Port Aventura cancela definitivamente la temporada y no abrirá hasta primavera
La ralentización de la desescalada en Cataluña fuerza el cierre y remata el sector turístico de la Costa Daurada
Port Aventura ha terminado claudicando a la pandemia y no volverá a abrir sus puertas este año. La ralentización de la desescalada en Cataluña ha forzado la cancelación de toda la actividad del parque hasta el mes de marzo de 2021. Pese a las previsiones de la empresa para salvar el tramo final de temporada fijando la mirada en las Navidades, una vez ha quedado descartado poder abrir antes del 28 de diciembre, las dificultades para lograr una mínima rentabilidad contando con tan pocos días de margen han obligado a arrojar l...
Port Aventura ha terminado claudicando a la pandemia y no volverá a abrir sus puertas este año. La ralentización de la desescalada en Cataluña ha forzado la cancelación de toda la actividad del parque hasta el mes de marzo de 2021. Pese a las previsiones de la empresa para salvar el tramo final de temporada fijando la mirada en las Navidades, una vez ha quedado descartado poder abrir antes del 28 de diciembre, las dificultades para lograr una mínima rentabilidad contando con tan pocos días de margen han obligado a arrojar la toalla.
La decisión es doblemente dolorosa para la compañía, ya que ve cómo se esfuma la última carta para reactivar el negocio este negro 2020 y, además, se ve obligada a reembolsar las reservas que ya tenía confirmadas de clientes que querían pasar parte de las Navidades en los hoteles del resort. Fuentes de la empresa han lamentado la cancelación anticipada de la temporada, más aún cuando se había hecho una inversión de 4 millones de euros para desplegar unos protocolos de seguridad anticovid en las instalaciones. Desde la compañía se insiste en que “en todo momento se ha querido respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias”.
La previsión de la desescalada en Cataluña retrasaba al menos hasta el 28 de diciembre la posibilidad de apertura, con lo que el margen operativo de Port Aventura quedaba reducido apenas a una decena de días. En todas las estrategias estudiadas por la dirección del parque había un elemento incuestionable: el 10 de enero era fecha límite para la clausura y, en ningún caso, se contemplaba la posibilidad de alargar la actividad estirando la oferta durante el invierno.
La clausura de Port Aventura contrasta con la situación que se vive en el parque Warner de Madrid, abierto al público desde hace semanas. Sin la oferta de Port Aventura, el sector turístico de la Costa Daurada recibe otro mazazo en la recta final del año. El parque atrae 5,2 millones de visitantes anuales, más de un 20% de ellos se concentran en la campaña de Halloween y Navidad.
El complejo de ocio está cerrado desde el pasado 16 de octubre, una inactividad obligada debido a las restricciones impuestas por la Generalitat para frenar el avance del virus y que, en teoría, se debían alargar por espacio de dos semanas. Pero la prohibición se ha prorrogando y la posibilidad de reapertura se ha terminado esfumando. La plantilla, unos 1.800 trabajadores, está afectada por un ERTE.