El pleno de Barcelona plasma la falta de consenso político sobre los Juegos de invierno
El presidente de Aragón, Javier Lambán, pospone la reunión con Pere Aragonès por su “nula voluntad de acuerdo”
Si alguien esperaba en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona un posicionamiento claro de la capital catalana sobre los Juegos Olímpicos de invierno de 2030, tendrá que esperar. El debate en dos proposiciones (de Junts y Valents, el nuevo nombre del partido con el que ...
Si alguien esperaba en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona un posicionamiento claro de la capital catalana sobre los Juegos Olímpicos de invierno de 2030, tendrá que esperar. El debate en dos proposiciones (de Junts y Valents, el nuevo nombre del partido con el que Manuel Valls desembarcó en Barcelona) ha permitido observar la falta de consenso político sobre el proyecto. Los grupos políticos ni si quiera fueron capaces de ponerse de acuerdo en debatir los dos textos conjuntamente. Y de nuevo se evidenció la discrepancia entre los socios en el gobierno de Ada Colau: los comunes y los socialistas.
Mientras, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha explicado que ha pospuesto la reunión con su homólogo catalán, Pere Aragonès, por su “nula voluntad de acuerdo”. La reunión estaba prevista en Balaguer (Lleida) este viernes. Lambán ha apuntado que trasladó su decisión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y al presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, y llamó a Aragonès “confiando en que tratara de reconducir la situación” pero por parte del president “no hubo ningún atisbo de reconducir las cosas”.
En el pleno de este viernes, el texto de Junts, en forma de proposición, pedía que, si los vecinos del Pirineo votan a favor de los Juegos, Barcelona “ponga todo su potencial al servicio del conjunto del país y la iniciativa”. Ha contado con los votos a favor de ERC (socio en el Govern) y Ciutadans, que defiende su celebración sin matices. Los dos partidos del gobierno (comunes y PSC) se han abstenido. Han votado en contra Valents y PP. En la segunda votación, el texto de Valents, instaba a que la ciudad mostrara su apoyo a una candidatura conjunta de Barcelona y Zaragoza liderada por el Comité Olímpico Español y al margen de disputas territoriales. Han votado a favor el PSC, Ciutadans y el PP. El resto (Comunes, ERC y Junts) se han abstenido.
El pim-pam-pum de reproches cruzados ha finalizado con una intervención de teniente de alcalde de Cultura y concejal de presidencia del gobierno de Colau, Jordi Martí. “No citen tanto los Juegos de 1992, aquello transformó la ciudad y, de momento, los Juegos de Invierno son un despropósito”, ha dicho. El miércoles, en el acto anual La alcaldesa responde, Colau expresó sus dudas sobre el evento (por una cuestión de cambio climático y desconocimiento de los detalles del proyecto), pero aseguró que si el Pirineo vota sí, la capital se pondrá a disposición del proyecto.
“Si no tenemos Juegos, los responsables serán los políticos”, ha considerado el concejal de Deportes, el socialista David Escudé, que se ha abstenido en el texto de Junts. El teniente de alcalde socialista Jaume Collboni, ha apoyado un proyecto que “ha de servir para relanzar la imagen de Barcelona, recuperar autoconfianza y la ilusión”. Resumiendo el debate, Oscar Ramírez, del PP, ha lamentado la imposibilidad de que “Barcelona tenga una posición unitaria como ocurrió en 1992″. También Eva Parera, de Valents, ha reprochado a los comunes un apoyo explícito.
Plan Urbanístico de Gràcia y debate sobre la ciudad
Durante el pleno, se ha aprobado (a falta del visto bueno definitivo de la Generalitat) el nuevo plan urbanístico de Gràcia con el apoyo de ERC. Y se ha celebrado el debate sobre el estado de la ciudad, una cita habitual en el pleno de enero. En el pleno anual sobre el estado de la ciudad, el Gobierno, en una intervención a medias entre la alcaldesa y Jaume Collboni, han dado cuenta de los principales datos de 2021 (todos ya publicados, desde movilidad o servicios sociales, hasta vivienda, economía o contaminación). Y como suele ser habitual, la oposición ha arremetido contra la gestión del ejecutivo municipal entre reproches de no citar los datos negativos sobre pobreza o desahucios. Colau, ha recordado que la ciudad aguarda un año de obras pero ha defendido: “Valdrá la pena y en 2023 estrenaremos ciudad. Se puede compartir o no el modelo, pero no se puede decir que no tengamos modelo de ciudad”.
Desde ERC, el socio preferente del gobierno, Ernest Maragall, ha espetado: “Ustedes no osan salir a la calle y contrastar este informe con el estado de ánimo. Vayan al Besòs con las páginas de vivienda o al Raval con las páginas de seguridad, no lo aguantarían”. Elsa Artadi, de Junts per Catalunya, ha alertado incluso del formato de un debate que ha calificado de “menguante”. “A medida que la ciudad se ha degradado, ustedes han decidido que será menos importante”, ha dicho y ha recordado que desde 2015 ha pasado de durar casi tres horas a apenas una. Luz Guilarte, de Ciutadans, se ha referido a que el barómetro de diciembre señaló que el 84% de barceloneses dice que la ciudad ha empeorado. Una muestra de “falta de transparencia”, ha convenido antes de criticar también la política fiscal del consistorio.
Por parte de Valents, su actual líder, Eva Parera, ha lamentado sobre la intervención del gobierno: “Parece un balance ante su militancia no de la ciudad” y ha reprochado la “falta de autocrítica” en una ciudad donde, ha asegurado, los agentes económicos hablan de “decadencia”. Tanto Parera como Josep Bou, del PP, han incidido en la gestión económica que, han dicho, espanta a los inversores. En su respuesta, Jaume Collboni ha pedido a la oposición que critique al gobierno, no a la ciudad: “Está saliendo adelante”, ha dicho y ha asegurado que sí visitan los barrios.