El Govern y las empresas aceleran la resolución de los fondos europeos en Cataluña

El anuncio de que el Consejo Europeo, con el programa Next Generation UE, iba a impulsar con fondos europeos una economía paralizada por la pandemia generó muchas expectativas. Pero en julio se cumplirán tres años de ese anuncio, y cuesta ver de forma concreta en qué y cómo se están gastando estos fondos, integrados en el llamado ...

El anuncio de que el Consejo Europeo, con el programa Next Generation UE, iba a impulsar con fondos europeos una economía paralizada por la pandemia generó muchas expectativas. Pero en julio se cumplirán tres años de ese anuncio, y cuesta ver de forma concreta en qué y cómo se están gastando estos fondos, integrados en el llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. En Cataluña, según los últimos datos de la Generalitat, del mes de marzo, ya hay 700 millones de euros que están comprometidos en políticas públicas para impulsar proyectos concretos, es decir, que vienen de convocatorias, licitaciones o transferencias ya resueltas. Este monto representa el 45,6% de los recursos movilizados por el Govern, pero aún es solo el 21,7% del total asignado por el Estado. Con todo, el Govern destaca que va por delante de las demás comunidades autónomas, y que en nueve meses ha movilizado el mismo importe que antes le había costado 18 meses. Las empresas catalanas también se están poniendo las pilas y están optando con más garantías de conseguir fondos a las convocatorias que abren los ministerios.

La herramienta de los fondos europeos es compleja y puede llegar a los beneficiarios de varias maneras. Este dinero europeo (un total de 750.000 millones, de los cuales 140.000 son para España), llega a Cataluña por tres vías: las asignaciones del Estado a la Generalitat, las asignaciones del Estado a otras entidades y a entes locales en Cataluña, y las convocatorias de los Ministerios, a la que proyectos y empresas catalanas pueden optar. En la primera de las vías —mediante las conferencias sectoriales del Estado, que distribuyen el dinero entre las comunidades autónomas— a Cataluña se le han asignado, desde el inicio del mecanismo, 3.223,5 millones, el 15,3% del total, siendo la segunda comunidad con más fondos asignados tras Andalucía. De este dinero, la Generalitat ha ingresado 2.867,7 millones, mientras que 355,8 millones están pendientes de ser transferidos.

Pero que esté asignado no significa que el dinero tenga un destino, ni mucho menos que haya llegado a los beneficiarios. Para que tenga un destino, primero se tiene que movilizar (ofrecerlo en convocatorias, licitaciones y transferencias directas a entidades y entes locales), y por ahora, lo movilizado es 1.537 millones, el 53,6% del total asignado y efectivamente ingresado. “En nueve meses hemos movilizado lo mismo que en los 18 primeros meses, así que podemos decir que pese a las dificultades, Cataluña es donde se han movilizado más recursos, después de los que oferta el Estado”, señala Aleix Cubells, director general de Fondos Europeos y Ayudas del Estado en la Generalitat. Las dificultades a las que se refiere, y que explican el desajuste entre el total asignado y lo que se ha movilizado, se explican por los requisitos que se ponen para entregar los fondos, que se han ido endureciendo a medida que pasaban los meses, al aumentar la preocupación del Consejo Europeo para que los fondos se usen según los objetivos. Un ejemplo es la incorporación de una medida de control que implica cruzar todas las identidades, para evitar el fraude, algo que ha provocado un cuello de botella a la hora de sacar adelante las convocatorias.

De estos recursos movilizados, ya se han resuelto convocatorias, licitaciones y transferencias por valor de 700,5 millones. Es decir, que este dinero ya está disponible para los proyectos y actuaciones que entidades, ayuntamientos y empresas llevarán a cabo tras lograr las ayudas (los proyectos se pueden ejecutar hasta 2026, y aunque en muchos casos el dinero se da al final del proyecto, en otros se pueden pedir adelantos). Esta cifra de dinero comprometido representa un 45,6% de los recursos movilizados, y un 21,7% con respecto a los recursos asignados. Cubells destaca que los dos porcentajes son superiores a la media de las demás comunidades autónomas (un 40% y un 20%, respectivamente). “Además, sacamos muchas convocatorias, ahora más que el Estado, pero la eficiencia es menor porque las cuantías son menores”, expresa. En enero de 2023, el Estado publicaba en Cataluña 4,62 convocatorias por cada millón de habitantes, mientras que la proporción de la Generalitat era de 8,50. No obstante, el valor de estas convocatorias era de 432,23 euros por habitante en el caso del Estado, por los 129 euros de la Generalitat.

Convocatorias estatales

Mediante la segunda vía con la que el dinero europeo llega a Cataluña, la de las asignaciones del Estado a entidades y entes locales en Cataluña, han llegado 214 millones de euros. Y la tercera es la de las convocatorias de los ministerios a las que se pueden presentar empresas. Cubells recuerda que un estudio de Esade cifró en un 21% las convocatorias estatales resueltas, mientras que las convocatorias de la Generalitat para empreas se han resuelto en un 38%. Actualmente, las empresas catalanas han obtenido, mediante convocatorias estatales resueltas, 1.233,7 millones (el 20,7% del total). En este segmento están, entre otras, las ayudas del Perte del coche eléctrico, al que ha optado un consorcio en el que está Seat. “Pero pequeñas y medianas empresas también están muy activas. Han entendido que tienen que invertir recursos y en muchos casos externalizar a gestoras y consultorías la tarea de pedir los fondos. Con los fondos pasa una cosa: todo el mundo puede acceder a ellos, pero las compañías tienen que tener claro con qué proyecto estratégico van, y tienen que estar dispuestas a invertir”, resume Cubells.

El responsable de estas políticas en la Generalitat afirma que el diseño de las ayudas es muy complejo y centralizado: “Hay un volumen muy grande de convocatorias, y cuesta encontrar cuál encaja mejor para cada empresa, además de que hay muchos organismos distintos haciendo convocatorias. Esto hace que las empresas fragmenten sus proyectos para pedir más ayudas, o que haya convocatorias que se solapen. Todo ello con ventanas de solicitud muy cortas y poco programadas”. Queda la mitad del tiempo para este programa europeo, y está por ver si se llegará a tiempo para todo.

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