Cataluña notifica más de 3.600 nuevos contagios pero sigue bajando la velocidad de transmisión
El Departamento de Salud hará test de antígenos en lugar de PCR a los contactos estrechos de casos positivos
La curva epidémica en Cataluña sigue ralentizándose poco a poco. La velocidad de expansión del coronavirus (la Rt, que mide a cuántas personas infecta, de media, un positivo) llegó a estar en 1,62 entre el 16 y el 22 de octubre, pero ha bajado a 1,12 en la última semana —por cada 100 positivos se contagian 112— . Con todo, los contagios siguen creciendo y la Generalitat ha comunicado 3.652 nuevas infecciones y 66 fallecidos en las últimas 24 h...
La curva epidémica en Cataluña sigue ralentizándose poco a poco. La velocidad de expansión del coronavirus (la Rt, que mide a cuántas personas infecta, de media, un positivo) llegó a estar en 1,62 entre el 16 y el 22 de octubre, pero ha bajado a 1,12 en la última semana —por cada 100 positivos se contagian 112— . Con todo, los contagios siguen creciendo y la Generalitat ha comunicado 3.652 nuevas infecciones y 66 fallecidos en las últimas 24 horas, aunque no todos corresponden al día anterior. “Parece que vamos bien pero tenemos que ser conscientes que hay riesgo de contagio elevado todavía y hay que extremar medidas de protección. Todavía es un poco pronto para pensar que evoluciona todo lo favorablemente que queríamos”, ha advertido este lunes el coordinador de la unidad de seguimiento de la covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz.
Como consecuencia de la bajada de la Rt, el riesgo de rebrote, que estima el crecimiento potencial de la epidemia, también se reduce y se sitúa en 835 puntos, lejos ya de los 1.018 puntos registrados el 23 de octubre. Pero el ligero optimismo que arrojan algunos indicadores todavía no se refleja en la presión asistencial, que sigue creciendo: ya son 2.687 personas ingresadas, 481 en cuidados intensivos. “El 83% de las 1.074 camas de UCI habilitadas ya están ocupadas, en el 57% de los casos por pacientes con covid-19”, ha admitido la consejera de Salud, Alba Vergés. El Govern teme que en dos semanas se dupliquen los casos hospitalizados con covid-19 en la UCI, lo que obligaría a desprogramar de forma generalizada la actividad ordinaria de los hospitales. Vergés ha admitido que ya se han tenido que suspender procedimientos en algunos centros, pero espera que estas reprogramaciones sean “puntuales”.
Cataluña cumple 10 días con toque de queda y culmina el primer fin de semana de confinamiento perimetral con la vista puesta, sobre todo, en la Rt, que debería estar por debajo de 1 para poder empezar a controlar la transmisión del virus. Por lo pronto, el Govern ha celebrado el alto grado de cumplimiento de las restricciones sociales impuestas. El comisario en jefe de los Mossos, Eduard Sallent, ha indicado que se han levantado algo más de 1.800 actas de sanciones, la mayoría por incumplir las limitaciones de movilidad, como el toque de queda y el confinamiento perimetral entre municipios, aunque también ha habido multas por no llevar la mascarilla o reunirse más de seis personas. Los Mossos han cerrado 12 locales que estaban abiertos de forma ilegal.
A propósito de la petición de Asturias de aplicar un confinamiento domiciliario en la comunidad, Vergés ha pedido, en el caso de Cataluña, “tranquilidad” para ver cómo impactan todas las restricciones decretadas en la curva epidémica antes de tomar otras decisiones. “Las medidas que tomamos son las que consideramos adecuadas para adelantarnos al virus. Tranquilidad. Paso a paso. Ahora vemos resultados de las medidas del 16 de octubre, pero estamos lejos de objetivo. Les tenemos que dar tiempo, sin descartar nada, pero no estamos en la posición de Asturias”, ha apuntado la consejera.
Lo que sí ha admitido la titular de Salud es que Cataluña ya está en una fase de mitigación, en la que ya es muy complicado seguir las cadenas de contagio. Por ello, el Govern ya ha adaptado los protocolos a esta realidad en la que, a pesar de haber perdido el origen de los brotes por la elevada transmisión comunitaria que hay, es necesario seguir detectando el mayor número de casos posibles para frenar la velocidad de expansión del virus.
