ERC y el PSC encauzan la negociación de los presupuestos pese a la desconfianza mutua

Los socialistas ven imposible consensuar las cuentas la próxima semana y plantean la votación definitiva para febrero

El president Pere Aragonès y Salvador Illa, líder de la oposición, en un momento de la sesión de control del pasado 23 de noviembre.Quique García (EFE)

Esquerra y el PSC han encauzado, pese a las mutuas desconfianzas larvadas tras años de nula relación, las negociaciones para aprobar los presupuestos. Las conversaciones empiezan a tomar forma después de que Junts aspire a una reforma fiscal ideológicamente incompatible con la izquierda. Las consejeras Natàlia Mas (Economía) y Laura Vilagrà (Presidencia) participaron ayer en la segunda reunión con el PSC. Las...

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Esquerra y el PSC han encauzado, pese a las mutuas desconfianzas larvadas tras años de nula relación, las negociaciones para aprobar los presupuestos. Las conversaciones empiezan a tomar forma después de que Junts aspire a una reforma fiscal ideológicamente incompatible con la izquierda. Las consejeras Natàlia Mas (Economía) y Laura Vilagrà (Presidencia) participaron ayer en la segunda reunión con el PSC. Las dos partes tienen la voluntad de aprobar las cuentas aunque tienen de entrada dos discrepancias cruciales: los socialistas quieren negociarlas de “tú a tú” -recuerdan que tienen el mismo número (33) de escaños que ERC- y rechazan el calendario del Govern de querer aprobar las cuentas en un consell extraordinario el próximo miércoles, día 7, en medio del puente. Socialistas pero también comunes creen que no hay tiempo material y que es inviable.

El PSC ya amenazó hace dos semanas con una enmienda a la totalidad si el Govern presentaba el proyecto en el Parlament sin pactarlo previamente con ellos. El plan del Ejecutivo de aprobarlos el día 7 implicaría cerrar el acuerdo en seis días y visualizarlo en un acto encabezado por Pere Aragonès y Salvador Illa, líder del PSC. Los comunes también quieren su propio acto. El calendario no cuadra para los socialistas que piden al Govern, que ha estado semanas sin facilitarles la información que requerían, que no meta ahora prisa tras haber ralentizado la negociación. Por ejemplo, no les informaron de que ya estaba lista la ley de acompañamiento. Su horizonte es posponer el debate a la totalidad a enero, después de fiestas, y el debate final a mediados de febrero.

Salvador Illa, en una entrevista en TV-3 la noche de este jueves, ha mostrado cierto optimismo respecto a las conversaciones que están manteniendo con el Govern, hasta el punto de señalar: “Creo que llegaremos a un acuerdo, pero tenemos que tomar precauciones”. Ha sido en ese escenario en el que ha reivindicado la necesidad de negociar con tiempo y orden y ha anunciado un acuerdo para crear seis grupos de trabajo en aras a buscar un acuerdo: sanidad, infraestructuras, transición energética, derechos sociales y educación, industria y transparencia. El objetivo es pactar partidas de gastos. Los primeros negociadores, los de salud, echarán a andar este viernes, en lo que, en palabras del jefe de la oposición, es el “principio del principio” de lo que ha llamado “presupuestos de reencuentro”.

No solo el PSC rechaza correr. Jéssica Albiach, líder de En Comú Podem, desbarató ayer la posibilidad de aprobar el proyecto antes del miércoles. “No es viable tener un acuerdo en una sola semana de negociaciones”, dijo en La 2. La líder del grupo de izquierdas reveló que han sellado con el Govern un acuerdo en movilidad para incluir en los presupuestos que supone mantener la rebaja del precio del transporte público en 2023, la gratuidad del mismo para los menores de 16 años en toda Cataluña y no solo en su área geográfica y la ampliación de la T-Jove de los 25 a 30 años. “Es un acuerdo cerrado, el primero que tenemos. Son medidas que aliviarán el bolsillo de las familias”.


“No es viable tener un acuerdo en una sola semana de negociaciones”, avisa Albiach que ha alcanzado con el Govern un pacto en movilidad

Los comunes ya han abordado también con el Govern las áreas de vivienda, energías renovables y salud. El ritmo de negociación con el PSC es mucho más lento. De hecho, Aragonès e Illa se reunieron en el Palau el 28 de octubre y este le exigió el lunes que “aclarara” de una vez si quería o no negociar. Con solo 33 escaños de 135, el Govern necesita de forma ineludible el apoyo o bien de Junts o bien del PSC para superar el umbral de la mayoría absoluta (68). El aviso del también líder de la oposición tuvo una respuesta inmediata: un día después las consejeras Vilagrà y Mas se reunieron por primera vez con el PSC para demostrar su predisposición a pactar.

Los socialistas fijan sus prioridades en el área social y el paquete económico, en el que incluyen las energías renovables en las que Cataluña está a la cola de España. Pero no quieren pactar partida a partida —”Esto no va de listas de la compra”— sino incidir en la orientación global. Fuentes del Govern mostraron su “sorpresa” de que no presentaran ninguna propuesta, informa Europa Press.

El president afirmó desde el primer día que su objetivo era cerrar un pacto con Junts y los comunes (como las dos últimas ocasiones) o con la CUP. Pero la estrategia del partido de Laura Borràs aleja cualquier alianza al planear compensar la inflación con rebajas en el tramo autonómico del IRPF absolutamente incompatible con los comunes, que reclaman una subida en los tramos más altos. ERC y PSC rechazan cualquier modificación.

El Consell de Treball Economic i Social (CTESC), órgano consultivo formado por patronales, sindicatos y otros organismos, ha revisado la ley de acompañamiento de los presupuestos y ha aconsejado eliminar la deducción del 40% de la cuota íntegra del IRPF en las sumas invertidas en adquisición de acciones de ampliación de capital en sociedades mercantiles con un importe superior a los 12.000 euros. “La medida agrava la falta de equidad de este beneficio fiscal sobre la configuración del impuesto”, dice el dictamen. Foment y Pimec apoyaban la medida.

Junts y los comunes están en las antípodas pero divisan una entente entre ERC y PSC. “Parece que se están abriendo nuevas alianzas”, dijo Albiach, que recordó los acuerdos que alcanzaron los dos partidos en nombramientos de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuales y añadiendo que ya son “socios de facto” en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Congreso. Laura Borràs acusó a ERC de priorizar “un acuerdo de partido, no de país” con el PSC y le emplazó a aclarar si tiene un pacto cerrado tras votar los Presupuestos nacionales en el Congreso.


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