Aragonès se sacude la presión del secesionismo más radical

El presidente catalán replica a la ANC que la independencia “no serviría de nada” sin un reconocimiento internacional

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la tradicional ofrenda floral en el monumento a Rafael Casanovas con motivo de la Diada del 11 de septiembre.Foto: GIANLUCA BATTISTA | Vídeo: EPV

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha tardado apenas unas horas en descalificar la propuesta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de realizar una declaración unilateral de independencia desde el Parlament. Dolors Feliu, líder de la entidad, planteó justo después de la manifestación de la Diada de este lunes que cualquier negociación debe comportar unos efectos inmediatos para declarar ya la secesión...

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El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha tardado apenas unas horas en descalificar la propuesta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) de realizar una declaración unilateral de independencia desde el Parlament. Dolors Feliu, líder de la entidad, planteó justo después de la manifestación de la Diada de este lunes que cualquier negociación debe comportar unos efectos inmediatos para declarar ya la secesión de Cataluña. Aragonès se ha distanciado de esos postulados y afirmó que esa declaración “no serviría de nada” si no va acompañada de un reconocimiento internacional. “No es una cuestión de proclamarla y ya está”, ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Con esa afirmación, el president, que ya se alejó hace un año de la vía unilateral en el debate de Política General en el Parlament, ha refrendado la distancia que le separa de la ANC, que encarna al independentismo más radical, muy alejada ya de Òmnium, de Esquerra pero también de Junts, comprometido ahora con la negociación. Feliu instó a Aragonès a elegir entre proclamar la independencia o a celebrar ya los comicios. “Pues independencia, que es lo que trabajamos. Pero la independencia no se hace solo deseándola mucho”, ha dicho Aragonès que ironiza con la amenaza de Feliu de impulsar una candidatura —la denominan lista cívica— para las próximas elecciones autonómicas. “No sé si lo que le conviene al movimiento independentista es incrementar el número de candidaturas”, ha zanjado.

La ANC es prácticamente la única entidad de la constelación soberanista -la CUP apuesta por un nuevo referéndum unilateral- que reivindica sin tapujos declarar ya la independencia en el Parlament. Tras la celebración de la Diada, que registró la afluencia más baja (excluyendo las de la pandemia) de la última década, Feliu defendió este lunes que solo es asumible una negociación si hay un reconocimiento explícito de la legitimidad del 1-O. Esquerra ha aparcado de sus ponencias políticas la vía unilateral y se comprometió a respetar el marco jurídico en la mesa de diálogo. El expresident Carles Puigdemont recordó en su conferencia del día 7 que Junts defiende la legitimidad del 1-O y que no renuncia ni renunciará a la unilateralidad como recurso legítimo “para hacer valer sus derechos”. Òmniun pide al independentismo una estrategia conjunta, no quedarse anclado en 2017 y negociar la amnistía y el referéndum.

El president ha rebatido a Feliu apuntando que un proceso de ruptura con el Estado se consigue gracias al “esfuerzo colectivo, obteniendo grandes mayorías internas, reconocimiento exterior y construyendo los caminos”. Y recalcó que el Govern está “forzando al Estado” para mantener una negociación. Además, replicó que la independencia “no es una cuestión de proclamarla y punto”. “Podemos salir 15 veces al balcón. La cuestión es cómo hacerla efectiva”, ha dicho Aragonès que ha asegurado sentido muy cómodo en la manifestación tras su ausencia en la marcha de hace un año.

La manifestación coincidió en plenas negociaciones de la investidura y Aragonès ha subrayado que la relación entre ERC y Junts es de “cordialidad” al estar las dos formaciones “condenadas a entenderse”. “Hay una coincidencia estratégica que antes no había. Ahora la hay y no solo en objetivos, sino también en la herramienta, que es la negociación. Eso es muy positivo. Podríamos estar mirando el retrovisor todo el día, pero no serviría de nada. Miremos hacia adelante, tenemos una gran oportunidad”, ha aseverado. Los contactos con el Gobierno, afirmó Aragonès, pasan, en primer lugar, por una amnistía. “Es el punto de partida”, ha dicho sin apartar la mirada de la autodeterminación. “Hay que fijar entre todos un mecanismo para que, la próxima vez que votemos sobre la independencia, el resultado sea reconocido por la comunidad internacional.

Resultado claro

Mientras, Salvador Illa, líder del PSC, ha recordado a la ANC que los ciudadanos ya se pronunciaron en las elecciones del 23-J con un resultado claro, en alusión a la victoria de los socialistas, que consiguieron 19 de los 46 escaños en liza en Cataluña. “Los ciudadanos dijeron que no al gobierno de Feijóo con el apoyo de la ultraderecha; sí a un gobierno progresista y sí al liderazgo de Pedro Sánchez”, ha afirmado. En una entrevista en Aquí Catalunya, de SER Catalunya, Illa ha convenido que la afluencia en la manifestación de la Diada ha ido descendiendo y lo ha atribuido a que este es “un momento diferente”. “Hay que interpretar los resultados del 23-J. El mensaje de los ciudadanos es mirar hacia adelante. La ciudadanía quiere mirar al futuro: lo dijo el 23-J y el 28-M y centrarnos más en lo que nos une y en lo que nos separa”.

Muy discreto sobre las posibles negociaciones sobre la investidura, Illa ha señalado que es necesario aplicar cuatro principios: “prudencia, paciencia, discreción y marco de la Constitución”. Pese a que los socialistas siempre habían sostenido que la amnistía era inconstitucional, Illa ha defendido que los ciudadanos se han pronunciado y que la obligación es explorar las vías. “No haremos nada que esté fuera de la Constitución, pero hay que ver esta situación como una oportunidad y no como una maldición”. Illa ha defendido el camino trazado por Pedro Sánchez en Cataluña para favorecer “la convivencia y el reencuentro” y ha reclamado a Aragonès que extreme el cuidado cuando dice que habla en nombre de Cataluña. “Habla en nombre del Govern, pero no puede hacerlo en nombre de Cataluña cuando es el más débil de la historia y tiene menos votos que el primer grupo de la oposición. Hay ciertas cosas que estaría bien que las habláramos entre todos”, ha dicho.

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