Las residencias de estudiantes, la alternativa a la crisis de vivienda en Sevilla

La capital andaluza cuenta con más de 7.000 camas disponibles para estos alojamientos, una cifra que duplica las poco más de 3.000 que había en 2020

Residencia universitaria en la avenida Ramón Carande, Sevilla.PACO PUENTES

La grave crisis de vivienda que sufre España está propiciando el crecimiento de otras alternativas habitacionales como las residencias de estudiantes, que en Sevilla han incrementado su capacidad más del doble, pasando de alrededor de 3.000 camas a más de 7.000 en los últimos cuatro años, según los datos de la consultora Savills. Aunque en su mayoría son menos económicas frente a la ...

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La grave crisis de vivienda que sufre España está propiciando el crecimiento de otras alternativas habitacionales como las residencias de estudiantes, que en Sevilla han incrementado su capacidad más del doble, pasando de alrededor de 3.000 camas a más de 7.000 en los últimos cuatro años, según los datos de la consultora Savills. Aunque en su mayoría son menos económicas frente a la alternativa de compartir piso, existen otros factores como la comodidad y el sentimiento de comunidad que son tenidos más en cuenta por algunos estudiantes, ya que la diferencia de precios entre residencias y viviendas es cada vez menor.

Es lo que le ocurre a Sara Delgado, estudiante de 24 años procedente de León, que remarca el factor de la liberación en la carga mental que supone una residencia frente a compartir piso, algo que llevaba haciendo siete años: “No estaba cómoda compartiendo y aquí en la residencia te tienen todo más dado, más hecho. Es un peso que me quito. Ahora pago 850 euros al mes, pero estoy yo sola, con mi cocina... Son 600 euros más respecto a lo que pagaba antes en un piso en el que éramos tres personas, pero a mí me compensa”. Delgado destaca que, por un lado, tiene “intimidad” en su cuarto, pero también se puede conectar con otra gente porque en su residencia, la Resa Rector Ramón Carande, hay varias actividades o talleres cada semana. “Hay hasta zonas para hacer fiestas. Además tiene un montón de servicios, entre zonas comunes, salas de estudio... Así que está muy bien”, afirma.

Las residencias de estudiantes tienen una ratio de ocupación muy alta. Los colegios mayores adscritos a la Universidad de Sevilla (US) están llenos, mientras que, de las tres residencias universitarias dependientes de la universidad, dos de ellas no tienen más plazas disponibles, según los datos más recientes de la US del mes de septiembre. Estos altos niveles de ocupación indican, según la consultora Savills, que existe demanda y recorrido para que la oferta continúe evolucionando. Actualmente hay 35 residencias de estudiantes y siete colegios mayores en Sevilla.

Desde el año 2000 se han incorporado 16 nuevos establecimientos más, nueve de ellos desde 2021, detalla el informe de Savills. Además, en el registro de la consultora se encuentran cinco residencias en proceso que se incorporarán previsiblemente en 2025 y otras dos que no tienen fecha de entrega. Nicolás Llari de Sangenís, director de Student Housing (Alojamiento de Estudiantes) en Savills, explica que la capital andaluza, junto a Granada, “ha sido precursora en Andalucía en establecer un parque de vivienda estudiantil consolidado, lo que ha generado un creciente interés entre los inversores por este sector en la ciudad”.


Las residencias universitarias privadas que cuentan con convenio de colaboración con la US, están al 86,7% de ocupación. Quedan 601 plazas libres sobre un total de 4.518. Los 15 alojamientos con convenio se encuentran todos con más del 70% de las plazas ocupadas, exceptuando dos. Estas son la Malpa Student, con solo 12 plazas ocupadas de un total de 66 y Yugo Bermejales, que está al 62% y provocó una polémica porque su construcción se unió a la de más residencias en la avenida de la Palmera que rompían la estética de una de las entradas más emblemáticas a la ciudad de Sevilla.

