Libertad para los siete detenidos por el desalojo de las casas okupadas del barrio de la Bonanova, en Barcelona

La causa contra los arrestados está abierta por desórdenes públicos, maltrato de obra y atentado a agentes a la autoridad

Los Mossos entran a las casas okupadas de la Bonanova con una jaula metálica de fabricación casera.Gianluca Battista

El juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, en funciones de guardia, ha decretado este viernes la libertad para las siete personas (seis hombres y una mujer) detenidas en el desalojo de las dos casas okupadas del barrio de la Bonanova de Barcelona. El juzgado ha ordenado que deben estar a disposición judicial siempre que sean requeridos, pero no ha tomado ninguna medida cautelar contra los jóvenes. La causa está abierta por los delitos de desórdenes públicos, maltrato de obra y atentado a agentes de la autoridad. Los detenidos se han acogido a su derecho a no declarar.

Los Mossos d’Esquadra desalojaron ayer La Ruïna y el Kubo, dos casas okupadas, la más antigua desde 2016, por orden judicial. Los dos edificios, colindantes, estuvieron en el centro de la polémica en las pasadas elecciones municipales, después de que Vox, Ciudadanos, y el líder de Desokupa, Daniel Esteve, lo convirtiesen en arma arrojadiza durante la campaña. Los agentes tardaron cinco horas en lograr entrar en las viviendas y desalojar a los siete moradores, que acabaron apostados en la parte más alta del edificio. Una joven incluso se colgó de una de las fachadas y la policía catalana acabó usando un camión con escalera de los bomberos para bajarla.

Un activista permanece en la azotea de uno de los edificios okupados mientras algunos vecinos contemplan el desalojo. Gianluca Battista
Los Mossos acceden en el interior de la casa utilizando una jaula, esta mañana.Gianluca Battista
Los Mossos d’Esquadra han necesitado cinco horas para desalojar las dos casas okupadas en el barrio de la Bonanova, la zona alta de Barcelona. Gianluca Battista
El jefe de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona y exalcalde de la ciudad, Xavier Trias, ha considerado que el desalojo de este jueves “se ha hecho bien” y lo ha comparado con el que su Gobierno intentó con Can Vies, en Sants, en 2014: “Yo hice el desalojo de Can Vies y me salió fatal, no soy ejemplo de esto”, ha afirmado.Gianluca Battista
Los Mossos acceden al interior de uno de los edificios okupados mientras un activista permanece en la azotea. Gianluca Battista
Agentes de los Mossos d’Esquadra intentan acceder a uno de los edificios okupados mientras un activistas les tira pintura desde una ventana.
Vecinos del barrio de la Bananova miran desde una terraza el desajolo de los dos edificios. Gianluca Battista
Varios okupas permanecen en las azoteas y colgados de la fachada de uno de los edificios okupados del barrio barcelonés de Bonanova, este jueves. Gianluca Battista
Un grupo de Mossos se protegen del lanzamiento de pintura mientras se acercan a uno de los edificios okupados. Gianluca Battista
Los Mossos inician el desalojo simultáneo de las dos casas okupadas de la Bonanova, en Barcelona.Gianluca Battista
Un grupo de personas protestan momentos antes de que comenzaran los desalojos, esta madrugada. Gianluca Battista
Pasadas las cinco de la madrugada, los antidisturbios han empezado a acordonar la zona, y han sido recibidos con pirotecnia y lanzamientos de botellas. También han cortado la luz de algunos edificios de la zona previo aviso, según han explicado algunos vecinos. Gianluca Battista
Un grupo de agentes se fotografían después de la operación en la que los Mossos d'Esquadra han conseguido controlar los edificios ocupados de El Kubo y La Ruina en La Bonanova de Barcelona.Enric Fontcuberta (EFE)

Después de comprobar su interior, las dos casas fueron entregadas a un representante de los propietarios que se desplazó desde Madrid. Los dos edificios pertenecen mayoritariamente a la Sareb (uno de ellos es también de otras dos sociedades, que tienen el 40%). Las oficinas de El Kubo están edificadas en un zona verde, y la casa modernista de La Ruïna tiene una edificabilidad limitada. Los Mossos solicitaron ayer a los propietarios que instalasen suficientes medidas de seguridad para evitar la reocupación de los dos bloques.

A pesar de la lentitud y lo aparatoso del desalojo, el dispositivo transcurrió sin incidentes de gravedad. Los ocupantes de las casas lanzaron pirotecnia, runa, botes de humo, pintura y bengalas a los agentes, sin que ninguno de ellos resultase herido por la acción directa de los resistentes. Una policía resultó herida de levedad en la espalda por un mal gesto. Este sábado, los colectivos vinculados a las casas ocupadas han convocado una manifestación de protesta en Barcelona.

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