El Mago Pop compra un gran teatro en Misuri

Antonio Díaz, el Mago Pop, ha comprado un teatro de 2.800 localidades en la ciudad norteamericana de Branson (Misuri). Lo utilizará para presentar sus espectáculos y también, y principalmente, como base de operaciones para sus planes artísticos en los Estados Unidos. Unos planes que empezarán a materializarse este mes de agosto con su debut en un teatro del Broadway neoyoquino, el Ethel Barrymore.

Díaz ha expuesto su proyecto norteamericano en una concurrida rueda de pre...

Antonio Díaz, el Mago Pop, ha comprado un teatro de 2.800 localidades en la ciudad norteamericana de Branson (Misuri). Lo utilizará para presentar sus espectáculos y también, y principalmente, como base de operaciones para sus planes artísticos en los Estados Unidos. Unos planes que empezarán a materializarse este mes de agosto con su debut en un teatro del Broadway neoyoquino, el Ethel Barrymore.

Díaz ha expuesto su proyecto norteamericano en una concurrida rueda de prensa en el teatro Victoria de Barcelona, local del que es propietario desde que lo adquirió en junio de 2019. El ilusionista se negó a dar cifras sobre la compra del Branson Magic Theater. Eso sí, aclaró que se trata de una operación en la que no hay implicados otros socios o inversores. Únicamente es el resultado de su éxito artístico y recordó con orgullosa perplejidad que “hace diez años yo iba de bolos con un técnico al que, a veces, tenía problemas para pagar. Lo que nos ha pasado ha sido extraordinario”. “El Branson es el mayor teatro de Misuri. Se construyó pensando en la celebración de convenciones empresariales porque la ciudad tiene muchos atractivos. Es Las Vegas de un público familiar. Nosotros, y me refiero a todo el equipo, lo utilizaremos para presentar nuestros propios espectáculos y como base de operaciones porque está a 20 horas en coche de Nueva York y a 20 horas en coche de Las Vegas”. Cuando el 23 de abril terminen las representaciones de Nada es imposible en Barcelona, la gente del Mago Pop se instalará en el Branson para ensayar el montaje y desmontaje del espectáculo que estrenarán en Broadway “para el que solamente tenemos una semana de montaje en el teatro”. El Branson es un local que está en buenas condiciones, aunque Díaz quiere “customizarlo” y “eso costará un tiempo porque son muchos metros cuadrados de detalles”. En todo caso, su debut en el Branson está previsto para mayo de 2024 . “Tenemos un plan para crecer a largo plazo en Estados Unidos y si quieres hacer carrera en aquel país necesitas disponer de un local base. Como artista contratado es más difícil pensar en una temporada larga. Además está mi pasión por los teatros. Otros tienen sueños inmobiliarios. El mío, son los teatros. Es una inversión que tiene todo el sentido y como nos va bien.. nos lo podemos permitir”

En la agenda del Mago Pop, lo más cercano es su debut en Broadway. Un proyecto del que ya hablaba en 2018, pero que se tuvo que posponer por la pandemia. Ha contratado el Ethel Barrymore, una sala inaugurada en 1928. Uno de los teatros que los Shubert construyeron para sus artistas. En este caso, Ethel Barrymore. Lo han pisado nombres míticos como Marlon Brandon, Katharine Hepburn, Sidney Poitier o Marcel Marceau. Su decoración interior combina estilos isabelinos y mediterráneos con préstamos que recuerdan las propuestas del arquitecto Robert Adam. Tiene algo más de mil butacas. De momento, hay puestas a la venta en línea entradas para diez días del próximo agosto. Díaz ha hablado de un proyecto de cinco semanas. El espectáculo, según Díaz, es básicamente el que ahora puede verse en Barcelona con algunos cambios: los vídeos son diferentes, también las bromas, y hay “alguna adaptación a la cultura del país”. “De hecho, el espectáculo ha ido cambiando estas temporadas en España. Hay quien explota muchos espectáculos distintos para el mismo público. Mi ambición es ofrecer el mayor espectáculo al máximo de público”. Díaz desplazará un equipo de veinte personas desde Barcelona, el máximo que han conseguido negociar con los sindicatos del espectáculo norteamericanos que exigen contrataciones locales.

Díaz alternará sus actuaciones en Estados Unidos con las de Madrid y Barcelona, ciudad a la que volverá en octubre. Cuando su teatro no esté ocupado por el espectáculo de Nada es imposible, Díaz ha prometido una línea de programación “para que la ciudad esté orgullosa de este teatro”.

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