El Gobierno contesta a Trump: “España es un socio leal y es un socio de pleno derecho de la OTAN y así va a seguir siendo”
El PP explica que, si llega al Gobierno, “España va a cumplir siempre” con los acuerdos internacionales, pero elude comprometer la cifra del 5% del PIB
La permanencia de España en la OTAN no está en cuestión tras la propuesta de Donald Trump de expulsarla por no comprometerse a incrementar el gasto militar al 5% del PIB en 2035. La Alianza Atlántica no establece ninguna fórmula para forzar la salida de sus miembros y la única opción sería una retirada voluntaria, un escenario que de ningún modo contempla el Gobierno de Pedro Sánchez, que defiende que está cumpliendo con sus compromisos militares. “España es un socio leal y es un socio de pleno derecho de la OTAN y así va a seguir siendo”, ha zanjado Félix Bolaños, el ministro de la Presidencia, que ha subrayado que el 2% de gasto de España en defensa “no fue un compromiso establecido unilateralmente” por La Moncloa, sino que “se acordó y se firmó con el secretario general de la OTAN”, Mark Rutte, en la última cumbre celebrada en junio en La Haya (Holanda), la primera desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Mientras el Gobierno se empeña en trasladar “máxima tranquilidad” por este asunto, el PP pone el acento en que la amenaza de Trump demuestra que “la irresponsabilidad” del presidente “arrastra a toda la nación”. “El problema no es España, el problema es Pedro Sánchez. España siempre ha sido un socio fiable y creíble en el marco de la OTAN, y lo va a seguir siendo”, ha indicado este viernes la vicesecretaria de Coordinación Sectorial del PP, Alma Ezcurra. A preguntas de los periodistas sobre si el PP aumentará el gasto en defensa hasta el 5% del PIB si llega al Gobierno, la dirigente popular ha respondido con la misma fórmula utilizada por Génova: “España va a cumplir siempre y debería cumplir siempre, y desde luego si gobierna el Partido Popular —los españoles y la OTAN tienen que tenerlo claro—, con todos los compromisos adquiridos con sus socios internacionales”. El PP deja en el aire si comprometería el 5%, como ya hizo Alberto Núñez Feijóo en Bruselas tras la cumbre de la OTAN.
La Alianza Atlántica anunció a finales de agosto que España ya estaba destinando el 2% a defensa, porcentaje que alcanzará en el último cuatrimestre del año, lo que exigirá una inversión de 10.471 millones de euros, hasta llegar a un total de 33.123 millones. El 5% dispararía el presupuesto militar por encima de los 80.000 millones. “España es un aliado serio, fiable, responsable, absolutamente comprometido en la Alianza Atlántica”, ha recalcado la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha destacado que hay 3.000 efectivos militares españoles desplegados en este momento en misiones de la Alianza Atlántica. “Están protegiendo el terreno en Letonia, en Eslovaquia, en el espacio aéreo en Lituania, en las policías aéreas del Báltico, en los despliegues marítimos, en Turquía... Estamos permanentemente trabajando con la OTAN. Por tanto, el compromiso desde el punto de vista militar es total y absoluto, y va a seguir siendo porque creemos en la Alianza Atlántica, porque somos un socio fiable y porque creemos en la paz”, ha reiterado.
Bolaños ha explicado a su vez que el listón del 2%, frente al 5% aceptado por el resto de integrantes de la Alianza, se fijó “para no afectar otras partidas de gasto social que para nosotros son fundamentales como Gobierno socialdemócrata”. El esfuerzo militar de España permitirá que, por primera vez, cumpla el objetivo acordado del 2% por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2014 para esta década, que no había llegado al 1% cuando dejó La Moncloa tras la moción de censura de 2018. España acabó 2024 en el 1,4%.
El ministro ha aprovechado para arremeter contra Feijóo, que critica que no se aceptase el 5% sin explicar cómo lograría ese porcentaje si fuese el presidente del Gobierno: “Me llama la atención cuando hay algún líder del PP, incluso su propio líder, se muestra dispuesto a aumentar a un 5% el gasto en defensa en nuestro país, me imagino que lo hará porque no tendrá ningún problema en recortar el Estado del bienestar y el gasto social en España. Creo que esto es importante también que los ciudadanos lo conozcan y lo sepan”, ha apostillado.
