Jaume Collboni: “Mi victoria significará la vuelta a la política pragmática tras el 15-M y el ‘procés”
El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona asegura que “la extrema derecha se está alimentando de la inseguridad en los barrios”
Jaume Collboni (53 años) es el candidato socialista a la alcaldía Barcelona y espera que su tercer intento sea el definitivo para obtener la vara de alcalde. Ha gobernado con Ada Colau durante la última legislatura y parte de la anterior, pero abandonó el gobierno municipal el pasado enero para poder diferenciar su proyecto y hacer campaña con ...
Jaume Collboni (53 años) es el candidato socialista a la alcaldía Barcelona y espera que su tercer intento sea el definitivo para obtener la vara de alcalde. Ha gobernado con Ada Colau durante la última legislatura y parte de la anterior, pero abandonó el gobierno municipal el pasado enero para poder diferenciar su proyecto y hacer campaña con menos ataduras. Dice que ello fue un acierto y que ganará las elecciones porque la ciudadanía reclama un cambio. De hecho, se refiere a los comunes de Colau como “exsocios”, pese a que formalmente la coalición sigue en pie. “Estamos en campaña”, alega.
Pregunta. El PSC ganó las elecciones autonómicas en 2021, algo que no consigue en las municipales de Barcelona desde 2007. ¿Lo logrará ahora?
Respuesta. Vamos a ganar y seré el nuevo alcalde. Lo notamos en los actos, en el clima, en las encuestas. El cambio real y progresista para Barcelona es el del PSC.
P. Uno de sus lemas es “orden, orgullo, oportunidades”. ¿La apelación al orden no le escora demasiado hacia la derecha?
R. La izquierda debe preocuparse de la seguridad y proteger a quienes viven en barrios más vulnerables. Nuestro discurso está más relacionado con una ciudad ordenada. En los 100 primeros días propondré un pacto por el civismo y la convivencia.
P. ¿Ve desorden en Barcelona?
R. Si la gente tiene esa sensación, el alcalde debe empatizar, resolverlo y no mirar hacia otro lado, aunque haya menos delitos que antes de en la pandemia e invertimos más en limpieza.
P. Ha gobernado con Ada Colau seis de los últimos ocho años. ¿No es usted corresponsable de la situación?
R. Hemos eliminado el top-manta de las calles y retirado mil bici-taxis. Y cuando sea alcalde, pediré al president Aragonès los 600 mossos suplementarios a los que se comprometió a desplegar en Barcelona. Eso es preocuparse por la seguridad: la ultraderecha amplifica y manipula el problema y una parte de la izquierda lo ignora por un prejuicio ideológico. Es un error. Hay líderes de la izquierda en Madrid que hacen un discurso como el mío y no son del PSOE.
P. ¿Su temor es que la extrema derecha crezca a costa del discurso de la inseguridad y el desorden?
R. La extrema derecha se está alimentando de la inseguridad en los barrios. Hay cierto riesgo de que tenga consecuencias electorales en Barcelona.
P. Dice que quien no cumpla las normas cívicas tendrá que pagar. ¿Se multa poco?
R. Hay que actualizar el acuerdo sobre el civismo y multar e incrementar las cuantías. El espacio público cuesta dinero mantenerlo. Una ciudad ordenada debe tener las aceras impecables, las calles bien pintadas, las farolas funcionando. No se ha hecho porque en una coalición hay una lógica de mayoría y minoría. No era un ámbito del PSC.
P. Colau dice que con usted el coche no retrocederá en el espacio público.
R. El PSC defiende la justicia social y climática. Queremos avanzar para que Barcelona sea en 2030 una ciudad libre de emisiones sin que nadie lo perciba como una agresión. La clase media alta se puede permitir el cambio de coche, pero la trabajadora no. Propongo ayudas para quien tenga la etiqueta amarilla.
P. ¿Ya no es prioridad conectar el tranvía entre Francesc Macià y Verdaguer este mandato?
R. Dije que la prioridad son los barrios. Hay que acabar las obras del Eixample y dejarlo respirar. La conexión del tranvía no sé si será al final del mandato o a principios del otro.
P. Hace una enmienda a la totalidad de Colau como si no hubiera gobernado con ella.
R. Estoy orgulloso de haber neutralizado la tesis del decrecimiento económico de mis exsocios. Hemos construido 1.2 millones de metros cuadrados de techo económico en La Marina, el distrito 22@ o La Sagrera.
P. Habla de los comunes como exsocios, pero aun gobiernan juntos.
R. Seamos serios: estamos a pocos días de votar. Hemos tenido diferencias. Mi proyecto es el de la izquierda que da soluciones y no excusas; que pacta, gobierna para todos y no alimenta la confrontación con ámbitos de la ciudad.
P. Sus socios le han tachado de desleal por irse del Gobierno. ¿Por qué no rompió todo el PSC?
R. Me fui porque quiero ser alcalde. Quería hacer campaña y seguir era una tensión innecesaria. El PSC no rompe coaliciones de izquierdas como hicieron ellos en 2017. En el contador de coaliciones rotas es, Colau, 1-Collboni, 0. Lecciones, las justas.
P. ¿Tendría un peso simbólico para Pedro Sánchez que el socialismo gane Barcelona?
R. Sería un espaldarazo a sus políticas. A las de Cataluña, seguro. Una victoria del PSC significará que se consolida como la principal fuerza de izquierdas; que vuelve la política pragmática tras el 15-M y el procés y un espaldarazo a Salvador Illa y a Sánchez por resolver y poner las bases de la solución del conflicto por la vía del diálogo, el pacto y en el marco constitucional y de pasar página del procés de forma constructiva.
P. Nadie podrá gobernar sin apoyos, según todas las encuestas. ¿Con quién pactaría?
R. Las bases del acuerdo son el crecimiento económico y no el decrecimiento, la justicia social, y lealtad con el Estado y a las instituciones europeas.
P. ¿La ampliación del aeropuerto estará en la negociación para el próximo gobierno municipal? Ahí chocan totalmente con los comunes.
R. El debate de fondo no es el de una propuesta fija sobre alargar una pista o no hacerlo. Se trata de decidir el modelo que quieres. Que digan ellos cómo se genera riqueza con el decrecimiento. Barcelona necesita internacionalizar su economía. Me temo que no hay modelo y que solo hay consignas o hacer titulares. Si el presidente de la Generalitat no lo hace, en mis primeros 100 días de gobierno abriré una comisión de estudio científica para estudiar las opciones de la ampliación. Todos los ayuntamientos de la zona están a favor menos uno.
P. ¿Su ventaja es que puede pactar a derecha o a izquierda?
R. Somos un partido de izquierdas. ¿Si no gano? A la oposición. Nuestros ediles me votarán a mí.
P. ¿Se ve pactando con Xavier Trias, de Junts?
R. Trias esconde sus siglas y su posición ideológica porque sabe que eso no suma. No es el cambio seguro: introduciría inseguridad política y jurídica.
P. ¿Excluye expresamente a Vox de cualquier ecuación para lograr su investidura?
R. Es obvio: Vox no está en ninguno de los supuestos que he marcado para llegar a acuerdos.
P. Colau recibió los votos de Manuel Valls y usted podría recibir los de Vox si ellos creen que la prioridad es que Colau no gobierne.
R. No hago política ficción ni doy pábulo a la ultraderecha.
P. En 2019, los vetos cruzados entre ustedes y ERC a cuenta del procés impidieron la formación de un gobierno municipal tripartito. ¿Incorporaría ahora a ERC en su gobierno?
R. Programa, programa, programa.
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