Denunciada una residencia tras la muerte de siete ancianos en Girona
Una familia afectada acusa a una trabajadora del centro, en el que uno de cada cinco empleados no está vacunado
La familia de una usuaria fallecida en la residencia Torreblanca de Sant Joan les Fonts (Garrotxa) presentó este miércoles una denuncia en la comisaría de los Mossos de Les Corts de Barcelona contra el centro residencial, en el que han muerto siete personas tras un brote de covid que ha afectado a 15 usuarios y seis trabajadores. La familia afirma que una sanitaria fue a trabajar a pesar de ser positiva por covid, en un centro e...
La familia de una usuaria fallecida en la residencia Torreblanca de Sant Joan les Fonts (Garrotxa) presentó este miércoles una denuncia en la comisaría de los Mossos de Les Corts de Barcelona contra el centro residencial, en el que han muerto siete personas tras un brote de covid que ha afectado a 15 usuarios y seis trabajadores. La familia afirma que una sanitaria fue a trabajar a pesar de ser positiva por covid, en un centro en el que uno de cada cinco trabajadores no está vacunado. Ni el Ayuntamiento del municipio ni Suara, la empresa que gestiona el centro, confirman esta hipótesis, y están a la espera de los resultados de una investigación interna.
El brote en la residencia se detectó a principios de agosto a raíz de un cribado que se hizo entre los profesionales del centro y ha contagiado a al menos 15 residentes de un total de 53, y a 6 profesionales de una plantilla de 44, según datos del Departamento de Salud. Tras detectar los primeros positivos en la plantilla, se sometió al conjunto de residentes a pruebas diagnósticas, que revelaron inicialmente cinco positivos, pero que han ido escalando en los días posteriores. Actualmente hay seis usuarios contagiados, según Suara.
El centro ya ha abierto una investigación interna para dilucidar lo sucedido, pero la familia denunciante considera que una profesional no cumplió los requisitos. “Consideramos que hay un responsable muy claro”, lamentó el familiar tras presentar la denuncia. “Una trabajadora, que confesó a otra que a pesar de haber dado positivo, se tomaría un paracetamol e iría a trabajar”. La empresa gestora defiende que “Torreblanca sigue un estricto control para garantizar la seguridad, tanto de las personas que residen en el centro como de las profesionales”.
El Ayuntamiento de Sant Joan les Fonts rechazó hacer valoraciones al entender que la residencia no está bajo su administración, aunque señaló que es la primera vez que el centro sufre un brote por covid en toda la pandemia. “Queremos transmitir nuestro apoyo a los profesionales que desde el inicio de la pandemia han trabajado por el bienestar de los residentes en un escenario complejo”.
Este hogar de ancianos cuenta con una pauta de vacunación inferior que en el resto de Cataluña, según datos del Departamento de Asuntos Sociales. Únicamente el 80,9% de los empleados de la residencia Torreblanca cuentan con la pauta completa, por el 91,6% de toda la comunidad.
El presidente de la Asociación de Directores de Centros y Servicios de Atención a la Dependencia Gerontológica (Ascad), Andrés Rueda, apunta que los centros no tienen conocimiento del estado de salud de sus trabajadores porque “los resultados de las pruebas los conocen únicamente los sanitarios” por una cuestión de protección de datos. Rueda reclama desde hace meses la necesidad de que la vacuna sea obligatoria para trabajar con colectivos vulnerables.
Según los datos del Govern, actualmente 76 residencias de servicios sociales tienen algún caso activo de covid, de las que 59 son hogares de ancianos. En total, 239 residentes son casos confirmados (un 0,4% del total). En la última semana el Departamento de Salud notificó 28 defunciones en las residencias, una cifra que ha ido descendiendo desde que se alcanzó el pico de decesos a finales de julio, con 72 víctimas semanales.