La mayoría de ciudadanos avala el veto al coche contaminante en Barcelona, pero suspende su gestión
Una encuesta del RACC y Zurich sobre la Zona de Bajas Emisiones muestra que ha tenido pocos efectos en la forma de moverse
Justo la semana de la movilidad sostenible, cuando el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha anunciado que quiere dar marcha atrás en la implantación del veto al coche contaminante en la cuarta ciudad catalana; y cuando el Ministerio de Transición Ecológica ...
Justo la semana de la movilidad sostenible, cuando el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha anunciado que quiere dar marcha atrás en la implantación del veto al coche contaminante en la cuarta ciudad catalana; y cuando el Ministerio de Transición Ecológica amenaza a los Ayuntamientos díscolos con retirarles fondos europeos.... Justo este miércoles, el RACC y Zurich han presentado una encuesta sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Barcelona, que fue pionera en España. El trabajo del lobby del motor y la compañía aseguradora concluye que la mayoría está de acuerdo con la ZBE (un 51%), pero critican su gestión y nueve de cada diez dicen que es muy difícil de entender. El aval a la restricción es más alto, con todo, si se miran las respuestas de los barceloneses (55%) y menor entre los residentes fuera de la capital (45%).
Pese a estar de acuerdo con la restricción a los vehículos contaminantes en conjunto, no están dispuestos a que el veto se endurezca: ni que se prohíba circular a los vehículos con etiqueta amarilla (B, que son el 27% del parque), lo que rechaza un 55% de los encuestados; ni que se implante un peaje urbano de entrada a Barcelona, con un 68% de opiniones en contra.
La encuesta se publica en vísperas a la obligatoriedad que fija la Ley española de Cambio Climático, que obliga a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes a implantar ZBE en 2024. Se ha realizado con mil encuestas en línea, mitad y mitad a residentes de Barcelona y del Área Metropolitana.
El trabajo también revela en el 75% de los preguntados, la ZBE no ha cambiado la forma de moverse y constata que el tráfico no se ha reducido. Pero solo un 10% de los usuarios habituales de coche han cambiado su forma de desplazarse. También que hay un 2,5% que responde que antes no se movían en coche y ahora sí. De los conductores de fuera de Barcelona que entraban a la ciudad en vehículo privado, ahora un 8% se ha pasado al transporte público. Con todo, el reparto modal, se mantiene muy parecido a antes de 2020: un 18% practica la movilidad activa (ir andando en bici o patinete), un 43% utiliza el transporte público y un 38,7% en coche.
Cuando se pregunta a los encuestados si están de acuerdo en el criterio de implantar ZBE en base al volumen de población (50.000 personas como fija la Ley), el 42% se muestra favorable, mientras que el mismo porcentaje se muestra contrario. Y en lo que hay consenso es que la calidad del aire es perjudicial para la salud en Barcelona: lo dice el 68% de los encuestados.
A partir de las respuestas, el RACC y Zurich recomiendan que el funcionamiento de las ZBE sea igual en los municipios colindantes para facilitar su comprensión; que las exenciones (por ejemplo familias sin recursos que necesitan coches contaminantes para trabajar) sean uniformes en el conjunto de España; o que haya aplicaciones de móvil para las autorizaciones diarias de coches que no cumplen; y mayor transparencia en los datos públicos de movilidad y contaminación.
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