Dos meses negociando un gobierno en Cataluña: ERC y Junts la desconfianza sin fin
Los comunes instan a los dos socios a cerrar un acuerdo antes del 9 de mayo cuando deberán asumir la gestión completa de la pandemia al decaer el estado de alarma
Este miércoles se cumplen dos meses de las elecciones autonómicas y el independentismo sigue empantanado en las negociaciones para formar Gobierno. Los comicios del 14 de febrero en Cataluña dieron como ajustado vencedor al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) —empatado a 33 escaños con Esquerra Republicana (ERC) pero con más votos— y confirmaron la mayoría independentista. Sin embargo, ni ERC ni Junts per C...
Este miércoles se cumplen dos meses de las elecciones autonómicas y el independentismo sigue empantanado en las negociaciones para formar Gobierno. Los comicios del 14 de febrero en Cataluña dieron como ajustado vencedor al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) —empatado a 33 escaños con Esquerra Republicana (ERC) pero con más votos— y confirmaron la mayoría independentista. Sin embargo, ni ERC ni Junts per Catalunya quieren poner fecha para firmar un pacto para reeditar su coalición de Govern y sus dirigentes siguen demostrando desconfianza y reproches.
“No hay ningún escollo que impida que haya un buen acuerdo ahora. Los que los tienen [los escollos] son los que deben que dar explicaciones”, dijo este lunes Marta Vilalta, portavoz del grupo parlamentario de ERC. Los republicanos han aumentado la presión sobre Junts con un mensaje más severo con el que la diputada avisó de que no hay ningún obstáculo real para sellar la entente. “Hemos hablado de muchas cosas. Tenemos suficientes conversaciones hechas para que este acuerdo sea inminente”, dijo.
Pese a los recelos y los profundos desencuentros, los dos socios, que comparten Govern en funciones y que tienen a sus dirigentes compartiendo prisión —condenados por sedición y/o malversación de fondos por el procés—, quieren reeditar el pacto. “Queremos que este gobierno sea con Junts, y que sea compatible y coordinado con el acuerdo suscrito con la CUP”, subrayó Vilalta. ERC y los anticapitalistas presentaron en marzo un principio de acuerdo para investir presidente a Pere Aragonès. El pacto incluye, entre otras cosas, que la Mesa de la Cámara pueda desobedecer al Tribunal Constitucional y reivindicar ante el Gobierno un referéndum de autodeterminación y la amnistía de los presos.
En su primer discurso tras la investidura fallida, Aragonès instó el sábado a sus socios a cerrar la alianza y Elsa Artadi, portavoz de Junts, recogió el guante y se sacudió la presión de encima. La diputada dijo compartir la necesidad de que el acuerdo llegue cuanto antes pero avisó de que no especularán con las fechas al alegar que su prioridad es un buen acuerdo de legislatura y no de investidura. “Nunca hemos hablado de escollos y menos insalvables”, matizó. “Una cosa es ponerse de acuerdo en principios y otra son las concreciones. Hay que ver cómo aterrizamos y precisar los detalles”.
Artadi: “Una cosa es ponerse de acuerdo en principios y otra son las concreciones. Hay que cómo aterrizamos y precisar los detalles
Artadi aseguró que los dos partidos se siguen cruzando documentos y que los contactos, presenciales, digitales o a través de mensajes, son fluidos. Ni ERC ni Junts especifican el estado de las negociaciones ni las desavenencias. Fue pública su confrontación por el papel que debe asumir el Consell per la República, la entidad que preside desde Bruselas el expresident prófugo Carles Puigdemont. ERC mostró sus dudas sobre si debía legitimar un poder externo a las instituciones oficiales catalanas, pero al final dijo que eso no sería un escollo.
El acuerdo entre ERC y la CUP da dos años a los republicanos para obtener frutos de la mesa de diálogo con el Gobierno central. Junts apoya ese plazo como una concesión pero pregunta a ERC cuál será el plan b cuando el Gobierno, dicen, rechace el referéndum y la amnistía (como siempre ha hecho). Tampoco han dado pistas sobre si han alcanzado pactos en el reparto de las consejerías o sobre los futuros Presupuestos.
Los comunes piden que haya Govern antes de que decaiga el estado de alarma
El plazo para evitar elecciones expira el 26 de mayo y todo apunta a que el acuerdo no estará listo el 23 de abril, festividad de Sant Jordi. De hecho, Junts quería celebrar el 24 un congreso extraordinario para nombrar dos cargos internos y lo ha aplazado al 6 y 7 de mayo. Ni ERC ni Junts se fijarán fechas pero hay otra que aparece en el horizonte: el 9 de mayo, día en que decae el estado de alarma.
Un grupo de Junts pide quedarse en la oposición
El grupo Reagrupament, que está integrado en Junts per Catalunya, ha emitido este lunes un comunicado en el que defiende que la mejor opción para el partido es quedarse en la oposición y erigirse en una alternativa sólida de un "gobierno que sólo será capaz de gestionar las migajas y no es lo que han pedido los ciudadanos en estas últimas elecciones". El colectivo descalifica el acuerdo entre ERC y la CUP y afirma que es un "insulto" a los votantes. "Nos aboca como mínimo a dos años más de sumisión a un estado que nos quiere anulados", afirman. "Dar dos años más nos parece una broma". "No podemos perder más ni un minuto más en negociaciones estériles", dicen. Reagrupament es el primer colectivo dentro de Junts que se decanta oficialmente en la oposición después de que Jordi Sànchez, secretario general, no descartara esa opción.
En Comú Podem cree que esa debería ser la fecha límite porque a partir de entonces Cataluña, como todas las comunidades autónomas, asumirá de forma exclusiva las competencias para gestionar la pandemia, algo más conflictivo aún estando en funciones. “Deberían tener un plan y que sea transparente. Hasta ahora ha habido caos y miopía política”, deploró Joan Mena, portavoz de los <CF1001>comunes</CF>. <NO1><NO>Laia Estrada, de la CUP, instó a los dos socios a cerrar el acuerdo: “Las urgencias sociales están ahí. Con el retraso pierde el conjunto de la población”.