Los comunes también piden la dimisión de Josep Costa por la reunión con partidos xenófobos
Demòcrates descarta dejar el grupo de ERC en el Parlament
Catalunya en Comú Podem se suma a ERC en la petición de dimisión de Josep Costa como vicepresidente del Parlament tras conocerse su participación en una reunión a la que también asistieron pequeños partidos independentistas xenófobos. En una carta al presidente de la Cámara, Roger Torrent, la presidenta de los comunes asegura que “el ejercicio de la representación de las instituciones democráticas es incompatible con cualquier diálogo o connivencia con el fascismo y el racismo” y le pide que no se le delegue a Costa ninguna de las responsabilidades de la presidencia de la Cámara.
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Catalunya en Comú Podem se suma a ERC en la petición de dimisión de Josep Costa como vicepresidente del Parlament tras conocerse su participación en una reunión a la que también asistieron pequeños partidos independentistas xenófobos. En una carta al presidente de la Cámara, Roger Torrent, la presidenta de los comunes asegura que “el ejercicio de la representación de las instituciones democráticas es incompatible con cualquier diálogo o connivencia con el fascismo y el racismo” y le pide que no se le delegue a Costa ninguna de las responsabilidades de la presidencia de la Cámara.
Los comunes dan un paso más que ERC, que por lo pronto se ha limitado a enviar algunos tuits pidiendo la dimisión de Costa. Por su parte Demòcrates, los democristianos independentistas escindidos de la extinta Unió, no entregarán sus actas en el Parlament ni dejarán el grupo parlamentario Republicà, que integran junto con Esquerra Republicana. Así lo ha explicado este lunes su cabeza visible, Antoni Castellà, en una rueda de prensa telemática. El jefe de filas de ERC en la Cámara, Sergi Sabrià, había dado por roto el acuerdo de coalición con ese partido después de que trascendiera su participación en una reunión convocada por exmiembros de la Assemblea Nacional Catalana y a la que también asistieron grupos independentistas xenófobos. Sabrià también había pedido la renuncia del vicepresidente del Parlament, Josep Costa, por estar en ese mismo encuentro.
“Nosotros ocuparemos el escaño, no sé qué hará la dirección de Esquerra”, ha dicho Castellà cuando se le ha preguntado si piensa asistir al próximo pleno del Parlament. Para Demòcartes, ERC intenta sacar provecho electoral del incidente. Según Castellà, quien debería abandonar la bancada son los republicanos, pues pactaron un compromiso con la instauración de la república catalana que enmendaron con un giro al pragmatismo. ERC argumentó el domingo en un comunicado que, una vez escuchadas las explicaciones de Demòcrates, daba por roto el acuerdo. “No se puede romper lo que ya estaba roto”, ha insistido Castellà.
La cabeza visible de Demòcratas, que tiene dos diputados en el Parlament y un incierto potencial electoral, ha quitado hierro a su participación en la reunión, donde también estuvieron el Front Nacional Català (con un discurso en contra de la inmigración) o Força Catalunya, que abogan por liberar a Cataluña de “la colonización española y francesa”. Ha dicho que dos “voluntarios” de su partido han atendido la videollamada para “escuchar lo que tenían que decir los exsecretarios de la ANC”. También ha recordado que su partido no pactará con fuerzas que no respeten los derechos humanos.
En el centro de la bronca están ERC y Junts per Catalunya. Sabrià ha pedido la dimisión de Costa, que según asistentes a la reunión dijo que la candidata de Junts, Laura Borràs, estaba al tanto del encuentro. El vicepresidente del Parlament, en una entrevista a Catalunya Ràdio, ha cargado contra los republicanos y ha aceptado que ha cometido “un error personal” al participar de la reunión. Ha acusado a ERC de usar la extrema derecha como “arma arrojadiza” para hacer daño a Junts per Catalunya. El partido que lidera Carles Puigdemont, oficialmente, dice que no había delegado a nadie para participar en la reunión del pasado jueves. Costa no milita en Junts.
Costa también ha pedido un “cordón sanitario” contra la extrema derecha. “Nos haremos daño todos, y ellos los primeros, si instrumentalizan la extrema derecha electoralmente para hacer daño a los adversarios y para sacar un rédito de partido”, ha apostillado. La portavoz de la formación liderada por Carles Puigdemont, Elsa Artadi, ha calificado este lunes de “ridícula” la polémica y ha insistido en que Costa fue a título personal al encuentro y que su formación no busca ningún tipo de coalición electoral con otros partidos de cara al 14-F. “Estas polémicas tienen un costo dentro del independentismo. Buscan desgastar a la persona que más ha defendido la bandera de la acción a favor de los derechos de los presos políticos y de los presidentes Torra y Puigdemont”, ha añadido.