La fotografía cándida de Paul Strand

Más de 32.000 personas han visitado el KBr de la Fundación Mapfre desde su apertura en octubre, pese a la pandemia

'Wall Street, Nueva York', una fotografía icónica de Paul Strand de 1915.

El pasado mes de octubre, en plena desescalada y en uno de los pocos respiros que ha dado la pandemia desde marzo, la Fundación Mapfre abrió en Barcelona KBr, un nuevo centro dedicado íntegramente a la imagen y a la fotografía, después de posponerlo desde el mes de junio por la situación sanitaria. Abrió a los pies de la Torre Mapfre, en el Puerto Olímpico, también en plena transformación, y dejando atrás su ubicación tras cuatro años en el Eixample, en el edificio ...

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El pasado mes de octubre, en plena desescalada y en uno de los pocos respiros que ha dado la pandemia desde marzo, la Fundación Mapfre abrió en Barcelona KBr, un nuevo centro dedicado íntegramente a la imagen y a la fotografía, después de posponerlo desde el mes de junio por la situación sanitaria. Abrió a los pies de la Torre Mapfre, en el Puerto Olímpico, también en plena transformación, y dejando atrás su ubicación tras cuatro años en el Eixample, en el edificio de la Casa Garriga-Nogués alquilado a la Fundación Godia.

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Las armas para esta aventura eran dos pesos pesados de la imagen: Bill Brandt y Paul Strand, una apuesta segura que después de casi tres meses de abrir han llevado a que el nuevo KBr lo hayan visitado unas 32.000 personas, tal y como explica Nadia Arroyo, directora del área de cultura de la Fundación Mapfre: “Estamos muy contentos con la recepción que ha habido en estos tres meses, pese a la pandemia”, explica.

“El panorama era complicado y nos preocupaba dejar el centro, pero el público de fotografía es bastante fiel. Ahora habrá que ver cuántas de esas personas lo han hecho por la novedad y cuántas seguirán visitándonos”, prosigue la responsable de la fundación. “Para una exposición de fotografía, que la visiten unas 24.000 personas ya es una buena cifra”.

En estas buenas cifras tienen mucho que ver las dos muestras escogidas. La de Bill Brandt era la primera organizada de este fotógrafo británico en España, un artista influido por el psicoanálisis y vinculado al surrealismo, fundamental para entender el tránsito hacia la fotografía moderna y la sociedad británica de mitad del siglo XX. La segunda exposición está dedicada a Paul Strand (1890-1976): 110 imágenes de la colección de Mapfre (formada por un total de 1.300 imágenes), considerada la más grande de este fotógrafo, que equiparó la fotografía a otras disciplinas artísticas, que se conserva fuera de Estados Unidos.

'Mujer ciega', de Paul Strand, 1916, Fundación Mapfre.PAUL STRAND

“Hasta ahora no se había expuesto nunca así a Strand”, explica el responsable de esta muestra, el experto y comisario independiente, Juan Naranjo. “Está organizada no por cronología sino por ámbitos conceptuales que ayudan a entender la forma y el método de trabajar y su forma de mirar y comprender el mundo, que podemos encontrar de forma reiterada en sus trabajos e ilustra su conexión con los movimientos estéticos y las corrientes de pensamiento innovadoras del siglo XX”, prosigue.

'Young boy, Gondeville, Charente, Francia', 1951, de Paul Strand. Fundación Mapfre.

Naranjo explica los orígenes y la formación de Strand, cercano a Alfred Stieglitz y con contactos con Lewis Hine, Marcel Duchamp, Francis Picabia que le llevaron a realizar una fotografía más directa y jugar con la abstracción y el cubismo. Fotografió a peatones paseando por la calle, como Wall Strett, New York, de 1915, siendo uno de los pilares fundamentales de la fotografía urbana del siglo XX. El montaje no resalta fotografías o periodos concretos, aunque hay imágenes icónicas de Strand, como esta”, comenta.

De forma contemporánea comenzó a explorar el East Side de Nueva York para hacer fotos de gente anónima que realiza sin posados y sin avisar, logrando imágenes de gran naturalidad y cercanía, “lo que se llama fotografía directa o cándida, usando un dispositivo para no ser visto”. Entre sus grandes fotos, la Mujer ciega, de 1916. Fue una forma de retratar que se mantuvo a lo largo del tiempo, como puede verse también en Young boy, de 1951.

'La familia Lusetti' realizada por Strand el Luzzara, Italia, en 1953, otra de las imágenes icónicas del fotógrafo. Paul Strand

Tras su salida de Estados Unidos, huyendo de la caza de brujas de McCarthy, el mundo rural y la cultura popular comienzan a tomar protagonismo en la obra de Strand a partir de 1950. A mitad de esa década se estableció en Orgeval, al sur de París donde compaginó sus viajes a México, Ghana, Egipto, Rumania, Marruecos e Italia con el cuidado de su jardín, al que dedicó un buen número de fotos. “El equilibro entre forma y contenido, la agudeza de su mirada y su compromiso social son las características que más definen a Strand”, concluye Naranjo.

Las dos muestran cierran el 24 de enero. “Ya están anunciadas las de 2021: Claudia Andújar y daguerrotipos, desde el 18 de febrero, y Garry Winogrand y Nicholas Nixons, con su famosa Hermanas Brown, a partir del 28 de mayo”, explica Arroyo.

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