El experto en alojamiento de estudiantes explica que con el incremento de plazas, “la evolución es hacia un mercado más maduro, y por tanto más competitivo y atractivo para la inversión”. “Los estudiantes actuales buscan algo más que un simple alojamiento, también que las residencias brinden seguridad, tecnología y áreas para el estudio y la interacción social”. De Sangenís sostiene que el mercado de las residencias se encuentra en expansión, en el que “es clave diferenciarse para captar y retener a los estudiantes más de un curso académico”.

Residencia universitaria Rector Estanislao del Campo, Sevilla. PACO PUENTES

Precisamente una exresidente del colegio mayor Hernando Colón, que prefiere no ser nombrada, solo estuvo su primer año de carrera en la habitación por la que pagaba algo más de 600 euros al mes. “Al principio sí que buscaba más esa comodidad y ese sentimiento de comunidad, pero al final la residencia te restringe un poco. Ahora en mi piso sí puedo hacerme yo mis comidas, te sientes más liberada... El primer año hacía falta otra gente para formar esa comunidad, pero luego sí que buscas más independencia”, apuntala la exresidente.

Ahora una estudiante de Hernando Colón, procedente de Cádiz, paga alrededor de 700 euros por una habitación individual. En el colegio mayor también disponen de comedor, servicio de lavadoras y piscina, entre otros. “Al final con estos extras pues tampoco hay tanta diferencia con irte a un piso, y aquí te sientes más arropada rodeada de otros estudiantes”, concluye.

Según los datos de la US del anterior curso 2023-2024, un 74% de sus alumnos de Andalucía procede de la propia provincia de Sevilla, mientras que el restante 26% (un total de 10.890 estudiantes), proceden de otras provincias de la comunidad autónoma, siendo Cádiz y Huelva las que aportan más estudiantes. Estos dos territorios aportan casi un 60% de los alumnos que vienen de fuera de Sevilla. Dentro de la propia provincia hispalense, menos de la mitad (41%) de alumnos son de la capital, mientras que un 27% provienen del área metropolitana y el 32% de otros municipios.

Más población joven y con mayor porcentaje de estudios superiores

Una de las razones que explican el boom de las residencias reside en que, en el momento en el que el estudiante conoce dónde va a estudiar, la oferta de pisos en alquiler ya está cubierta para entrar en septiembre, por lo que solo queda la opción de las residencias, como explica Elena Mate, coordinadora de Inmobiliaria Sevilla 2000. Mate contextualiza que “la demanda de alquiler de estudiantes siempre ha sido mucha, sobre todo a partir de julio y agosto”. “Ahora hay una buena oferta educativa, hay más facultades y más ofertas de estudio que otras provincias no tienen, y además muchas veces es más económico”, abunda Mate.

Este fenómeno sobre el crecimiento en las residencias de estudiantes ya se percibía en un contexto nacional en 2021. Entonces la gestora de inversiones EQT y el grupo Moraval anunciaron una inversión de 500 millones en residencias de estudiantes. Los socios aducían que el crecimiento de población de entre 18 y 24 años y el mayor número de personas que cursaban estudios superiores había provocado un déficit de alojamiento en muchas ciudades universitarias del país.

Hoy esa dinámica continúa. La población española en el rango de 15 a 24 años crece todos los años. En 2019 la cifra era de más de 4.620.000 personas y en el año 2023 creció en más de 430.000 hasta alcanzar más de 5 millones, una subida de un 8,6%. Por otro lado, la formación superior de la población que tiene entre 18 y 24 años ha aumentado un 2,9% en tres años, siendo un 17,6% en 2020 y un 20,5% en 2023, según los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística.

Sevilla ha incrementado su población de entre 15 y 24 años un 8% en los últimos cuatro años, un porcentaje similar al de la media nacional, pasando de 205.839 personas a 223.732. Pero en cuanto a la formación superior, el crecimiento en Andalucía ha sido más del doble que el de la media nacional. En 2023 las personas de entre 18 y 24 años con educación superior en Andalucía son una de cada cinco (20%), mientras que este porcentaje era más de seis puntos menor en 2020, un 13,6%.

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