Malestar de familias de Barcelona por la falta de plazas en la ESO
El Consorcio de Educación de Barcelona admite el problema y está estudiando la ampliación de ratios y abrir unas líneas provisionales
La historia se repite y, este año, en plena campaña electoral. Familias molestas y angustiadas por la falta de plazas en los institutos de secundaria. Estos días se están publicando las listas de aspirantes a la ESO y ven cómo los institutos adscritos están llenos, mientras crecen las listas de espera. Los padres se quejan de la falta de planificación del Consorcio de Educación de Barcelona, que, de momento, no ofrece cifras sobre el problema. Pero la administración sí admite el conflicto y ya ha comunicado a las f...
La historia se repite y, este año, en plena campaña electoral. Familias molestas y angustiadas por la falta de plazas en los institutos de secundaria. Estos días se están publicando las listas de aspirantes a la ESO y ven cómo los institutos adscritos están llenos, mientras crecen las listas de espera. Los padres se quejan de la falta de planificación del Consorcio de Educación de Barcelona, que, de momento, no ofrece cifras sobre el problema. Pero la administración sí admite el conflicto y ya ha comunicado a las familias que está estudiando la ampliación de la oferta para poder dar respuesta a todos los alumnos.
Josep es uno de los padres que espera una solución para su hijo. El año que viene empieza el instituto, pero ha tenido mala suerte en el sorteo y ocupa una de las últimas plazas de la lista de espera del instituto Francisco de Goya. Pero las alternativas son escasas, según el padre. “En los otros dos centros adscritos a los que podemos optar tampoco hay plazas. Hemos mirado los centros de la zona y están ya llenos o se llenarán con las segundas opciones de las familias de la zona. Y los concertados también están llenos. No tenemos margen de maniobra. Es muy frustrante”, asegura Josep apesadumbrado.
Cuando los alumnos acaban 6º de primaria pueden solicitar plaza en alguno de los institutos que tienen adscritos, que acostumbran a ser tres o cuatro centros, dependiendo de la zona. El periodo de inscripción ya se ha cerrado y se ha celebrado el sorteo, que marca el orden de las solicitudes que empezarán a ocupar las vacantes. Aquí es cuando las familias han visto la descompensación entre oferta y demanda en algunos puntos de la ciudad. En el caso de la zona del Guinardó – Font d’en Fargas, las familias calculan que hay unos 70 alumnos sin plaza entre los tres institutos (Francisco de Goya, Joan Brossa y Carrasco i Formiguera), pero que en todo el distrito podrían ser 150. El Consorcio de Educación de Barcelona asegura que publicará las cifras de solicitudes y de la oferta final de plazas de aquí a unas semanas, cuando se cierre todo el proceso de adjudicación de plazas.
Una historia parecida se reproduce en el barrio del Poblenou. La hija de Yolanda también ha quedado en la lista de espera del instituto Joncar, junto con casi unos 60 alumnos más. “En los otros dos centros adscritos, Quatre Cantons y Icària, ha ido justo y nadie se ha quedado fuera. Si no se llenan todas las plazas reservadas para alumnos vulnerables es posible que entre alguien más, pero todos no”, abunda la madre.
La elección de centro siempre es un momento que genera estrés y angustia entre las familias. Pero cuando se trata de adolescentes, el sentimiento de congoja se amplía. “A los niños todo esto les afecta emocionalmente, tienen la vida y los amigos en el barrio y ven cómo todo esto se puede romper. Además, tienen 12 años, son muy jóvenes para pensar en trasladarse a otro barrio para ir a estudiar”, lamenta Yolanda. “De los 12 años que tienen de vida, nueve han estado siempre con los mismos compañeros. Y ahora no saben dónde irán ni con quién. Mi hijo está muy nervioso, lo vive con mucha angustia”, añade Josep.
Aumentar la oferta
Las familias han presentado quejas al Consorcio, reclamando soluciones. Y critican a la administración por “falta de previsión”. “Esto hace años que pasa y no se ponen soluciones. Era previsible que volviera a pasar. Hay una falta de planificación total”, se queja Yolanda. Además, exigen al Consorcio que cumpla su compromiso expuesto durante las sesiones informativas en que se les aseguraba a las familias que lograrían plaza en uno de los institutos adscritos si en la preinscripción los incluían todos.
La Administración es consciente del problema y ha enviado mensajes a las familias asegurando que están trabajando “para revertir el problema del déficit de oferta pública, tanto en guarderías, escuelas e institutos. En este esfuerzo público, lamentablemente, todavía no tenemos la oferta que deseamos para la secundaria obligatoria en Poblenou”, admite el concejal de Educación de Barcelona, en una misiva enviada a las familias de este barrio este martes.
El Ayuntamiento -que junto al Departamento de Educación gestionan el Consorcio- asegura que este miércoles tendrá lugar una reunión del Consejo de Dirección del organismo -que preside Josep Gonzàlez-Cambray- para analizar las diferentes soluciones, “como posibles ampliaciones de la capacidad de los grupos u otras propuestas”, como podrían ser la creación de los llamados bolets, que consiste en abrir una nueva línea con carácter temporal.
Con todo, las familias tendrán que esperar a la semana que viene para saber si han logrado plaza en una de las opciones elegidas. Si no es así, se abre un plazo para ampliar la solicitud a otros centros cercanos con vacantes. Y el 12 de junio se publicarán las listas de adjudicaciones, en que las familias finalmente conocerán en qué centro estudiarán sus hijos el próximo curso.
El problema también afecta a Madrid, donde el año pasado más de 8.000 niños se quedaron sin plaza, el Ayuntamiento ha decidido retrasar al próximo lunes, tras las elecciones, la publicación de la lista de los niños de cero a tres años admitidos en las escuelas públicas infantiles.
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