El Gobierno intentará acelerar los hitos pendientes con Junts aunque el principal obstáculo es Podemos
En La Moncloa aseguran que el impacto del bloqueo del Congreso está por ver y que el Ejecutivo mantiene su iniciativa
El Gobierno trata de mantener la calma ante la nueva ofensiva de Junts con la amenaza de bloqueo de la legislatura. Este jueves, Miriam Nogueras ha anunciado su rechazo a todas las leyes que están en tramitación. Eso incluye tanto las que están en la mesa del Consejo de M...
El Gobierno trata de mantener la calma ante la nueva ofensiva de Junts con la amenaza de bloqueo de la legislatura. Este jueves, Miriam Nogueras ha anunciado su rechazo a todas las leyes que están en tramitación. Eso incluye tanto las que están en la mesa del Consejo de Ministros como las que deberían seguir su curso parlamentario. “No habrá más colaboración, ni más negociación”, ha asegurado la portavoz, que ha sostenido que más de 50 iniciativas quedarán en el limbo. Junts ha registrado enmiendas a la totalidad a 25 leyes presentadas en el Congreso por el Gobierno y no votará a favor de las 21 que están acabando su tramitación. También vetará las nuevas propuestas que ya han pasado por el Consejo de Ministros cuando lleguen al Parlamento.
El Ejecutivo se aferra al hecho de que los independentistas no barajan una moción de censura con PP y Vox, que sí que sumaría una mayoría suficiente para tumbar a Pedro Sánchez. Y sobre todo, fuentes del Gobierno señalan que Junts, al anunciar su bloqueo, ofrece también una salida: que el Gobierno “cumpla lo pactado”.
La Moncloa hace una lectura distinta a la de Nogueras de sus compromisos con Junts. Aseguran que en realidad ya están cumpliendo la parte que depende de ellos y que están dispuestos a acelerar cuestiones pendientes, como las iniciativas de Junts bloqueadas en el Congreso, para intentar reactivar la relación. El problema es que todas ellas, como el traspaso de inmigración a la Generalitat o la norma contra la reincidencia o contra la ocupación, dependen de otros grupos, en especial de Podemos. El Gobierno asegura que se esforzará por intentar avanzar en ellas, pero fuentes de Podemos insisten en que ni ocupación ni multirreincidencia son leyes que vayan a apoyar. El traspaso de competencias ya lo tumbaron en las Cortes y no hay novedad sobre su posición al respecto, informa Paula Chouza.
Sánchez también se ha movido con el canciller Merz para intentar desbloquear la oficialidad del catalán en Europa, que es una negociación que puede tardar, aunque el Gobierno ha buscado otra vía para dar muestras de su compromiso con este asunto. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, abordó este jueves el posible uso del catalán, el euskera y el gallego en el Parlamento Europeo, con la presidenta de la institución, Roberta Metsola, durante una reunión que mantuvieron en Bruselas, según fuentes del Ministerio. El conseller de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat, Jaume Duch, también de visita oficial en Bruselas, quiso reconocer “el trabajo que está haciendo el Gobierno español y, muy especialmente, el ministro de Exteriores”. Gobierno y Generalitat van de la mano en esta estrategia.
Es una negociación, según Jaume Duch, que requiere de “muchos contactos”, del mismo modo que tampoco está en manos del Gobierno otro asunto que interesa mucho a Junts: la aplicación de la ley de amnistía a su líder, Carles Puigdemont. La cuestión está en manos del Tribunal Constitucional, la justicia europea y el Supremo, con lo que el Gobierno admite que puede hacer poco para el desbloqueo una vez que se ha aprobado la ley.
A pesar de la ruptura de Junts, en el Ejecutivo trasladan que en ningún caso se vislumbra un escenario de adelanto electoral. “Se puede bloquear el Congreso, aunque ya veremos con qué efecto real, pero no se bloquea el Gobierno, que tiene aún mucho margen para hacer política”, señalan en la Moncloa. Además, en el Ejecutivo señalan que Junts ya está diciendo que las primeras votaciones si las aprobarán, porque son de leyes ya negociadas. Y entre ellas está la ley de movilidad sostenible, de la que depende una gran partida de fondos europeos de 10.000 millones de euros. Por eso, el Gobierno cree que tiene algo de margen para buscar salidas, aunque nadie niega la gravedad de la situación que plantea Junts, que hace mucho más complicada esta segunda parte de la legislatura.
El pasado 30 de octubre, las bases de Junts, con 6.300 afiliados, según el último dato oficial, ratificaron la decisión de la dirección de poner punto y final al acuerdo de investidura con el PSOE. El 87% de los participantes en la consulta apoyaron la decisión. La consulta partía de una reunión de tres horas en la que los pesos pesados de la formación independentista decidieron retirar su apoyo a los socialistas.