La prolongación de las restricciones asesta el golpe definitivo a las rebajas
Los comerciantes sufren una caída de ventas entre un 30% y un 40%
Las nuevas restricciones decididas por el Govern este jueves por el estado de la pandemia, que extiende el cierre de los grandes centros comerciales hasta el 24 de enero y los fines de semana para los pequeños, han dado al traste con la campaña de rebajas. Con esa rotundidad lo ven en el sector que sufre una caída de las ventas de rebajas entre un 30% y un 40%. Y con la incertidumbre, además, de que no haya una nueva prórroga de restricciones si la incidencia del virus no...
Las nuevas restricciones decididas por el Govern este jueves por el estado de la pandemia, que extiende el cierre de los grandes centros comerciales hasta el 24 de enero y los fines de semana para los pequeños, han dado al traste con la campaña de rebajas. Con esa rotundidad lo ven en el sector que sufre una caída de las ventas de rebajas entre un 30% y un 40%. Y con la incertidumbre, además, de que no haya una nueva prórroga de restricciones si la incidencia del virus no amaina.
”Esto es un auténtico desastre. Están hundiendo al sector. Todavía no tenemos la radiografía clara pero, de momento, las ventas en rebajas han caído un mínimo de un 30%”, explicaba Elisabet Vilalta, de Comertia, que aglutina a empresas familiares de diferentes sectores del centro de Barcelona. Solo se salvan dos: la alimentación y el sector del hogar. El resto, especialmente, la moda y el calzado, está sufriendo las restricciones del cierre total, de las tiendas de los centros comerciales y las mayores de 400 metros cuadrados y en fin de semana la totalidad de los locales comerciales, a excepción de los esenciales.
“Es muy sencillo, la gente, entre semana, solo compra lo que necesita y no va de rebajas. De tiendas se va en fin de semana. Y el cierre ya empezó el primer día de las rebajas, el 7 de enero”, apunta Prosper Puig, de la Fundación Barcelona Comerç que aglutina a 23 ejes comerciales de Barcelona. En esas tiendas, la caída de las ventas de las rebajas la fijan entre un 30% y un 40%. Y añade que el cierre perimetral municipal es otro inconveniente con el que se tropiezan en su día a día.
Para el comercio, llueve sobre mojado. Tenían las expectativas de la recuperación puestas en la campaña de Navidad, sobre todo, en el caso de los grandes centros comerciales que tuvieron que cerrar buena parte del otoño por el repunte de la pandemia. Esa recuperación no fue la esperada, pero por delante estaban las rebajas y la oportunidad de vender un gran stock de producto. “Con la nueva tanda de restricciones tampoco está pasando”, añadía Vilalta. Y eso que no son pocos los que han optado por hacer unas ofertas de precios superrebajados.
Representantes del sector reiteraron ayer sus quejas en una reunión con la directora de Comercio de la Generalitat, Montse Vilalta, que les avanzó que se aumentaría el importe de las ayudas directas a los comercios obligados a permanecer cerrados. En concreto, la aportación única de 2.500 se aumentarán a 3.750 euros. Con el compromiso de liquidarlas en menos de un mes, según concretó el consejero de Empresa, Ramón Tremosa. La medida tiene impacto en 4.000 establecimientos de los 114.000 totales que hay en Cataluña.
Medidas necesarias
Las ayudas que no despejan, sin embargo, la gran incógnita que teme el sector: si las restricciones se prolongarán de nuevo. En principio, el Ejecutivo quiere revisar sus planes y decidir semana a semana. El plan de contención se centra en la prohibición de salir del municipio de lunes a domingo; el cierre de todas las superficies comerciales de más de 400 metros cuadrados y en fin de semana de todo el comercio, salvo la alimentación. Las librerías han sido excluidas como bien esencial y deberán cerrar.
La consejera de Salud, Alba Vergés, calificó de “necesario” prolongar las medidas para intentar contener la curva de la pandemia y alegó que los casos de covid registran un crecimiento sostenido en el tiempo. Con todo, no se está produciendo un aumento exponencial de casos como el que se temía por la celebración de la Navidad y el Año Nuevo. No obstante, Verges advirtió que no se puede descartar que se produzca una aceleración similar a la de Inglaterra, Alemania, Irlanda, Dinamarca o Portugal.
Salud notifica 4.400 casos y 122 muertes en un solo día
Las cifras de la pandemia han vuelto a dispararse. Salud notificó ayer 4.473 nuevos casos de de coronavirus y 122 defunciones. El balance sobre los ingresos hospitalarios ha empeorado: 2.541 pacientes están internados por Covid-19 y 498 de ellos están en la UCI. El índice del riesgo de rebrote, que refleja el crecimiento potencial de la epidemia, subió 696 puntos, 49 más que el miércoles —se considera alto riesgo a partir de 100— mientras que el de casos acumulados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días también creció y pasó de 537 a 549.
El estado de la crisis sanitaria se refleja, avisa Salud, en las UCI: casi 500 personas ingresadas sobre 900 plazas —300 de ellas de nueva creación en la pandemia—. Las UCI son las que tensan la vida hospitalaria porque su alta ocupación comporta que se destinen médicos y enfermeras de otros servicios para atender a los pacientes graves. El trasvase de personal desencadena que se altere la programación hospitalaria y se anulen operaciones no urgentes.
Argimon avisó de que no se puede tener todo y que ningún sistema sanitario está capacitado para destinar sus servicios a esas unidades sin que se resientan los servicios ordinarios. La previsión de Salud es que las UCI se acerquen en unas semanas a su máxima ocupación. Con todo, Argimon quiso arrojar un punto de moderadísima esperanza. Pese a que este fin de semana se alcanzarán los 25.000 casos positivos en siete días —el pico en la segunda ola fue de 30.000—, observa dos detalles positivos. Por primera vez en 40 días, dijo Argimon, el resultado de los test de antígenos de martes a martes se redujo en un 4% y la evolución de los datos de lunes a miércoles fue de peor a mejor invirtiendo la tendencia.