancaron el pasado sábado en Suiza la negociación que pactaron para desencallar la investidura de Pedro Sánchez y las dos partes, pese a envolverse en la más absoluta discreción, han constatado su satisfacción por el inicio de los contactos. Queda claro que los tiempos en que la relación entre los dos partidos era nula ha quedado atrás. Junts, a través de su portavoz Josep Rius, ha asegurado que los socialistas están cumpliendo el acuerdo al “milímetro” y ha ensalzado esta negociación frente a la “estéril” mesa de diálogo de ERC. El documento firmado en Bruselas contemplaba que en la primera cita abordarían el referéndum y la cesión de la recaudación de impuestos a la Generalitat y que sería con verificador, al final el diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez

Pedro Sánchez ha sostenido en la Cadena Ser, que la reunión responde a un “objetivo noble” y ha defendido que se celebrara en Suiza porque uno de los actores -Carles Puigdemont. que “no vive en España” además de recordar que el Gobierno de Aznar se reunió en ese país con ETA en 1999. Y Rius ha contrapuesto que el independentismo ha avanzado más en este último mes que en años. El también diputado ha recitado las conquistas que a su juicio ha logrado Junts: la ley de amnistía, que haya un marco efectivo de negociación en Suiza, con un mecanismo de verificación internacional, el proceso de reconocimiento del catalán en Europa y el impulso de las dos comisiones de investigación en el Congreso: sobre los atentados de 17-A y sobre la Operación Cataluña.

La premisa, en cualquier caso, no ha cambiado: Puigdemont dijo que Junts cobraría por adelantado -el primer pago fue la tramitación de la ley de amnistía- y están aplicando el método a rajatabla. Rius ha subrayado, de hecho, que la diferencia con el mandato anterior es que los socialistas necesitan ahora los siete votos de Junts y que no los darán “a cambio de nada”. Su estrategia es que la legislatura avanzará a medida de que se vayan cumpliendo los acuerdos o hayan avances en la negociación. Y avisan que obviamente no darán los votos gratis.

Junts acusa a Feijóo de hacer manifestaciones xenófobas por criticar al mediador por su origen salvadoreño

La reunión de Suiza ha evidenciado otra vez la fractura crónica del independentismo y que Sánchez y el PSOE estarán obligado a hacer equilibrios. Junts ha advertido de que no tiene la menor intención de compartir la mesa de negociación con ERC ni cumplir el deseo del presidente de ir unificando mesas “porque me piden las mismas cosas”. “Hemos negociado un verificador que hasta ahora no lo había y eso es un cambio de paradigma. La mesa de diálogo es estéril y no ha funcionado”, ha sostenido Rius. “Y niego la mayor. No hemos pactado lo mismo”. Junts quedó fuera de la mesa de diálogo entre socialistas y ERC y no le concede el menor mérito a los republicanos en el logro de los indultos y en la reforma del Código Penal.

Tras esa primera cita, la derecha ha salido en tromba en contra de esta negociación y, por ejemplo, ni PP ni Ciudadanos han participado este lunes en Cataluña en la celebración de los 45 años de la Constitución. Rius, de hecho, se ha alineado con el PSOE al censurar al PP por bloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial -”De eso sí que se preocupan en Europa”- y ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de hacer declaraciones que se acercan a la xenofobia cuando afirmó que el diplomático Galindo Vélez era “un ciudadano de El Salvador experto en guerrillas” al tiempo que criticó que tenga que decir como tiene que relacionarse España con una de sus comunidades autónomas. “Entendemos que al PP no le guste la figura del mediador porque internacionaliza el conflicto. Son manifestaciones desafortunadas y despreciar a alguien por su origen es xenofobia”.

Junts vive en una paradoja: su estrategia negociadora avanza con el PSOE mientras se han enconado las diferencias en el seno del partido, entre el sector pragmático liderado por Jordi Turull, secretario general, y el liderado por Laura Borràs, a raíz de unas declaraciones de la secretaria de la Mesa Aurora Madaula, afín a la expresidenta, de que sufría “violencias silenciosas” de sus compañeros y compañeras en un acto sobre mujeres. El incidente surgió cuando firmó un texto sin pactarlo con el grupo. El partido le ha abierto un expediente -”Hemos activado los protocolos”- interno y la presidenta de la Cámara Anna Erra le ha comunicado que ha perdido su confianza en ella.

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