Una inversión de 3.000 millones sacude el mapa ferroviario catalán
Estado y Generalitat finalizan y ponen en marcha obras en 2022 tras años sin ejecuciones
2022 podría ser el año del tren en Cataluña. La Generalitat estrenó el 1 de enero dos presupuestos (el estatal y el autonómico) que consignaban en conjunto alrededor de 3.000 millones de euros en inversión ferroviaria. ...
2022 podría ser el año del tren en Cataluña. La Generalitat estrenó el 1 de enero dos presupuestos (el estatal y el autonómico) que consignaban en conjunto alrededor de 3.000 millones de euros en inversión ferroviaria. A falta de que los ejecutivos cumplan con sus compromisos, está previsto desencallar proyectos anquilosados durante años como la línea 9 del metro o el desdoblamiento de la línea 3 de Rodalies (entre Parets del Vallès y La Garriga). En la lista también figuran, entre otros, el estreno de la estación de Sant Andreu Comtal de Renfe y el paso de la línea del Vallès por la futura estación de la Sagrera.
Algunas de esas obras comportarán afectaciones en el funcionamiento de los actuales servicios, sobre todo a partir de la segunda mitad del año. Ricard Font, secretario general de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, advierte de que los trabajos de desdoblamiento de la R3, como los del túnel de Castellbisbal del Corredor Mediterráneo, son los más sensibles para el normal funcionamiento del servicio. Estas son las obras más relevantes para la Generalitat, Adif (que gestiona las infraestructuras ferroviarias) y Renfe.
Sant Andreu Comtal. La segunda vida de esta estación está prevista que se inicie el segundo trimestre, en una fórmula soterrada y que forma parte del complejo intermodal de la Sagrera. Su puesta en marcha supondrá el paso de las vías de la línea de Granollers por debajo de la futura macroestación de la Sagrera (todavía sin parada, porque su inauguración no está prevista al menos hasta 2025, según ha afirmado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau), tal y como ya sucedió con 2020 con la línea de Mataró. Con sus cuatro vías, además del servicio, servirá como aparcadero de trenes de Renfe.
Desdoblamiento de la R3. Este año se adjudicará la obra grande y se empezarán a ejecutar los trabajos previos ya encargados para ganar una vía más entre Parets del Vallès y La Garriga. Es una de las obras más importantes del actual Plan Rodalies y Adif defiende que permitirá reducir la densidad de tráfico, aumentar el número de circulaciones y reducir el tiempo de viaje.
Túnel de Costablanca. Se trata de una adecuación muy esperada (hasta ahora estaba sin servicio), porque su puesta en marcha, este año, ha de permitir el inicio de la obra en el paralelo túnel de Castellbisbal para adaptar sus vías al ancho internacional y poner fin a un relevante tramo del Corredor Mediterráneo. Por su proximidad con Barcelona, tendrá impacto sobre la red de Rodalies, también.
Lanzadera del aeropuerto de Barcelona. Tras concluir los trabajos en los túneles de las dos terminales del aeropuerto, este año se iniciará la fase 2, que supone montar las vías, la catenaria y las estaciones. Adif adjudicó 64 millones de euros en obras en mayo y la Generalitat ha reservado 27 millones para la adquisición de trenes, ya que quiere que opere la línea Ferrocarrils.
Línea 9 del metro. El Govern pretende reiniciar los trabajos de una de las tuneladoras que aguardan bajo el suelo la próxima primavera tras haber reservado 25 millones de euros. La otra, cerca de la plaza de Lesseps, acabará enterrada sin volverse a utilizar. El objetivo de la que se reactivará es empezar a finalizar el tramo final que conecte los dos ramales del metro y así cumplir con las expectativas de uso con la que se diseñó. Hasta 2029 no se prevé concluir los trabajos previstos, pero Territorio pronostica acabar en un máximo de cuatro años la obra civil y, a partir de ahí, poder inaugurar estaciones de forma gradual. Un tercio del global de la inversión (1.000 millones) serán necesarios para llevarla a cabo.
La línea 8 de Ferrocarrils. Es otra de las obras emblema de la Generalitat: la conexión por túnel de las actuales estaciones de Espanya y Gràcia. El Govern prevé licitar las obras este año, para concluirla en 2027. Su puesta en marcha habilitará una nueva línea con frecuencias de metro en el centro de Barcelona (en el subsuelo de la calle Urgell) en zonas que actualmente no están servidas por el suburbano. Las tres estaciones planificadas (Gràcia, Francesc Macià y Entença) son consideradas como la inversión más rentable por el plan director de Infraestructuras, desbancando a la línea 9 del metro y a la conexión tranviaria.
Sant Feliu de Llobregat. El reivindicado soterramiento de las vías empezó en 2021 y ha de durar casi cuatro años. Ahora se trabaja en una estación provisional y posteriormente se liberará una de las vías para iniciar los trabajos. Se trata de una obra compleja, reconocen desde Renfe, que generará afectaciones importantes en la R1.
Catalunya, L’Hospitalet y Arc de Triomf. La estación de Catalunya es la segunda con mayor número de usuarios de Cataluña pero cuenta con problemas históricos, como la confluencia de los pasajeros de sus dos vías y unos insuficientes pasos para evacuar la zona de andén tras una parada de tren. En noviembre pasado, se adjudicó la redacción del proyecto para rehabilitar las instalaciones. Los trabajos buscan utilizar los 400 metros de largo de los andenes, de los que solo se usa actualmente una parte. Los técnicos quieren segmentar el andén a mitades para que cada uno pueda ser utilizado para los trenes que llegan en cada sentido de marca. Asimismo, se pretende conectar la estación ferroviaria, actualmente anexa a la del metro de Catalunya, con la de Universitat, aprovechando un pasillo que no se usa. También se prevén mejorar el plan contra incendios y evacuación.
El proyecto que continuará en espera es el de la prolongación de la estación de Arc de Triomf para que puedan parar trenes más largos de lo que pueden hacerlo ahora. Los trabajos se han tenido que rehacer por un problema con un edificio que está encima de la estación.
Igualmente tendrá que esperar el soterramiento de la estación de L’Hospitalet, una de las obras más complejas del mapa ferroviario catalán pero cuya ejecución dará más agilidad a todo el sistema. Se está redactando el proyecto ejecutivo y el estudio informativo se adjudicó el año pasado.