Salud contabiliza 20.020 muertes sin unificar criterios con el Ministerio
La Generalitat incluye casos compatibles sin una prueba diagnóstica positiva, elemento clave para el Gobierno
La mortalidad por el coronavirus sigue creciendo en Cataluña y en España. La incertidumbre sobre la contabilidad de las víctimas, también. La comunidad superó este jueves los 20.000 fallecidos por covid, según datos del Departamento de Salud, más del doble de los contemplados por el Ministerio de Sanidad (9.736). Las diferencias en los criterios del recuento de víctimas se mantienen inalterables entre las dos administraciones casi un año después del inicio de la pandemia. Cataluña incluye casos...
La mortalidad por el coronavirus sigue creciendo en Cataluña y en España. La incertidumbre sobre la contabilidad de las víctimas, también. La comunidad superó este jueves los 20.000 fallecidos por covid, según datos del Departamento de Salud, más del doble de los contemplados por el Ministerio de Sanidad (9.736). Las diferencias en los criterios del recuento de víctimas se mantienen inalterables entre las dos administraciones casi un año después del inicio de la pandemia. Cataluña incluye casos sospechosos y el Gobierno central requiere un diagnóstico positivo. Ninguna administración tiene intención de cambiar su modelo.
La contabilidad del Departamento de Salud y el Ministerio coincidió solamente unas semanas, hasta que la Generalitat incluyó a mediados de abril del 2020 el recuento de las funerarias para aumentar la capacidad de rastreo de las víctimas. Si el certificado de defunción de una persona confirma que el motivo de la muerte es compatible por la covid, la comunidad la incluye en sus cifras, exista o no una prueba diagnóstica específica, como reclama el ministerio. “No queremos esconder la realidad en que vivimos”, explica una fuente del Departamento de Salud. Este modelo conlleva el riesgo de incluir casos falsos, pero asegura contabilizar aquellas víctimas por covid que murieron sin pasar por la mirada de sanitarios, sobre todo en el inicio de la pandemia, cuando los recursos de control de la epidemia eran escasos en toda España y la mortalidad altísima. “Al principio tardábamos tres días en saber el resultado de las pruebas PCR. No teníamos herramientas suficientes y ni nos enviaban EPI”, recuerda la misma fuente.
El cambio en el rastreo hizo que las cifras de la Generalitat (7.200 muertes) prácticamente ya doblaran el pasado abril los registros del Ministerio (3.700), un porcentaje significativamente diferente que aún se mantiene.
Con la información de las funerarias y la facilitada por residencias y hospitales, Cataluña considera que actualmente ya supera los 20.000 fallecidos: 12.515 murieron en los hospitales, 4.530 en las residencias y 1.110 en su domicilio; mientras que 1.865 son inclasificables. El Ministerio de Sanidad, en cambio, entiende que Cataluña no supera los 10.000 fallecidos. La cifra total de la Administración central es incluso inferior a las muertes reportadas a lo largo del último año por los hospitales catalanes, que reportan la información de mayor garantía clínica. “Esos son los casos más claros”, asegura la fuente de la Generalitat, “puede ser que en otros sectores se cuelen errores, pero en los hospitales es más difícil”. El control de la Generalitat sobre los positivos en los geriátricos en los últimos meses también invita a pensar que los residentes fallecidos tuvieron un cuadro clínico definido.
El Ministerio de Sanidad realiza sus informes diarios con datos individualizados notificados por las comunidades autónomas al sistema SiViEs, de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica e incluye los casos notificados confirmados con una prueba diagnóstica positiva de infección activa. Ahí radica principalmente la gran diferencia en el rastreo de la Generalitat, que es más flexible.
Este sistema de comunicación entre las comunidades y el ministerio requiere introducir cada caso individualmente. Los técnicos del Departamento de Salud completan un informe de cada fallecido, “pero si falta cualquiera de las casillas requeridas por algún motivo, el caso ya no cuenta”, añaden fuentes de la Generalitat. “Ahora no contemplamos cambiar próximamente nuestro modelo de contabilidad”, añaden.
Medias históricas
Las cifras de la Generalitat coinciden con el exceso de mortalidad de Cataluña en 2020. Este parámetro, calculado por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Gobierno central, estima la mortalidad esperada en un territorio mediante un modelo de medias históricas basado en la mortalidad observada de los últimos 10 años.
La comunidad autónoma sufrió en 2020 un exceso de mortalidad de 15.474 fallecidos, una cifra próxima a los 17.399 muertos por covid que contabilizó la Generalitat hasta el 31 de diciembre, y más lejana a los 8.723 contabilizados por el ministerio.
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