Ada Colau vuelve a ser abucehada en Sants: “Bienvenidos los silbidos, no sobra nadie”
La alcaldesa de Barcelona encaja el rechazo de parte del público, tras emocionarse en el pregón de Gràcia
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, volvió a recibir este martes abucheos y aplausos al tomar la palabra en el acto de lectura del pregón de la fiesta mayor del barrio de Sants (Sants-Montjuïc), como ...
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, volvió a recibir este martes abucheos y aplausos al tomar la palabra en el acto de lectura del pregón de la fiesta mayor del barrio de Sants (Sants-Montjuïc), como ocurrió hace dos semanas en Gràcia. Esta vez, su reacción fue distinta y afirmó: “Bienvenidos los silbidos, no sobra nadie”. Durante el acto Colau recibió gritos de “de fuera” de una parte del público, pero otra parte coreó su nombre. “Es una fiesta de convivencia en la que nadie sobra y todos son bienvenidos”, encajó la edil.
En el caso de Gràcia, el pasado 14 de agosto, Colau quiso estar al lado del presidente de Òmnium Cultural y vecino del barrio, Jordi Cuixart, que ejercía de pregonero, pero ante la sonora pitada se emocionó. Cuixart salió en su defensa, tomó el micrófono y pidió que la dejaran hablar. “Nos queremos todos mucho y esto va de sumar, de luchas compartidas”, afirmó.
Tras los abucheos de entonces la alcaldesa lamentó en las redes sociales que no la dejaran hablar y afirmó que esa “actitud no representa a la mayoría” de vecinos de Gràcia y de barceloneses. Apuntó que “hay gente independentista y gente que no lo es”, celebró la pluralidad y afirmó: “No dejemos que ninguna actitud sectaria estropee esta convivencia”.
El hecho de que la alcaldesa llorara en público, además, ha reabierto en los últimos días el debate sobre si los políticos deben o no expresar sus emociones en público y también sobre si se trata igual a las mujeres que a los hombres cuando las expresan.
En Sants los pregoneros fueron la directora del Centro de Atención Primaria (CAP) Numància, Marta Sorribes, y el pastelero Joan Galimany, propietario de la Kessler-Galimany, una de las pastelerías más antiguas y emblemáticas del barrio. Con sus palabras el barrio quiso homenajear al sector sanitario y al comercio, esenciales durante la pandemia del coronavirus.
Colau aprovechó también para recordar al fotógrafo Xavier Mercader, fallecido el lunes, y pedir a los vecinos que disfruten la fiesta respetando las medidas sanitarias y los protocolos por la covid y respeten el descanso, cuiden de la convivencia y no permitan “ni una palabra de discriminación”.