El PP andaluz llama a la movilización social contra la financiación “singular” de Cataluña
Los populares apelan al espíritu reivindicativo del referéndum del 28-F, al que se opusieron, y se desentienden de la oferta de llegar a un acuerdo ofrecida por el PSOE-A
El Partido Popular de Andalucía cree que “no se puede estar callado” ante las negociaciones sobre la renovación del sistema de financiación autonómica caducado desde hace 10 años, por lo que ha llamado a “sindicatos, patronal, universidades, entidades y asociaciones” a la “movilización social ante el maltrato que se avecina”, ha afirmado hoy el portavoz del grupo parlamentario, Toni Martín. En su opinión, eso es lo que significa la palabra “singular” que figura en los acuerdos firmados por el PSOE tanto con ERC como con Junts para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
La negociación para reformar el modelo de financiación aún está lejos de alcanzarse, aunque la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha convocado a las comunidades autónomas del régimen común (todas salvo País Vasco y Navarra) a una reunión en el Consejo de Política Fiscal y Financiera el próximo mes de julio.
La posición de los partidos andaluces sobre el papel no parece tan distante como las declaraciones de sus actuales dirigentes. En 2018, último año del gobierno socialista en la Junta, todos los partidos (excepto Ciudadanos, que ya no existe) acordaron reclamar al Gobierno central (entonces del PP) una inyección de 16.000 millones de euros al sistema de los que 4.000 millones corresponderían a Andalucía. El PP andaluz, con Juan Manuel Moreno en la oposición, se sumó a esta propuesta que pergeñó la hoy ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando era consejera de la Junta.
Ese es el punto común de partida en la que todos —salvo Vox que impugna las autonomías― deberían sentirse cómodos, pero en una legislatura nacional de incierto recorrido y marcada por los condicionantes de las formaciones independentistas al Gobierno central, las estrategias a corto plazo se imponen en todas las formaciones.
“Léame los labios: el modelo de financiación autonómica vigente es injusto con Andalucía. Solo habrá nuevo acuerdo si todas las comunidades de régimen común nos ponemos de acuerdo en cómo valorar nuestras singularidades: las nuestras al igual que las de Cataluña. Mi mano tendida, como socialista y como andaluz, para negociar el mejor acuerdo posible donde sea y cuando sea”, le dijo el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, al presidente Juan Manuel Moreno en el pasado pleno. Y ayer, el portavoz adjunto de la ejecutiva, Josele Aguilar, remachó que la posición de su partido era firme: “De ahí no nos vamos a mover”.
Pero es al PP al que le corresponde fijar la posición de la comunidad autónoma en materia de financiación y la que lleve su propuesta al Gobierno. Andalucía, como también la Comunidad Valenciana, apuesta por que el criterio principal de reparto en el futuro sistema deben ser las personas beneficiarias, es decir, la población. Pero también se muestra dispuesta a que la distribución se haga de acuerdo con lo que se conoce como población ajustada (ponderada de acuerdo a criterios demográficos y geográficos).
Los populares andaluces no miran ahora al PSOE andaluz en este asunto, sino a las peticiones de máximos de los partidos independentistas catalanes y a la repuesta que dará la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Estos reclaman gestionar todos los impuestos y ceder una parte al Estado en función de los servicios que presta en Cataluña. Montero ha dicho que está “contra cualquier otro concierto que no responda a la Constitución”, aunque “esto no quita” que “se pueda seguir avanzando en financiación singular e incluso también en las propias aspiraciones de mayor autogobierno que tienen los partidos políticos en Cataluña”.
Para el portavoz parlamentario del PP, la situación actual es similar a la vivida en los inicios del proceso autonómico andaluz ante la que la sociedad civil “no puede permanecer callada”, por lo que ha llamado a movilización social. “No hemos estado en una etapa como esta desde hace décadas”, ha opinado Martín. “Hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos para poner en valor que somos 8,5 millones y en otras ocasiones hemos sabido dar un golpe en la mesa y decir no al intento de convertirnos en una comunidad de segunda división”, ha insistido el portavoz en alusión al referéndum del 28-F celebrado hace 43 años y al que la derecha andaluza de entonces se opuso.