Barcelona cerró 2020 con un déficit de 50 millones
Esta situación no se producía desde 2011, tras la resaca de la crisis de 2008
El Ayuntamiento de Barcelona cerró el ejercicio de 2020 con un déficit de 50 millones de euros, una cifra que crecerá cuando se añada la liquidación de las empresas municipales. La situación de cerrar el año con déficit no se producía desde el 2011, durante la resaca de la Gran Recesión, la crisis que estalló en 2008.
Entonces la caus...
El Ayuntamiento de Barcelona cerró el ejercicio de 2020 con un déficit de 50 millones de euros, una cifra que crecerá cuando se añada la liquidación de las empresas municipales. La situación de cerrar el año con déficit no se producía desde el 2011, durante la resaca de la Gran Recesión, la crisis que estalló en 2008.
Entonces la causa fue que cayeron las aportaciones del Estado a la caja del Ayuntamiento. Esta vez, el motivo es que la pandemia no ha dejado ni un rincón por golpear. El gasto del Ayuntamiento se ha disparado (más dinero a servicios sociales y a ayudar a los sectores económicos), mientras caían los ingresos por impuestos y tasas.
La caída de ingresos globales, que en mayo se había previsto que podía ser de hasta 243 millones, quedó finalmente en 218 millones. También es cierto que finalmente ha habido aportaciones de la Generalitat y plusvalías (lo que pagan los propietarios cuando venden inmuebles) inesperadas inicialmente.
Son números que llegan en un año pandémico y excepcional que había arrancado con un presupuesto que rebasaba los 3.000 millones de euros (3.033). Pero los ingresos definitivos han sido de 2.724 millones, con una modificación presupuestaria en julio para reformular las cuentas y destinar 90 millones a un fondo para afrontar la factura del virus.
Finalmente, el gasto corriente se mantuvo en 2.320 millones, y lo que cayó fueron las inversiones, que de 512 millones previstos acabaron en 315 (casi 200 millones menos). En conjunto, la ejecución del presupuesto modificado se cierra con un 96% en el caso del gasto corriente; y un 96,5% en el caso de las inversiones.
El concejal de Presidencia y Presupuesto, Jordi Martí, celebró ayer el resultado e incluso destacó que el déficit se había llegado a calcular en 150 millones, que era la suma de remantentes que había en la caja, fruto de años de cerrar con superávit. “La salut económica sigue igual, no hay que recurrir a financiación, ni incrementar la deuda ni nada grave”, concluyó el concejal.
El año 2020 se cierra también con un endeudamiento del 30,7% de los ingresos corrientes (800 millones) y el Consistorio mantiene el pago a proveedores por debajo de los 30 días. El ahorro bruto se cierra en el 10,3% de los ingresos, lo que equivale a 268 millones de euros.