Nueve años de cárcel para el padre que maltrató a su bebé de 10 días en Lleida

La condena incluye una indemnización de 600.000 euros por las graves secuelas físicas

Fachada del hospital Arnau de Vilanova, donde llevaron al niño con graves síntomas en agosto de 2019.herminia sirvent

La Audiencia de Lleida ha condenado a nueve años de cárcel a un hombre que maltrató a su hijo de apenas 10 días. Le causó graves heridas que le han dejado secuelas para el resto de su vida. El condenado deberá indemnizar al pequeño con 600.000 euros por los daños y, además, al salir de la cárcel tendrá prohibido acercarse al hijo, y comunicarse con él, por un período de 10 años.

La Audiencia ha estimado la calificación de los hechos formulada por los servicios sociales de la Generalitat, pe...

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La Audiencia de Lleida ha condenado a nueve años de cárcel a un hombre que maltrató a su hijo de apenas 10 días. Le causó graves heridas que le han dejado secuelas para el resto de su vida. El condenado deberá indemnizar al pequeño con 600.000 euros por los daños y, además, al salir de la cárcel tendrá prohibido acercarse al hijo, y comunicarse con él, por un período de 10 años.

La Audiencia ha estimado la calificación de los hechos formulada por los servicios sociales de la Generalitat, personados en el caso como acusación, porque la Fiscalía valoró a la baja la gravedad del caso y demandaba una pena menor, de 3 años de cárcel.

Los hechos se remontan al mes de agosto de 2019, cuando una pareja de Lleida, él de 39 años y ella de 33, acudieron al Hospital Arnau de Vilanova alertados por los graves síntomas que mostraba su bebé, nacido una semana y media antes. Los facultativos de urgencias advirtieron la gravedad del niño y lo derivaron al Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona. Ante las sospechas de que el bebé pudiera haber sido golpeado intencionadamente, activaron el protocolo previsto para casos de maltrato infantil.

La policía practicó la detención del padre, y también de la madre, en el hospital. El menor estuvo dos meses ingresado y, según los peritos, sufrirá afectaciones físicas durante toda su vida por culpa de las graves secuelas cerebrales.

El padre, que ya había sido detenido anteriormente por un delito de violencia doméstica, alegó en el juicio que las contusiones que había sufrido el pequeño fueron accidentales, porque se golpeó bruscamente mientras lo llevaba dentro del coche, sin haberlo asegurado debidamente a su sillita. También admitió haberlo zarandeado, pero dijo que fue con la intención de hacerlo reaccionar porque el bebé quedó en shock tras una caída dentro de casa.

El tribunal ha desechado el alegato exculpatorio del padre y da toda la credibilidad a la teoría de los peritos, según los cuales el origen de las lesiones fue intencionado.

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También la madre estaba inicialmente acusada por las mismas lesiones, pero el tribunal la ha absuelto al no considerar probada su participación en el maltrato.

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