Pere Aragonès desoye a los centros especiales de empleo al mantener al director de Economía Social
Las patronales del sector demandaron un cambio de gestión en la dirección general que pilota Josep Vidal
Había expectación en el ámbito de los centros especiales de trabajo con el cambio de gobierno en Cataluña. Primero sobre si sería ERC o Junts quien se encargaría de gestionar su cartera. Después sobre si, en el caso de que fueran los republicanos los elegidos, seguiría al frente de la dirección general de Economía Social Josep Vidal. La semana pasada conocieron su ratificación y vieron cómo caía en saco roto una petición que habían trasladado en marzo a Pere Aragonès, cuando ejercía de president en funciones...
Había expectación en el ámbito de los centros especiales de trabajo con el cambio de gobierno en Cataluña. Primero sobre si sería ERC o Junts quien se encargaría de gestionar su cartera. Después sobre si, en el caso de que fueran los republicanos los elegidos, seguiría al frente de la dirección general de Economía Social Josep Vidal. La semana pasada conocieron su ratificación y vieron cómo caía en saco roto una petición que habían trasladado en marzo a Pere Aragonès, cuando ejercía de president en funciones. A través de una carta firmada por todas las asociaciones del sector que emplean a 20.000 personas le pedían “un nuevo estilo de gestión y de liderazgo en el ámbito de las políticas públicas vinculadas a la economía social y el tercer sector”.
Los presidentes de la Asociación Empresarial de Economía Social (Dincat), la Federación de Centros Especiales de Trabajo de Cataluña (Fecetc), la Asociación Catalana de Centros Especiales de Trabajo (Cetip), Feacem Catalunya y Ammfeina son los firmantes de la carta, en la que se subraya la importancia del sector como generador de población activa (el 6,5% del total), el problema que tienen que afrontar ante un desempleo muy superior al del conjunto de Cataluña (un 23%, diez puntos más) y la situación empeorada que está dejando la pandemia. Por ello, y ante el inicio de la nueva legislatura, pedían que el Govern “modifique de manera significativa el utilizado en la anterior legislatura” y “articular consensos amplios”.
Diferentes fuentes del ámbito de los centros especiales de trabajo lamentan la forma como Vidal ha dirigido su área desde que asumió el cargo en 2016, procedente de una entidad gerundense. Aseguran que ha evitado el diálogo para sacar adelante sus propuestas, marcadas por la imposición. Incluso ha habido alguna decisión que ha llegado a instancias judiciales. Problemas que van desde las subvenciones al salario mínimo interprofesional (SMI) para trabajadores con discapacidad como la retirada de dos líneas de subvenciones que existían cuando llegó. El nuevo frente que se abrirá es el de la Ley de Economía Social, que debe marcar el futuro de las personas con discapacidad tanto en las empresas ordinarias como en los centros de trabajo.
A partir de ahora, Vidal dependerá del Departamento de Empresa y Trabajo que dirige Roger Torrent. Consultado sobre el mantenimiento del director general, un portavoz de la consejería asegura: “El consejero ha hecho el traspaso y tiene constancia de todos los aspectos destacados de todas las áreas. En todo caso, la voluntad del Departamento es la de trabajar concertadamente, con sensibilidad y diálogo con todos los agentes que forman parte de la economía social para lograr objetivos comunes. Es desde este punto de vista que el Govern trabajará sin descanso para garantizar el bienestar de los colectivos más vulnerables de la sociedad”.
Hasta ahora, sin embargo, no habría sido así a tenor de la misiva que le hicieron llegar a Aragonès y que el propio Vidal conocía. Esa carta supone un antes y un después para el sector. La firman tanto organizaciones integradas por entidades sin ánimo de lucro como otras de empresas mercantiles. Y las que trabajan con unos colectivos determinados y las que lo hacen con otros totalmente diferentes. “Es que la clave no son los temas de debate que hay detrás de la queja, sino del estilo de gestión”, afirma una de las fuentes consultadas.
Con alguna excepción, A Vidal no le cuestionan valía técnica. Es una persona que conoce el sector, procede de Plataforma Educativa, una potente institución gerundense, si bien se le acusa de actuar con “prejuicios” en algunos casos y de decidir qué entidades son las que tienen que tener la interlocución con el Departamento. A su antiguo jefe, Chakir El Homrani cuando era consejero de Trabajo y Asuntos Sociales, ya se le advirtió sobre el problema que tenía en la interlocución.
El sector conoció la ratificación de Vidal después de que Torrent lo comunicara esta semana en un acto organizado por la Associació Economia Social Catalunya (Aescat), en el que también participó Vidal, que también tiene entre sus competencias el sector cooperativo. Pese a que su dirección cuelga de Empresa, en el organigrama del Departamento de Derechos Sociales, controlado por Junts y liderado por Violant Cervera, consta que está adscrito a esa consejería.