El Govern se asoma al bloqueo por la falta de apoyos parlamentarios

El Govern sufrió este martes un nuevo revés derivado de su debilidad parlamentaria al rechazar la Junta de Portavoces del Parlament incluir en el Pleno de la próxima semana el decreto-ley sobre el aumento de 376 millones de euros del Departamento de Salud y otro sobre la estabilidad de los funcionarios. El Ejecutivo, que aprobó el texto de salud el 26 de octubre y lo consideró vital para garantizar to...

El Govern sufrió este martes un nuevo revés derivado de su debilidad parlamentaria al rechazar la Junta de Portavoces del Parlament incluir en el Pleno de la próxima semana el decreto-ley sobre el aumento de 376 millones de euros del Departamento de Salud y otro sobre la estabilidad de los funcionarios. El Ejecutivo, que aprobó el texto de salud el 26 de octubre y lo consideró vital para garantizar todas las prestaciones sanitarias, tiene un mes para que los dos documentos sean convalidados en el hemiciclo (el 13 de diciembre el de Salud y el 23 el de los funcionarios). PSC y En Comú Podem sostienen que el veto es una muestra más de la fragilidad del Govern, que se sustenta, tras su ruptura con Junts, en 33 diputados de 135. Esquerra relativizó el bloqueo y consideró que es una simple maniobra de la oposición para presionar en la negociación de los Presupuestos.

Joan Josep Nuet, director general de Relaciones Institucionales y con el Parlament, acudió a la Junta de Portavoces para aportar los dos decretos-leyes frenados. PSC, Junts per Catalunya y los comunes votaron en contra y la CUP, a favor. “No tiene la mayoría suficiente para aprobar leyes, mociones y propuestas de resolución si no busca los apoyos necesarios. Si no dialoga y acuerda, es difícil que lo consiga”, afirmó la portavoz socialista, Alicia Romero, en referencia a la escasa producción legislativa del Govern. Jéssica Albiach, líder de los comunes, planteó esta reflexión: “Les hemos trasladado la necesidad de negociar y hablar previamente con los grupos antes de llevar las cosas al pleno. Es un episodio más de la falta de humildad”.

Pese a estar muy alejada ahora ideológicamente de Esquerra, la CUP votó, sin embargo, a favor de la tramitación. El diputado Xavier Pellicer defendió que, en realidad, se trata de un funcionamiento democrático de las instituciones: “Si se tiene que someter [un decreto-ley] al control de un Pleno en un periodo determinado de tiempo [un mes] tiene que ser así”.

Esquerra desdramatizó este nuevo desaire parlamentario, que se sucede en cada sesión desde que gobierna en solitario. Su portavoz, Marta Vilalta, señaló que priorizaron otras proposiciones. “Los decretos-leyes se han dejado para más adelante. Aún tenemos margen. Los dos textos mejoran las condiciones (en salud y de los funcionarios) en cada ámbito”, afirmó. ERC puntualizó que espera que la oposición acabe votando a favor de los dos textos —”No han votado que no”— y alegado que el parón es simplemente técnico porque acabarán siendo los dos decretos elevados al pleno.

Con todo, este segundo frenazo al decreto-ley de Salud —ya no pasó en otra ocasión el corte— es un revés para el Govern, que ya avisó cuando aprobó el texto de que sería muy grave que se bloqueara una inversión de casi 400 millones destinada a afrontar gastos estructurales como el refuerzo de personal y de infraestructuras que se han disparado este ejercicio (2.500 millones más sobre los presupuestados). La sensación de ERC es que la oposición gesticula para forzar la negociación de los Presupuestos. Las visiones de ambas partes son opuestas: Vilalta afirmó que da por hecho que las conversaciones ya han arrancado, mientras el PSC y los comunes sostienen que no. “Aquí no ha empezado nada”, recalcó Romero.

Tras su ruptura con Junts, ERC ha sufrido la debilidad parlamentaria en varias votaciones: toda la oposición le tumbó el primer día el plan estadístico —una semana antes todos los grupos estaban a favor— y hace 15 días prosperó una moción de Junts que constataba que Aragonès ya no tenía la confianza de la mayoría parlamentaria que le invistió. Paralelamente, también perdió otra moción del PSC que le instaba a volver a negociar la ampliación del aeropuerto de El Prat. El próximo pleno, el PSC propondrá la reprobación del consejero Joan Ignasi Elena.

El PSC rechazará los presupuestos si el Govern los eleva al Parlament antes de cerrar un pacto

Pese a esas derrotas, ERC está convencida de que podrá gobernar aplicando la geometría variable mientras grupos de la oposición la acusan de dialogar poco y de querer gobernar a espaldas del Parlament pese a sus escuálidos apoyos. Hoy comparece por primera vez en comisión parlamentaria la consejera de Economía, Natàlia Mas. La previsión es que el Consell Executiu apruebe las cuentas en diciembre. Romero avisó de que votarán en contra de los presupuestos si el Ejecutivo los lleva al Parlament sin haber cerrado con antelación un acuerdo con los socialistas. “Si es así que no nos esperen”, dijo.

Y Albiach alertó a ERC de que si sigue empeñada en pactarlos con Junts, se olvide de los comunes. Esquerra necesita imperiosamente al menos de uno de los dos grupos grandes de la cámara —el de PSC o el de Junts— para aprobar las cuentas. El partido republicano sí que pactó con Junts, los comunes y la CUP una propuesta de resolución para presentar para ejercer por primera vez ante el Parlamento europeo el derecho de petición por el caso Pegasus, de espionaje político.

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