El cine lleva a Merkel ante el Tribunal Internacional de Justicia
El ciclo Cine Alemán Actual presenta, entre otras nueve películas, ‘Ecocidio’, una distopía en la que la canciller debe responder por la inacción política ante el cambio climático
El cine es uno de los mejores termómetros de la sociedad. Para conocer la realidad de un país, nada como sumergirse en su producción cinematográfica. Lo podemos comprobar en Barcelona con la décima edición del ciclo Cine alemán actual (del 22 de octubre al 7 de noviembre), en el que el Goethe-Institut de Barcelona y la Filmoteca de Cataluña, con el apoyo de German Films, presentan una selección de 10 de las películas actuales del país centroeuropeo, en versión original con subtítulos en castellano. ...
El cine es uno de los mejores termómetros de la sociedad. Para conocer la realidad de un país, nada como sumergirse en su producción cinematográfica. Lo podemos comprobar en Barcelona con la décima edición del ciclo Cine alemán actual (del 22 de octubre al 7 de noviembre), en el que el Goethe-Institut de Barcelona y la Filmoteca de Cataluña, con el apoyo de German Films, presentan una selección de 10 de las películas actuales del país centroeuropeo, en versión original con subtítulos en castellano. A esta selección hay que añadir el documental Nomad: in the Footsteps of Bruce Chatwin, en el que Werner Herzog rinde homenaje al escritor y que se pudo ver el pasado jueves.
Ecocidio, de Andres Veiel, que inauguró el ciclo este viernes y que podrá verse también el día 28, es un claro ejemplo de este reflejo social a través de una ficción. Este director, referente del cine documental alemán (suyo es Beuys, de 2017, sobre el controvertido escultor alemán), traslada la acción a un futuro muy cercano, el año 2034, para poner el dedo en la llaga de la situación medioambiental que afecta al planeta y que, asegura, “muestra la terrible diferencia entre la formulación política y su aplicación”. El film es un drama judicial con tintes de thriller distópico (“¡ya superado por la historia!”, exclama el director, recordando las inundaciones del año pasado en su país), que nos lleva al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya, que se ha trasladado a Berlín porque los Países Bajos han quedado bajo el nivel del mar. En el banco se sientan políticos alemanes acusados de no haber protegido el clima entre 1990 y 2020. Entre ellos, claro, una octogenaria Angela Merkel, que vuelve a ser protagonista de una ficción, igual que en la novela Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada (Seix Barral), en la que David Safier la convierte en una ancianita aburrida que se ve investigando un asesinato.
La Merkel de Ecocidio no es tan amable. La canciller alemana desde 2005 hasta este año “ya en 2007, en Groenlandia, dijo que había que actuar ‘hoy’ para evitar desastres ecológicos”, explicó Veiel en la presentación del ciclo. “Pero nunca llegó a actuar. Merkel representa el fracaso sistémico de la política ambiental, que siempre se ha dejado influenciar por lobbies poderosísimos, como el de la industria del automóvil, que han acabado por evitar cualquier intento de reducción de emisiones, por ejemplo, y ha llevado a la inacción política”.
La investigación para la película ha desmenuzado la información de 5.000 correos electrónicos intercambiados por lobbistas y cargos ministeriales. “Esa es la base del guion”, reveló el director, que explicó que existe una ley sobre la libertad de información en Alemania que permite a periodistas y científicos, en el plazo de tres meses, consultar ese tipo de información. Sin embargo, les ha costado horrores acceder a ella: “Las excusas eran de lo más absurdo”, dijo. “Desde que estaban de vacaciones a los clásicos problemas técnicos, pasando por la acumulación de trabajo. Una situación muy desagradable”. La reacción de la cancillería ante la película (que se estrenó en Alemania en noviembre de 2020) fue “ambivalente”, según Veiel. “La reacción más crítica, por supuesto, fue la de la industria automovilística”.
Un abanico de ficción
El cartel del ciclo es variopinto. “Hay cine independiente y de autor, pero comprometido con la realidad”, dijo Bettina Bremme, responsable de actividades culturales del Goethe-Institut de Barcelona. Berlin Alexanderplatz, del director de origen afgano Burhan Qurbani, actualiza la novela de los años 20 del siglo pasado con personajes subsaharianos en el Berlín actual. Exilio, de Visar Morin, cuenta la historia de un ingeniero kosovar perfectamente adaptado a la Alemania próspera que, de repente, se empieza a sentir perseguido y acosado. En Lovemobil, montada a modo de reportaje, la inmigración tiene cara de una mujer que se prostituye en caravanas junto a carreteras.
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