Por si faltaba algo, Dalmases
No hay paños calientes en el enfrentamiento de los dos socios del Govern de Cataluña, Esquerra y Junts
No hay paños calientes en el enfrentamiento de los dos socios del Govern de Cataluña, Esquerra y Junts. Si en algún momento de la legislatura hubo tímidos intentos de hacer como las parejas que no se soportan pero disimulan por los niños –”pel 52%”-, esa fase ha quedado más olvidada que un concursante de Operación Triunfo 3. Sin ningún matiz, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha rechazado este miércoles ...
No hay paños calientes en el enfrentamiento de los dos socios del Govern de Cataluña, Esquerra y Junts. Si en algún momento de la legislatura hubo tímidos intentos de hacer como las parejas que no se soportan pero disimulan por los niños –”pel 52%”-, esa fase ha quedado más olvidada que un concursante de Operación Triunfo 3. Sin ningún matiz, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha rechazado este miércoles la propuesta estrella del congreso de Junts, la supresión de los impuestos de patrimonio y de sucesiones: “los impuestos redistributivos se tienen que preservar, especialmente en un momento de crisis económica como el actual. Hace 10 años se retiró [el impuesto de sucesiones, con Artur Mas de presidente] y se tuvo que volver a poner porque se vieron las consecuencias”. Por su parte, el portavoz de Junts, Albert Batet, ha atacado con dureza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consciente -no hay otra posibilidad- de que acaba de encontrarse con Aragonès y ambos han acordado una nueva reunión de la mesa de diálogo, a la que Batet ha ridiculizado una vez más.
El president ha echado mano de Mandela. ¿Quién podría discutirle nada al político bueno premium?: “Nelson Mandela decía que, si esperas las condiciones ideales para negociar, estas no llegan nunca”,ha dicho Aragonès. Unos minutos antes, el vicepresidente Jordi Puigneró, principal voz de Junts en el Govern, había tachado a Sánchez de populista por el anuncio de gratuidad en el transporte público. Una medida que ERC apoyó en el Congreso.
Pero si faltaba una ocasión más de mostrar desacuerdo y fractura, la ha puesto en bandeja el diputado Francesc de Dalmases con su episodio de amedrentamiento -siendo prudentes- a una periodista de TV-3 por una entrevista incómoda a la presidenta del Parlament, Laura Borràs. Dalmases es la mano derecha de Borràs, y su supuesta agresión verbal -aderezada con golpes testosterónicos en la pared- es el último capítulo, hasta ahora, del descenso a los infiernos de la líder de Junts, a quien se le está desmoronando toda una trayectoria profesional y política que había crecido hasta ahora sin freno. La denuncia del caso ha animado a más periodistas a acusar a Dalmases de coacciones diversas. Y Esquerra no ha dudado en pedir al Parlament que estudie sanciones al diputado.
Por cierto, la comisión que debe tratar el asunto la preside Laura Borràs. Junts no necesita en estos momentos un jaleo similar, y para tratar de frenarlo ha aceptado abrir un expediente informativo. El círculo de fieles de Borràs-Dalmases se estrecha: este miércoles al mediodía, ambos han salido del hemiciclo acompañados por una guardia de cinco diputados, entre ellos Jaume Alonso-Cuevillas y Aurora Madaula, que corrió a tuitear “sensación de asedio” al conocer la denuncia contra su compañero. Poco quòrum en un partido acostumbrado a las performances laudatorias.
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