ERC sitúa la ley de amnistía como una “línea roja” para la investidura y Puigdemont advierte de que no ha “vuelto al redil”
Los independentistas comienzan a concretar sus peticiones con vistas a la negociación para votar a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno
El día siguiente del acuerdo para la constitución de la Mesa del Congreso ha servido para que los partidos independentistas catalanes comiencen a concretar sus peticiones con vistas a la investidura de Pedro Sánchez y rivalicen entre ellos en el alcance de sus demandas. Esquerra Republicana, que en los últimos días había quedado apartada del foco por la negociación entre el PSOE y el expresidente catalán Carles Puigdemont para lograr el apoyo de Junts, ha elevado este viernes el tono de sus exigencias. La diputada Ter...
El día siguiente del acuerdo para la constitución de la Mesa del Congreso ha servido para que los partidos independentistas catalanes comiencen a concretar sus peticiones con vistas a la investidura de Pedro Sánchez y rivalicen entre ellos en el alcance de sus demandas. Esquerra Republicana, que en los últimos días había quedado apartada del foco por la negociación entre el PSOE y el expresidente catalán Carles Puigdemont para lograr el apoyo de Junts, ha elevado este viernes el tono de sus exigencias. La diputada Teresa Jordà, de la máxima confianza de la cúpula del partido, ha asegurado que van a exigir una ley de amnistía para los implicados en la causa del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, y que ello será una “línea roja” de la negociación, a diferencia de lo que pasó en el acuerdo para constituir la Mesa de la Cámara baja. También el líder de Junts, Puigdemont, ha querido dejar claro que no va a rebajar el tono de sus demandas ni de sus posiciones. “Junts no ha vuelto al redil”, ha resumido en un mensaje en X, la red social antes llamada Twitter.
La diputada de ERC en el Congreso Teresa Jordà ha dejado claro en una entrevista en RAC1 que sin una ley de amnistía no habrá investidura de Pedro Sánchez porque es “una línea roja”. La dirigente republicana ha afirmado que su partido ya ha hablado del asunto con el PSOE y ha dicho que los socialistas no pueden limitarse a permitir la tramitación de la ley, sino que tienen que acabar por apoyarla. En los acuerdos para hacer presidenta del Congreso a la socialista Francina Armengol no aparece el concepto de la amnistía, pero sí el de la llamada “desjudicialización” del conflicto político catalán. Ahora ERC quiere que se concrete que esta vía para despenalizar el procés implica también la amnistía, es decir, que se paralicen los juicios pendientes y se borren los antecedentes por los delitos vinculados al proceso independentista. La amnistía y el referéndum de autodeterminación son dos de las condiciones que se desarrollarán “en la segunda fase de la negociación”, ha insistido. Jordà ha añadido que también plantearán cuestiones como el traspaso del servicio de Cercanías a la Generalitat.
Horas más tarde, el presidente catalán, Pere Aragonès, ha recordado la posición de ERC de desvincular el pacto con el PSOE para la Mesa del Congreso de las conversaciones para una posible investidura de Pedro Sánchez. Ha avanzado que esta segunda negociación será “larga y compleja”.
Desde la órbita de Junts también ha querido delimitar el terreno de juego Carles Puigdemont. Como viene siendo habitual, el líder independentista huido de la justicia en Bélgica se ha expresado a través de Twitter. Ha asegurado que nadie puede dar por hechos los votos de Junts porque sería un error pensar que el partido “ha vuelto al redil” por sus acuerdos del jueves. También ha insistido en criticar a quienes han ninguneado a Junts los últimos años y ha asegurado que la realidad de su partido “no es exactamente como la habían pintado”.
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