El Gobierno catalán reduce a la mitad las ayudas de 100 euros por alumno de su plan contra la inflación

El nuevo diseño de la medida cuenta con un presupuesto de 50 millones, mientras que el planteamiento inicial era de 100 millones, y solo está dirigido a los escolarizados en Educación Primaria

Una madre con su hija compran material escolar en una librería, en una imagen de archivo.Santi Burgos

El plan de choque para luchar contra la inflación que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció el pasado mes de septiembre en el Parlament se adelgaza a la mitad en lo que respecta a las ayudas para comprar material escolar. En ese momento, en plena negociación por los Presupuestos, el Govern dijo que destinaría 100 millones de euros para ayudar a las familias con hijos escolariz...

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El plan de choque para luchar contra la inflación que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció el pasado mes de septiembre en el Parlament se adelgaza a la mitad en lo que respecta a las ayudas para comprar material escolar. En ese momento, en plena negociación por los Presupuestos, el Govern dijo que destinaría 100 millones de euros para ayudar a las familias con hijos escolarizados con 100 euros por alumno, y que lo haría mediante deducciones en la declaración de la renta. Esto iba a beneficiar, por lo tanto, a un millón de alumnos, es decir, la práctica totalidad de los que cursan primaria y secundaria. Tras admitir que el sistema de deducciones no funcionaría, el Govern ha vuelto a diseñar la medida, pero la ha reducido a la mitad: este martes anunció que entregará cheques de 100 euros por alumno, pero que los destinatarios serán solo los de Primaria (500.000 alumnos aproximadamente) y que el presupuesto de la medida es de 50 millones.

En septiembre, Aragonès lanzó un plan de choque de 300 millones de euros como su propuesta estrella en el debate de política general en el Parlament. Ese debate, en el que Junts invitó al president a someterse a una cuestión de confianza —lo que desembocó en la salida del partido de Laura Borràs del Govern— ya estaba muy marcado por la negociación de los Presupuestos. Aragonès utilizó el plan de choque como medida de presión —dijo que estas medidas peligraban si no salían adelante las cuentas— para buscar apoyos para los Presupuestos, que se pactaron en febrero con el respaldo de comunes y PSC. Un tercio del importe de este plan de choque estaba destinado a las ayudas de 100 euros por alumno, por lo que se trataba de la medida más importante. Siete meses después, el monto de 100 millones de euros pasa a ser de 50 millones, y los beneficiarios serán solo los cerca de 500.000 alumnos que cursan Primaria, en lugar del millón de alumnos que engloba tanto Primaria como ESO. Fuentes del departamento de Economía, que gestionarán las ayudas, lo justifican diciendo que, en su intervención, Aragonès se refirió a “100 euros por infant (niño o niña)” y que el nuevo diseño de las ayudas se ciñe a este colectivo al dirigirse solo a los alumnos de Primaria.

Las ayudas recogidas en el acuerdo de Govern anunciado este martes llegarán durante los meses de verano por correo postal a las familias que tengan hijos que vayan a empezar un curso de Primaria, tanto en centros públicos como en concertados (concretamente, todos los alumnos con matrícula registrada el 20 de mayo en los cursos que van entre Infantil 5, es decir, a punto de empezar la Primaria, hasta quinto de Primaria, a punto de empezar el último curso de esta etapa). Los 100 euros llegarán en forma de vales que se podrán usar en los comercios catalanes (que para participar en la iniciativa tendrán que darse de alta en una plataforma) para comprar libros, diccionarios, material de papelería y escritura, calculadoras, mochilas y juegos educativos, y estarán vigentes hasta el 30 de noviembre.

Este es el nuevo diseño de la ayuda, después de que el Govern reconociese, hace dos semanas, que el sistema que había ideado en un principio, no iba a funcionar. El planteamiento inicial era que estas ayudas llegasen a las familias como deducciones de IRPF en la declaración de la renta, pero el Ejecutivo se dio cuenta de que las familias más vulnerables, que son las que más necesitan este apoyo frente a la inflación, no suelen hacer la declaración de la renta, porque las personas con ingresos bajos (menos de 22.000 euros anuales en el caso de un pagador, o menos de 14.000 en el caso de varios pagadores) no están obligados a hacerla.

Por un lado, el rediseño de la ayuda permite asegurar que la recibirán también los más necesitados, y permite dirigirla mejor, ya que asegura que este dinero se usa para la compra de material escolar, al tratarse de vales. Pero por otro lado, ha hecho que la medida se retrase al curso que viene, es decir, un año después de que se anunciara el plan de choque (aunque de haberse hecho con las deducciones de IRPF, la ayuda habría llegado en junio, cuando la Agencia Tributaria resuelve las declaraciones). Esto hace que los alumnos que ahora están cursando sexto de Primaria y pasen a primero de ESO no recibirán los 100 euros, mientras que en principio sí estaban contemplados en el plan inicial.

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