El esfuerzo militar de España le resulta aun así insuficiente al presidente estadounidense, que encargó este jueves a su homólogo finlandés, Alexander Stubb, en un encuentro en Washington que convenciese al Ejecutivo de Sánchez para que siguiera la estela del resto de socios. “Tuvimos un rezagado. Fue España, España. Hay que llamarles y averiguar por qué se han quedado rezagados (...) No tienen excusa para no hacerlo. Pero no pasa nada. Quizás deberíais expulsarlos de la OTAN”, disparó Trump.
Sin embargo, el Tratado del Atlántico Norte no establece ninguna fórmula para expulsar a los miembros de la organización. La opción sería la retirada voluntaria, según recoge en el artículo 13. “Pasados veinte años de vigencia del Tratado —que se firmó en 1949, y España ingresó en 1982—, cualquiera de las partes podrá dejar de serlo, un año después de haber notificado su denuncia ante el Gobierno de los Estados Unidos de América, el cual informará a los Gobiernos de las otras partes del depósito de cada notificación de denuncia”, regula.
Robles: “EE UU sabe que somos un aliado fiable”
Pese al incremento de la inversión militar, España, se encuentra junto a Portugal, Alemania, Bélgica, Macedonia del Norte, República Checa y Luxemburgo entre los países que menos proporción de su PIB destinan a defensa. Salvo España, el resto de países acataron en la cumbre de La Haya, sin concretar, cómo harían para cumplir con unas inversiones muy elevadas que podrían mermar los servicios públicos. La italiana Giorgia Meloni ha recuperado el polémico proyecto del megapuente de Sicilia con el continente, con un coste de 13.500 millones, como gasto en defensa. “Somos un aliado fiable, Estados Unidos lo sabe. Nuestras relaciones bilaterales en todos los ámbitos, y particularmente en el ámbito de las Fuerzas Armadas son muy especiales. Por ejemplo, va a tener presencia España en el 250º aniversario de la Marina americana, tenemos unas magníficas relaciones, y vamos a seguir siendo un socio comprometido en la Alianza Atlántica. El presidente Trump tiene que saber que España es uno de los aliados más serios, más fiables y, lo más importante, que mientras algunos dicen que van a cumplir y no sabemos si lo harán, España lo que dice lo cumple”, ha transmitido Robles.
“España tiene el mismo derecho, y es un Estado miembro con los mismos derechos que Estados Unidos, para participar y, por tanto, para estar en las mejores condiciones en la Alianza Atlántica”, se ha pronunciado María Jesús Montero en una línea similar a la de Bolaños. “La cumbre de la OTAN ya se celebró [en junio] y la posición de España ya quedó clara. Nosotros pensamos que hay que apostar por la defensa y por la seguridad del proyecto europeo y de la Alianza Atlántica, pero que en ningún caso esa apuesta puede competir con los recursos que hay que destinar a los servicios públicos, a la sanidad, la educación, la dependencia, a la política de vivienda o a la justicia gratuita. Es por ello que el Gobierno trasladó que el 2% del gasto en defensa era razonable, una cantidad ya comprometida y que íbamos a cumplir”, ha abundado la vicepresidenta primera en un acto en San Fernando (Cádiz). La número dos del Gobierno y del PSOE, además de secretaria general de la federación socialista de Andalucía, ha remarcado que la OTAN “certifica” que España está cumpliendo sus compromisos: “Estamos a la altura de lo que hemos comprometido con los socios europeos y España va a continuar con las capacidades que tiene desplegadas en todas las misiones que la OTAN ha desarrollado. Así que somos iguales que Estados Unidos en relación con nuestro derecho a participar”.
Sánchez ya adelantó en abril que España cumpliría el 2% del PIB en gasto militar este mismo año. El argumento que defendió es que con ese porcentaje cumpliría los compromisos con la OTAN sobre capacidades militares. Aun así, el anuncio le abrió un nuevo frente con los socios de izquierdas de la investidura y dentro del Gobierno de coalición con Sumar. Para no tensar más las costuras, en el primer Consejo de Ministros del curso político, a finales de agosto, el Gobierno aprobó, sin darle ninguna publicidad, nueve acuerdos marco para la adquisición de material militar por un importe superior a los 800 millones de euros.