Los líderes de la ultraderecha trumpista europea cargan en Madrid contra las instituciones de la UE

Abascal reúne al húngaro Orbán, la francesa Le Pen, el italiano Salvini y el holandés Wilders, entre otros

Reunión de Patriots en Madrid. A la izquierda, Matteo Salvini. Frente a él, de izquierda a derecha, Marine Le Pen, Santiago Abascal y Víktor Orban, este viernes.

Los dirigentes de Patriots.eu, el partido europeo que agrupa a las fuerzas de la ultraderecha trumpista, ha cargado este viernes en Madrid contra la Unión Europea, a la que acusan de estar “anclada en el pasado”. El comunicado de la cumbre, presidida por el español Santiago Abascal, a la que han acudido líderes como el húngaro Viktor Orbán, la francesa Marine Le Pen, el italiano Matteo Salv...

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Los dirigentes de Patriots.eu, el partido europeo que agrupa a las fuerzas de la ultraderecha trumpista, ha cargado este viernes en Madrid contra la Unión Europea, a la que acusan de estar “anclada en el pasado”. El comunicado de la cumbre, presidida por el español Santiago Abascal, a la que han acudido líderes como el húngaro Viktor Orbán, la francesa Marine Le Pen, el italiano Matteo Salvini o el holandés Geert Wilders, asegura que “Bruselas no ha aprendido nada de sus errores” y “no ha abandonado de ninguna manera su aspiración de transformar Europa en un mega-Estado centrado en la ingeniería social”, con consecuencias que califica de “desastrosas” para los europeos; entre las que cita la inmigración irregular, la inseguridad, la pérdida de competitividad o el “fanatismo climático”.

Tras denunciar supuestos “casos de corrupción en Bruselas” y “ataques a la libertad de expresión” por parte de las instituciones europeas, los líderes de la ultraderecha proclaman que “la era de las élites de Bruselas ha terminado” y que su objetivo es tener la mayoría tanto en los Estados miembros como en los órganos decisorios de la Unión. “Devolved a Europa su poder. Devolved a Europa su grandeza. El futuro pertenece a los patriotas”, proclaman.

Aunque la reunión se produce en plena polémica por la ofensiva del nuevo inquilino de la Casa Blanca contra el derecho internacional, con su plan para desalojar a la población palestina de Gaza y el anuncio de sanciones contra el Tribunal Penal Internacional (TPI), el comunicado solo menciona a Donald Trump como un modelo a seguir. Con el presidente estadounidense y con el argentino, Javier Milei, asegura, “Europa está descubriendo que la voluntad política, impulsada por el apoyo masivo de la gente, puede cambiar el destino de una nación”.

Como anfitrión de la cumbre, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha recibido efusivamente al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, único líder europeo que ha apoyado las ideas de Trump para Gaza y que, junto a los gobiernos de Italia, República Checa y Lituania, se ha negado a suscribir la declaración conjunta en apoyo al tribunal de La Haya.

Los dirigentes de partidos de extrema derecha de 14 países europeos, que obtuvieron más de 19 millones de votos en las elecciones a la Eurocámara de junio del año pasado, se han reunido en un lujoso hotel madrileño. A la izquierda de Abascal se sentó Viktor Orbán y su derecha, la presidenta del Reagrupamiento Nacional francés, Marine Le Pen, pendiente de que los tribunales dicten sentencia en el proceso por malversación de fondos del Parlamento Europeo que podría apartarla de la carrera por el Elíseo en las presidenciales de 2027. Frente a Abascal, el líder de la Liga italiana, Matteo Salvini, que en el pasado tuvo fuertes roces con el presidente de Vox por su apoyo al independentismo catalán.

Entre otros, han asistido también Andrej Babiš, del partido checo ANO 2011, ganador de las dos últimas elecciones celebradas en la República Checa y favorito en las legislativas previstas para octubre en su país. O el holandés Geert Wilders, del Partido por la Libertad (PVV), que fue primera fuerza en las elecciones de noviembre de 2023 en Países Bajos y es mayoritario en el actual gobierno cuatripartito, aunque él se quedó fuera del Ejecutivo. En cambio, no ha acudido, como se esperaba, Herbert Kickl, del Partido de la Libertad (FPÖ), ganador de las últimas elecciones generales en Austria, a quien el presidente de su país ha encargado formar gobierno.

La cumbre concluirá este sábado con un gran mitin en el auditorio de un hotel próximo al aeropuerto de Barajas, con 2.000 plazas de aforo, bajo el lema MEGA (”Hagamos Europa grande otra vez”, por sus siglas en inglés), adaptación del MAGA (”Hagamos Estados Unidos grande otra vez”) de Trump. Los organizadores han ampliado la lista inicial de oradores para incluir también a Babiš y a André Ventura, líder de Chega!, el homólogo portugués de Vox.

La cumbre de Madrid es la cuarta que celebra el partido Patriots.eu desde su constitución. La última tuvo lugar en noviembre pasado en un palacete de París, donde Abascal fue elegido presidente del partido Patriots.eu, que es diferente al grupo parlamentario Patriots for Europe (PfE) que, con sus 86 escaños, es el tercero de la Eurocámara tras el popular y el socialista. El francés Jordan Bardella, número dos de Le Pen, preside el grupo parlamentario; mientras que la húngara Kingal Gal es vicepresidenta tanto del grupo como del partido. No en vano, Orbán es el patrón de Patriots, no solo porque sea el único que preside un gobierno, sino también porque es el mejor amigo de Trump en la UE.

Tras la reunión formal, los líderes de la ultraderecha europea mantuvieron este viernes una cena con Kevin Roberts, el presidente de la Fundación Heritage, el más potente think tank ultraconservador del mundo, factoría de ideas de la nueva Administración estadounidense. Roberts ya recibió a la delegación de Patriots.eu, presidida por Abascal, que acudió a Washington a la toma de posesión de Trump, el pasado 20 de enero.

Ninguno de los dos dirigentes de partidos ultraderechistas con responsabilidades de gobierno, el primer ministro húngaro Viktor Orbán y el vicepresidente italiano Matteo Salvini, tenían previsto reunirse con miembros del Gobierno español durante su estancia en Madrid.

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