Montilla justifica su fichaje por Enagás por el conocimiento del sector

Todos los grupos, excepto el PSC, le piden que renuncie al cargo y que no lo compatibilice con la oficina institucional de expresident

El 'expresident' José Montilla, este lunes en la comisión del Parlament.Parlament de Catalunya

El expresidente de la Generalitat José Montilla justificó este lunes en el Parlament su nombramiento como consejero de la empresa Enagás por su “experiencia y conocimiento” del sector energético y gasístico por haber sido “ministro del ramo” y por su trayectoria política. Todos los partidos, excepto el PSC, le pidieron que renunciara a ese cargo y le recriminaron que lo compatibilice con los beneficios que comporta la oficina de expresidente que paga la Generalitat.

Montilla compareció tres horas en la comisión de as...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El expresidente de la Generalitat José Montilla justificó este lunes en el Parlament su nombramiento como consejero de la empresa Enagás por su “experiencia y conocimiento” del sector energético y gasístico por haber sido “ministro del ramo” y por su trayectoria política. Todos los partidos, excepto el PSC, le pidieron que renunciara a ese cargo y le recriminaron que lo compatibilice con los beneficios que comporta la oficina de expresidente que paga la Generalitat.

Montilla compareció tres horas en la comisión de asuntos institucionales y explicó que aceptó formar parte del consejo de Enagás por cuatro motivos: por su experiencia política, porque será un consejero independiente y no responde al criterio de ningún accionista, por no existir ningún impedimento legal y por será compatible ese cargo con mantener la oficina de expresidente de la Generalitat.

El que fue ministro de Industria, Turismo y Comercio con José Luis Rodríguez Zapatero reivindicó su honestidad política para rechazar que todos los grupos, excepto el PSC, le reprocharan el pase a la gasística. “Nunca se ha podido decir que he usado medios públicos para mi actividad privada, nunca he cobrado dos sueldos”, dijo, al tiempo que anunció que ha pedido al departamento de Economía que le deje de abonar la pensión vitalicia como expresidente. La ley catalana establece que es incompatible cobrarla y estar en el consejo de administración de una empresa.

Montilla rechazó que el suyo sea un caso de “puertas giratorias” y dijo que en otros países europeos está mejor regulado y no provocan tanta polémica, También aseguró que “nadie puede imponer pretendidos mandatos éticos y de superioridad moral”, y recordó que dejó de ser ministro hace 14 años y presidente de la Generalitat hace casi diez. En todo momento defendió la legalidad del nuevo cargo.

Más información

“Puede ser legal, pero estéticamente es reprobable. Su oficina es la de expresidente, no la de Enagás”, le espetó Eduard Pujol, (Junts per Catalunya), al tiempo que le reclamó que no aceptara el cargo por el simbolismo que implicar haber sido president. “Está cometiendo un disparate y está punto de malbaratar el respeto que se le tiene”, remachó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Menos incisivo se mostró el diputado de Esquerra José Rodríguez, quien empezó confesando la incomodidad que le provocaba su intervención por haber militado antes en el PSC. “Me ha defraudado a mí y a todo el mundo. Ha renunciado a seguir teniendo un papel institucional y le pido que no dilapide el capital social y político que representa como expresidente y que no acepte sentarse en el consejo de Enagás”, dijo

El socialista Ferran Pedret aseguró que las intervenciones del resto de grupos “parecen más un exorcismo o ajuste de cuentas” con Montilla y recordó la gestión del Gobierno que presidió durante cuatro años y los altos índices de aceptación que tuvo en los barrios populares. También agradeció al expresidente su disposición a acudir al Parlament a rendir cuentas siempre que ha sido llamado y recordó que aquella misma comisión de asuntos institucionales aún no ha fijado fecha para acuda Artur Mas para dar explicaciones por la condena del caso Palau contra la extinta Convergència.

Marta Ribas (Comunes) afirmó que Montilla tendrá un sueldo de 180.000 euros anuales, una cifra que desmintió el afectado, y aludió a las dos proposiciones de ley que impulsa su partido y que este martes se discutirán en la reunión de la Mesa del Parlament para empezar a tramitarse. Las iniciativas persiguen cambios legales para regular de manera más estricta las incompatibilidades de los altos cargos de la Generalitat y hacer imposible que se vuelva a repetir una situación como la de Montilla.

Por su parte, Esperanza García (PP) advirtió que la comparecencia de Montilla “no era un juicio sumarísimo”, pero afirmó que aceptar el cargo en Enagás “no incumple las leyes, pero sí la ética de la responsabilidad”.

Carles Riera (CUP) fue el más contundente al asegurar que el fichaje de Montilla por Enagás, “ilustra lo que es la mafia del régimen del 78, de la que ya forma parte en un lugar de honor. La mafia legaliza sus prácticas cuando llega al poder”. El expresidente replicó con igual claridad: “Yo no formo parte de ninguna mafia. Eso es un insulto y yo no le diré nunca que usted forma parte de un grupo con connotaciones criminales”.

La diputada de Ciudadanos Lorena Roldán desentonó en el debate, realizado con tacto, pese a la intensidad de las intervenciones, porque orilló el tema de la comparecencia y se centró en censurar al PSC, la trayectoria de Montilla y su mandato como presidente. “Usted es el causante de la antesala del procés, porque allanó el camino a Artur Mas. Con usted empezó todo”, dijo.

Al final de su intervención Montilla anunció que le toca al Parlament decidir cómo se regula la figura de los expresidentes. Mientras tanto, dijo que continuaría ejerciendo esa función con los medios de que disponga y que no se irá de Cataluña.


Archivado En