El Govern endosa a los directores la responsabilidad de cubrir las extraescolares por el adelanto del curso en Cataluña
Los docentes y las familias se indignan con el consejero Cambray por lo que consideran otra improvisación del Departamento de Educación
Los directores de las escuelas serán los encargados de contratar y gestionar las actividades de ocio que complementarán la jornada intensiva de septiembre, que se estrenará tras las vacaciones para compensar el adelanto del inicio de curso. Los centros de Barcelona ya han recibido la notificación y el resto lo hará durante esta semana, pero Educación ya ha confirmado esta opción porque “es la forma más sencilla” administrativamente. Las...
Los directores de las escuelas serán los encargados de contratar y gestionar las actividades de ocio que complementarán la jornada intensiva de septiembre, que se estrenará tras las vacaciones para compensar el adelanto del inicio de curso. Los centros de Barcelona ya han recibido la notificación y el resto lo hará durante esta semana, pero Educación ya ha confirmado esta opción porque “es la forma más sencilla” administrativamente. Las asociaciones de familias, que son las que acostumbran a contratar estos servicios, critican al Departamento por dejarlas fuera en esta ocasión.
A la espera de la publicación oficial, que debe producirse en pocos días, el curso escolar empezará el 5 de septiembre en primaria y el 7 en secundaria. Al adelantar el inicio, Educación optó por implantar la jornada intensiva en septiembre, siguiendo el mismo modelo que actualmente se hace en junio en la pública: clases de 9 a 13 horas, comedor a 13 a 15.30 y extraescolares durante la última hora. El departamento anunció 12 millones de inversión para asegurar que estas actividades son gratuitas para las familias.
Tras el anuncio, Educación creó una comisión de trabajo con un reducido número de directores para concretar los detalles de cómo debe aplicarse este nuevo calendario. Uno de sus miembros explica que esta semana finalizarán la tarea. Pero el Consorcio de Educación de Barcelona, que preside el mismo consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha decidido adelantarse y hace unos días envió una circular a los centros de la capital anunciando que delega en los directores el cometido de contratar la empresa o entidad que llevará a cabo la hora de actividades extraescolares que compensen esa jornada intensiva.
El escrito deja claro que “el órgano contratante será la dirección del centro educativo” y que se realizará un contrato menor. Posteriormente, Educación hará una transferencia con el importe del contrato a la escuela. Según la circular, los centros podrán elegir si utilizan la empresa que gestiona el comedor, las extraescolares u otra opción. Y fija una ratio de un monitor por cada 16 alumnos. Pero el consorcio deja en el aire detalles, como si se podrá contar con personal de apoyo a alumnos con necesidades especiales.
El Departamento de Educación informará en los próximos días de los detalles de las actividades de septiembre, pero ya avanza que, en el resto de Cataluña, también las direcciones serán las encargadas de contratarlas. “El Departamento no puede enviar dinero a las AFA”, justifica Educación, que a la vez limita opciones asegurando que se contratarán las empresas que ya ofrecen el servicio de comedor “para dar coherencia pedagógica y porque estas entidades ya han sido elegidas por el consejo escolar del propio centro, donde las AFA están presentes”. Además, el departamento defiende esta opción en que los monitores ya conocen a los alumnos y los espacios del colegio.
Por su parte, las asociaciones de familias de la pública, agrupadas en la aFFaC, lamentan que se las haya apartado del proceso, cuando son las entidades que habitualmente gestionan y contratan las extraescolares y las actividades complementarias durante la jornada intensiva de junio. La aFFaC se muestra especialmente indignada porque en una reunión con Educación, los representantes de ese departamento justificaron la decisión por el “funcionamiento irregular” de las AFA, una afirmación que desde Educación niegan.
Mientras tanto, las direcciones reciben sorprendidas e incluso enfadadas el nuevo encargo. “Estamos enfadados porque supone una carga más de cara al inicio de curso, ya complicado por el nuevo calendario y los nuevos currículos”, se queja Francesc Freixenet, director de la escuela Antaviana de Barcelona. Y añade: “No han pensado que hay mucha gestión detrás de estas actividades. Pero claro, como el tema del calendario no se ha hablado y ha sido algo consensuado, las cosas no están pensadas”.
En la escuela 30 Passos de Barcelona, la circular del consorcio ha generado “muchas preguntas y dudas”, admite su director, Andreu Cardo. “No nos parece mal hacerlo, pero que nos hubieran avisado con tiempo. Es una tarea que las direcciones no han afrontado nunca y requiere tiempo y previsión. Además, nos coge a final de curso, con el cierre del actual y preparando el siguiente. Esta tarea no estaba prevista y cada vez están recayendo sobre las direcciones más responsabilidades”, incide el director.
La concertada no prevé cambios
El nuevo calendario, incluyendo la jornada intensiva en septiembre, afecta a la pública y la concertada. Pero esta última está trabajando para evitar tener que recurrir a las actividades de ocio. “La idea es mantener el horario de atención al alumnado de siempre”, afirma Toni Aguilar, director de la Escola Pia de Mataró. La escuela concertada cuenta con la llamada sexta hora, es decir, una hora adicional de clases, aunque no tiene carácter lectivo. En este centro aseguran que están revisando los convenios de profesorado para hacer equilibrios con los horarios y decidir si alargan esta hora complementaria con la plantilla o si finalmente recurren a las actividades de ocio educativo, que también las financia el Departamento de Educación. “La cuestión es también cuándo preparamos el curso. Los convenios de la concertada son diferentes. Nosotros no podemos obligar al profesor a que venga a trabajar. Y con la intensiva, en la pública acaban a la una, pero nosotros no”, reflexiona Aguilar.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal