Málaga podrá llenar sus piscinas este verano
La Junta de Andalucía destaca la “realidad particular” de la provincia por ejercer de motor turístico y estudiará “comarca a comarca” la misma medida para el resto de la comunidad
Toda la Costa del Sol podrá llenar todas sus piscinas este verano. La Junta de Andalucía ha anunciado este martes la medida, que afecta a toda la provincia de Málaga y servirá para levantar el veto a las instalaciones privadas que la propia administración autonómica había impuesto hace tres meses. La iniciativa solo repercutirá, de moment...
Toda la Costa del Sol podrá llenar todas sus piscinas este verano. La Junta de Andalucía ha anunciado este martes la medida, que afecta a toda la provincia de Málaga y servirá para levantar el veto a las instalaciones privadas que la propia administración autonómica había impuesto hace tres meses. La iniciativa solo repercutirá, de momento, en las casi 80.000 piscinas del territorio malagueño —donde los embalses están al 27,9% de su capacidad— debido a su “realidad particular” debido a su liderazgo en el sector turístico y el aumento poblacional en temporada estival, según ha explicado el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco.
Con la luz verde para Málaga, la idea es analizar durante las próximas semanas la situación del resto de la comunidad andaluza “comarca a comarca” para comprobar pueden acogerse a la misma medida. Desde el Gobierno andaluz asumen que lo más probable es que las ocho provincias andaluzas puedan, antes o después, llenar sus piscinas en el verano. Muchas de las más de 300.000 que hay en toda la comunidad, eso sí, ya lo están. También se va a permitir el riego de jardines con un tope máximo de 400 metros cúbicos de agua por hectárea y mes. Eso sí, la administración considera deja la decisión final en los ayuntamientos: si alguno considera que las piscinas no deben llenarse, no se opondrá.
La disposición viene a apagar el fuego generado por la propia Junta de Andalucía, cuando el pasado mes de marzo lanzó una medida controvertida. Entonces anunció que se permitiría a los hoteles llenar sus piscinas, pero, a cambio, prohibiría las de los particulares y bloques de vivienda. Es decir, los vecinos de una comunidad de vecinos se tenían que conformar con ver cómo los turistas del establecimiento hotelero más cercano sí podían darse un baño. La medida afectaba a toda la provincia de Málaga, pero también al levante de Almería y al Campo de Gibraltar, en Cádiz. El sector turístico —que solo en la Costa del Sol recibió a 14 millones de visitantes que permitieron una facturación de 19.000 millones de euros— respiró aliviado. Y lo hizo más aún con las lluvias caídas durante la Semana Santa. Eso sí, con los embalses más recuperados, la administración andaluza pasó la patata caliente a los municipios: debían ser ellos los que decidieran si se podían o no llenar las piscinas.
Los ayuntamientos, sin embargo, comenzaron a presionar —con especial impulso del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre— porque consideraban que se podía generar un conflicto entre localidades vecinas. Si, por ejemplo, Marbella decía que sí se podrían llenar y Estepona que no, la primera se vería beneficiada porque podría atraer a los turistas con mayor facilidad, cuando la segunda estaba tomando una medida más sostenible. “Se va a intentar coordinar las medidas para que no haya disparidades profundas entre municipios”, ha explicado Fernández-Pacheco. El consejero ha subrayado que durante el mes de mayo habrá reuniones del comité de sequía en todas las provincias andaluzas y que se estudiará la situación “comarca por comarca” para comprobar el estado de los embalses y los recursos hídricos de cada zona y, así tomar una decisión más conjunta. Eso sí, se estima que todas cumplirán los parámetros para permitir el llenado tras las intensas lluvias de Semana Santa y la regularidad con la que han caído desde entonces. En todo el territorio andaluz hay algo más de 300.000 piscinas, según las estadísticas del catastro.
“La situación de los embalses va a fluctuando a lo largo del tiempo y la Junta de Andalucía está vigilante y cerca del territorio para adoptar las mejores medidas posibles”, ha explicado Fernández-Pacheco, que ha insistido en la importancia de encontrar el equilibrio entre el desarrollo económico, el beneficio económico del turismo y el “necesario cuidado” de “un recurso tan escaso como el agua”. “Venimos de una situación muy complicada y lo peor que podemos hacer es pensar que el problema con la sequía está solucionado, porque sencillamente no lo está”, ha subrayado el consejero y portavoz del Gobierno andaluz. De hecho, se mantiene el límite de 200 litros por persona y día.
El Consejo de Gobierno celebrado esta mañana ha revelado que los embalses andaluces almacenan 5.235 hectómetros cúbicos y se encuentran al 43,75% de su capacidad total de almacenamiento, situación prácticamente idéntica a la de hace una semana. Eso sí, el agua embalsada supone 1.911 hectómetros cúbicos más que en la misma semana de 2023. Por demarcaciones hidrográficas, la del Guadalquivir alcanza los 3.799 hectómetros cúbicos (el 47,3% de su capacidad total) y la de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas —donde se enmarca Málaga— asciende a 371 hectómetros cúbicos, un tercio de su capacidad. En la demarcación Guadalete-Barbate la situación está el 30,5% con 1.651 hectómetros cúbicos, Tinto-Odiel-Piedras-Chanza al 50,3% con 1.114 hectómetros cúbicos.