Barcelona dará una ayuda de hasta 474 euros al mes a 12.000 familias golpeadas por la pandemia
Colau agrupa las subvenciones de emergencia de la crisis del covid con la que daba a los menores vulnerables
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que dará una ayuda de emergencia de entre 200 y 475 euros mensuales a 12.000 familias vulnerables de la ciudad (34.000 personas), algunas de las cuales son nuevos usuarios de los servicios sociales que han sido golpeados por la pandemia. Las nuevas ayudas supondrán agrupar las de emergencia para pagar comida o vivienda que se han concedido durante la crisis del coronavirus y la que se otorgaba desde ...
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que dará una ayuda de emergencia de entre 200 y 475 euros mensuales a 12.000 familias vulnerables de la ciudad (34.000 personas), algunas de las cuales son nuevos usuarios de los servicios sociales que han sido golpeados por la pandemia. Las nuevas ayudas supondrán agrupar las de emergencia para pagar comida o vivienda que se han concedido durante la crisis del coronavirus y la que se otorgaba desde 2015 a las familias vulnerables con menores de entre 0 y 16 años (de 100 euros por menor), que este año no se han concedido.
Pensando en la bolsa de pobreza sobrevenida, los requisitos para tener derecho a la ayuda serán estar empadronados en la ciudad desde el 1 de enero (aunque se esté en situación irregular), haber contactado con los servicios sociales antes del 30 de junio (cuando se frenó la avalancha de nuevos casos), y haber recibido ayudas de emergencia superiores a 150 euros durante la pandemia. El presupuesto del “fondo de emergencia social” es de 18 millones de euros hasta diciembre. Hasta finales de año la ayuda por familia oscilará entre 1.200 y 2.850 euros, en función de cuántos miembros tenga cada unidad de convivencia o si ingresan más o menos de 8.000 euros anuales.
La nueva ayuda llega en un año en el que los Servicios Sociales municipales han gastado más que nunca: ocho millones de euros en ayudas de emergencia para comer o pagar vivienda entre el 1 de marzo y el 30 de julio, que han llegado a 18.000 personas. Pero también coincide con que el gobierno de la alcaldesa Ada Colau no ha otorgado las ayudas a menores vulnerables de 0 a 16 años que se pagaban desde el año 2015. La convocatoria, que solía salir en marzo, no se hizo, lo que en julio provocó la alerta de la Síndica de Greuges y, desde la oposición, de Junts per Catalunya. La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, ha explicado que el nuevo fondo amplía y agrupa las ayudas extraordinarias que se han dado hasta ahora y ha apuntado que un tercio de los perceptores son menores.
Pérez ha subrayado que el fondo presentado “es la medida central del plan de choque” de 90 millones de euros que se aprobó por unanimidad en el pleno anterior a las vacaciones. “El nuevo fondo está pensado para garantizar las necesidades básicas e intentamos no excluir a nadie que viva en la ciudad”, ha dicho y ha señalado que los criterios de adjudicación contemplan a las familias que se han quedado sin recursos durante la crisis del coronaviurs: “Si no lo tuviéramos en cuenta dejaríamos atrás a las personas que han sufrido más la pandemia”.
La novedad de esta ayuda es que, al tener los datos de los posibles beneficiarios, será el Ayuntamiento quien les avise de que tienen derecho a la prestación. Si ya tienen la tarjeta monedero Barcelona Solidaria se les ingresará la ayuda. A los nuevos usuarios se les facilitará. El sistema “evitará burocracia y “desplazamientos innecesarios”, ha apuntado Pérez.
La regidora ha puesto en valor el esfuerzo económico del gobierno municipal en afrontar la crisis social, pero ha alertado de que “necesitará del esfuerzo de todas las administraciones en cuestiones como el ingreso mínimo vital o prorrogar la moratoria para evitar desahucios”.
La comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, ha señalado que la nueva ayuda “es coherente y da continuidad con las del mandato pasado y facilita al máximo la tramitación de la ayuda”. “Hacemos comunicación proactiva a los ciudadanos que son identificados como posibles perceptores de la ayuda, porque ya tienen un vínculo con los servicios sociales”.