Los chiringuitos de las playas de Barcelona acuerdan con Colau abrir a partir de este lunes
La ciudad entra en la fase 1 con más servicios municipales presenciales, más transporte público y el aparcamiento en la calle deja de ser gratis
El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los chiringuitos de las playas de la ciudad llegaron este sábado por la noche a un acuerdo para que los 15 establecimientos puedan abrir a partir de este lunes, cuando l...
El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los chiringuitos de las playas de la ciudad llegaron este sábado por la noche a un acuerdo para que los 15 establecimientos puedan abrir a partir de este lunes, cuando la capital catalana entra en la fase 1. El acuerdo no perdona el canon de ocupación de la playa, como pedían los locales; pero sí descuenta el 75% de la tasa de terrazas, como en el resto de la ciudad, y les permite ampliar espacio para compensar la restricción del 50% de las mesas y ubicarlas todas en nuevas tarimas o pasarelas.
La incógnita es ahora cuántos se sumarán a la propuesta y si tendrán tiempo de abrir en solo un día de preparación. Fuentes del Gremio de Restauración aseguran que 11 de 15 han decidido abrir. Pero solo cinco habían comenzado a montar antes de la declaración del estado de alarma para frenar el coronavirus y otros se afanarán en las próximas horas, dicen.
La Asociación de Chiringuitos puso el grito en el cielo a finales de abril y amenazaron con no abrir si no se les devolvía el canon que pagan de entre 100.000 y 500.000 euros El canon se abona al Ministerio para la Transición Ecológica, aunque es el Instituto Municipal de Parques y Jardines quien lo tramita y lo cobra.
La otra gran cuestión es quién podrá acudir a estos establecimientos. Pese a las restricciones de movilidad, en la fase 1 ″las franjas no se aplican a las nuevas actividades autorizadas", asegura el director del Gremio de Restauración, Roger Pallarols. Es decir, no se puede pasear más allá de un kilómetro del domicilio, pero sí recorrer distancias mayores para mantener encuentros en pequeños grupos o acudir a un establecimiento concreto.
Además de los chiringuitos, Barcelona entra en la fase 1 con otras novedades: habrá más oferta de transporte público, la carga y descarga vuelve a estar regulada, y el aparcamiento en la calle deja de ser gratis (y se aplicarán las nuevas tarifas ambientales: los coches eléctricos no pagarán y los más contaminantes pagarán más).
También reabrirán 20 centros de servicios sociales que durante la crisis han permanecido cerrados, los cementerios (con aforos limitados) y los servicios de recogida de limpieza y recogida de basura volverán a operar al 100%. Los que no llegan a tiempo para abrir son museos y bibliotecas, que lo harán próximamente, informaron la semana pasada el Ayuntamiento y el Instituto de Cultura de Barcelona.
También reanudan progresivamente la atención presencial las Oficinas de Atención Ciudadana (OAC) de los distritos, que solo atenderán por cita previa, con recorridos marcados y algunos con mamparas. Harán también atención presencial los servicios del área de Feminismos y LGTBI para mujeres, trabajadoras sexuales y la Unidad contra el Tráfico de Seres Humanos.
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