Para evitar la saturación que vivieron los laboratorios de microbiología la semana pasada con el aluvión de PCR que había que analizar, Salud ha empezado a dar más papel a los test de antígenos, más rápidos y baratos. Ambas pruebas se realizan mediante la toma de una muestra nasofaríngea —o solo nasal en casos concretos—, pero a diferencia de la PCR, que puede tardar varias horas o días —sobre todo si el volumen de muestras a analizar es muy elevado—, los test de antígenos no requieren tanta infraestructura y tardan 20 minutos en obtener resultado.
Hasta ahora, Salud había indicado que la fiabilidad (del 95%) de estos test —que detectan antígenos, unas proteínas en la superficie del virus— estaba limitada a personas sintomáticas en los primeros cinco días de presentar el cuadro clínico; para las personas asintomáticas, contactos de casos positivos, se empleaba la PCR, que detecta el material genético del virus.
Sin embargo, la carga de trabajo de los laboratorios de microbiología —entre el 23 y el 29 de octubre se llegaron a hacer 231.000 PCR, el 12,22% positivas— ha obligado a validar los test antigénicos también en asintomáticos. “La mejor prueba continúa siendo la PCR, otra cosa es que los test tenga utilidades más prácticas al dar resultados más rápido y ser más baratos. Cuantos más casos hay en la comunidad, menos probabilidad de error tienen las pruebas de antígenos. Estos test son más fiables cuando hay más enfermedad a su entorno”, ha justificado Mendioroz. En cualquier caso, recuerda el protocolo, “es necesario recordar que el resultado negativo de un test antigénico en un contacto estrecho no exime de hacer cuarentena”. Los 10 días de encierro de los contactos de positivos tendrán que mantenerse, sea cual sea la prueba y el resultado de la misma.
En los entornos escolares, no obstante, se mantendrá la PCR como prueba de referencia para los grupos de convivencia de un aula en el que se detecte un caso positivo. Para rebajar la carga de trabajo de los sanitarios, en estos lugares se optará por el frotis nasal (menos invasivo) y en ESO, Bachillerato y ciclos formativos serán los propios chavales los que se tomen la muestra bajo la supervisión de los docentes. En las residencias también se priorizará el uso de la PCR a través de un frotis nasal “siempre que se puedan tener resultados en menos de 48 horas”, matiza la nueva guía. En caso contrario, se podrían usar los test antigénicos. “En escuelas y residencias estamos valorando seguir con PCR porque son entornos donde hay menos casos y en las residencias nos interesa, además, tener la prueba más fiable”, ha indicado Mendioroz.
Cribados masivos limitados
Dada la elevada transmisión comunitaria en toda Cataluña, los cribados masivos, una técnica empleada hasta ahora de forma indiscriminada en los entornos escolares y en zonas donde se detectaba una alta incidencia de casos, se limitará ahora a zonas de baja incidencia o a brotes complejos y serán los equipos de vigilancia epidemiológica territoriales los que se encarguen de decidir si procede esta técnica en alguna situación concreta.
La falta de personal en los hospitales también ha provocado que se flexibilice la vuelta al trabajo de los sanitarios en caso de ser un contacto estrecho. Así, “en caso de que el servicio [al que pertenece] pueda quedar comprometido”, reza el documento, el primer día se le hará una PCR y un test serológico —mide la presencia de anticuerpos y si es positivo, indica que la persona ya ha pasado la enfermedad—. Si el test serológico es positivo, podrá volver a trabajar porque implica que la covid-19 ya ha estado superada, independientemente de lo que diga la PCR. Si el test da negativo y la PCR positiva, se considera un caso positivo y tendrán que aislarse. En cambio, si ambas pruebas dan negativas, el profesional puede volver a trabajar y el día 4 se le hará otra PCR y, si vuelve a salir negativa, el día 10 se hará la última prueba PCR.
El nuevo protocolo también contempla habilitar espacios fuera de los centros de salud para hacer las pruebas a los casos sospechosos y sus contactos. Los gestores de casos tampoco llamarán a los contactos estrechos de un positivo escolar, sino que serán las direcciones de los centros los que se harán cargo de estas notificaciones. Además, reza el protocolo, las llamadas de seguimiento de contactos se reducirán (solo el primer y último día de cuarentena) y se intensificarán las comunicaciones por sms.
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