Largos aplausos para María Rovira en su vuelta al Mercat de les Flors con ‘Odissea’
La brillante interpretación de los bailarines y la bella partitura son las bazas de la pieza
Si bien el pasado 29 de septiembre se inauguró oficialmente la temporada del Mercat de les Flors de Barcelona (con Jesús Rubio Gamo con Gran Bolero, una pieza que ya se vio en la pasada temporada), la inauguración oficiosa por todo lo alto tuvo lugar la noche del pasado jueves, en la que María Rovira, junto a su grupo Crea Dans Company, presentaba Odissea. La ocasión marcaba la vuelta de la coreógrafa a este espacio escénico tras una larga ausencia. E...
Si bien el pasado 29 de septiembre se inauguró oficialmente la temporada del Mercat de les Flors de Barcelona (con Jesús Rubio Gamo con Gran Bolero, una pieza que ya se vio en la pasada temporada), la inauguración oficiosa por todo lo alto tuvo lugar la noche del pasado jueves, en la que María Rovira, junto a su grupo Crea Dans Company, presentaba Odissea. La ocasión marcaba la vuelta de la coreógrafa a este espacio escénico tras una larga ausencia. El estreno no se lo quiso perder un numeroso público entre el que se encontraban Valentí Oviedo, director general del Gran Teatro del Liceo;, Joan Francesc Marco, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), y Adrià Fornés, director de la Temporada de Dansa de Terrassa.
Odissea es un hermoso espectáculo en el que sus ocho magníficos intérpretes bailan cada minuto de los sesenta que dura la pieza, lo que parece lógico en un espectáculo de danza, pero que en la actualidad no siempre ocurre. Varios son los factores que confluyen para conseguir que esta obra se convierta en una pieza de calidad. Primero, el oficio de coreógrafa de María Rovira, avalado por una larga trayectoria artística, junto a los excelentes bailarines procedentes de Cuba y locales, que exhiben una magnífica técnica clásica y contemporánea, además de una convincente personalidad escénica. Segundo, la hermosa y descriptiva composición musical que ha realizado Eduard Iniesta en este su primer ballet, donde los fragmentos orquestales clásicos y contemporáneos se alternan con la percusión: una partitura bellísima. El tercero es el acertado diseño de luces de Sergio Gracia y por último el vídeo de Carme Gomila. El pero, es la falta de una dramaturgia potente que esclareciera el cúmulo de emociones que destila la pieza.
Nilufer Ackanbas, Ariadna Jordán, Marcel Quesada, Idolina Masses, Alejandro Miñoso, Julio León, Osmani Torres y Laia Vancells son los intérpretes que bajo la acertada dirección de Rovira bailan en grupo, en dúos o en solitario, bajo la atenta mirada de unos hombres y mujeres cuyas imágenes se proyectan en el video, una humanidad perpleja que se observa ante un acontecimiento inesperado: una pandemia. El miedo, la resistencia, la alegría de vivir o simplemente el hecho de sobrevivir son las emociones que se vislumbran, pero que no se definen completamente en el escenario. Al final de Odissea, el público en pie le brindó una calurosa y merecida ovación a María Rovira y a sus colaboradores.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal