Podemos se sacude la presión y evita hablar de unidad
El partido de Belara pide al presidente que aclare si baraja un adelanto electoral después de que Díaz haya defendido reeditar el pacto del 23-J. “Hay legislatura por delante”, responde Urtasun
Y, de nuevo, todo vuelve a pasar por la unidad. Con el espacio dividido y ante unas encuestas que señalan su fragilidad electoral, los partidos a la izquierda del PSOE vuelven a abrir el que ha sido uno de los grandes debates en las últimas legislaturas: la articulación de una candidatura conjunta que consiga no desechar votos y evite una mayoría de derechas tras las próximas generales. En un contexto de ascenso de la ultraderecha en todo el mundo, y tan s...
Y, de nuevo, todo vuelve a pasar por la unidad. Con el espacio dividido y ante unas encuestas que señalan su fragilidad electoral, los partidos a la izquierda del PSOE vuelven a abrir el que ha sido uno de los grandes debates en las últimas legislaturas: la articulación de una candidatura conjunta que consiga no desechar votos y evite una mayoría de derechas tras las próximas generales. En un contexto de ascenso de la ultraderecha en todo el mundo, y tan solo una semana después de que Yolanda Díaz defendiese por primera vez en un acto público la necesidad de reeditar el pacto del 23-J con todos dentro, también Podemos, el partido de Ione Belarra se ha sacudido este lunes la presión de encima y ha echado balones fuera para evitar hablar de unidad.
“Pedimos a Pedro Sánchez que aclare si las palabras de Yolanda Díaz están motivadas por una voluntad de adelanto electoral ante la debilidad de este Gobierno. Nos gustaría tener una aclaración expresa del presidente”, ha buscado desviar la atención este lunes en rueda de prensa el coportavoz del partido, Pablo Fernández. “No es la primera vez que el PSOE opera para condicionar al espacio a su izquierda”, ha apuntillado el también secretario de Organización. Fuentes de Podemos reiteran que por ahora no van a entrar públicamente en este debate y aseguran que, en todo caso, lo que pase en las generales no podrá desvincularse de los pactos para conformar futuras coaliciones que se articulen en las comunidades autónomas.
Si no hay sorpresas, el primer territorio que irá a elecciones será Castilla y León, a comienzos de 2026. Después lo hará Andalucía, donde el grupo parlamentario ha conseguido normalizar las relaciones y los partidos llevan desde el verano pasado conversando, especialmente Podemos e Izquierda Unida. Y después deberían hacerlo otros 12 territorios. Todo eso si las generales no se adelantan por falta de Presupuestos, o se hace coincidir alguna de las citas electorales anteriores. De cualquier modo, Podemos, que rompió con Sumar en el Congreso en diciembre de 2023 y ha hecho de la exministra Irene Montero su principal baza electoral, rechaza pronunciarse por ahora, un posicionamiento que chocaría con su estrategia de fortalecimiento propio después de años en caída. Para Fernández, la tarea más importante ahora es “trabajar para tener una izquierda fuerte e independiente”, que no esté “subordinada” a los socialistas (en alusión a los de Díaz). “La forma de organizarnos caerá por su propio peso”, ha señalado en rueda de prensa este lunes en línea con las declaraciones de otras dirigentes de su partido.
Hay voces en la formación que insisten en que “una parte de Sumar” debería incorporarse a las filas del PSOE, una idea que repiten en público (lo hizo Montero) y en privado y que permitiría a Podemos erigirse en el partido principal de esa izquierda.
Frente a la tesis de un posible adelanto electoral, Movimiento Sumar ha contestado este lunes que queda legislatura para rato. “La del 23-J fue una fórmula de éxito, que nos permitió evitar que la extrema derecha llegara al Gobierno. A partir de aquí, consideramos que hay muchísima legislatura por delante, que este Gobierno tiene mucha tarea por hacer y que la va a poder hacer”, ha afirmado el portavoz de la formación y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien ha recordado que, “a pesar de los augurios”, el Ejecutivo sacó adelante en diciembre la reforma fiscal, y ha conseguido ya un acuerdo para aprobar el escudo social.
El último barómetro de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, publicado este lunes, otorga a la coalición de la vicepresidenta segunda un 5,9% de los votos y a Podemos el 3,4%. La suma de ambos queda exactamente tres puntos por debajo del resultado de 2023 (12,3%). Desde el partido fundado por la titular de Trabajo sostienen que es el momento de empezar a hablar de unidad, de tal forma que dé tiempo a reconstruir el espacio sin prisas. Urtasun, por su parte, no ha querido aclarar si en aras de la unidad en la izquierda aceptarían un proceso de primarias conjunto para elegir al líder y dirimir las listas. “No creemos que sea pertinente hablar de estas cosas”, ha sentenciado. Sin embargo, ese fue uno de los desencuentros fundamentales que alegó Podemos cuando Sumar buscaba construir una coalición electoral. Al final, con el adelanto ordenado por Sánchez, no hubo tiempo para celebrar el proceso, y las candidaturas se decidieron fruto de la negociación entre partidos, sin votaciones previas de los afiliados.
IU, que ahora dirige Antonio Maíllo, lleva meses abogando por un “acuerdo amplio, sin vetos ni exclusiones”, que se materialice mediante “métodos democráticos”, tal y como recordó este lunes su número dos, Eva García Sempere. Por el momento, ni siquiera Podemos quiere hablar de esas hipotéticas primarias.