España apela a su soberanía para responder a la amenaza de sanciones por vetar la escala de buques con armas para Israel
Exteriores contesta a la agencia marítima de EE UU que la prohibición solo ha afectado a tres barcos y no vulnera la legalidad internacional
El veto a la escala en puertos españoles de tres buques que transportaban armas con destino a Israel es una decisión soberana del Gobierno español acorde con las leyes nacionales que no vulnera la legislación marítima internacional. Esa es la respuesta que el Ministerio de Asuntos Exteriores dará a ...
El veto a la escala en puertos españoles de tres buques que transportaban armas con destino a Israel es una decisión soberana del Gobierno español acorde con las leyes nacionales que no vulnera la legislación marítima internacional. Esa es la respuesta que el Ministerio de Asuntos Exteriores dará a la Comisión Marítima Federal (CFM) de Estados Unidos, que amenaza con sancionar a España por vetar la escala de tres buques que supuestamente transportaban armamento para Israel en los puertos de Algeciras (Cádiz) y Cartagena (Murcia).
En sus alegaciones, que deben cursarse antes del 26 de diciembre a través de la Embajada de España en Washington, España subraya, además, que se trata de casos puntuales que no desvirtúan el hecho de que miles de buques con banderas de todo el mundo hagan escala regularmente en puertos españoles ni responde en absoluto a una actitud inamistosa hacia EE UU. La negativa a estas escalas, según las mismas fuentes, es coherente con la política española de no autorizar nuevas exportaciones de armamento a la región desde el 7 de octubre de 2023, cuando el ataque terrorista de Hamás desencadenó la actual escalada, y con la petición del presidente Pedro Sánchez a la comunidad internacional para que se suspenda el suministro de material militar a Israel. “Oriente Próximo no necesita más armas, necesita más paz”, en palabras del jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares.
La agencia marítima norteamericana anunció el pasado día 6 la apertura de una investigación para determinar si España “está creando condiciones desfavorables para el transporte marítimo en el comercio exterior de los Estados Unidos al denegar la entrada a sus puertos a determinados buques,”. La CFM recordaba que la ley lo faculta para denegar la entrada en puertos estadounidenses de buques del país sancionado y para imponer multas de hasta 2,3 millones de dólares (2,1 millones de euros) por escala.
El comunicado citaba los casos del Maesk Denver y el Maesk Seletar, dos buques portacontenedores procedentes de Nueva York que tenían previsto atracar en el puerto de Algeciras el 8 y el 14 del pasado noviembre y a los que el Gobierno español denegó la escala al tener información de que transportaban armas con destino a Israel, según adelantó EL PAÍS. Ambos buques, con bandera estadounidense, participan en el Programa de Seguridad Marítima (MSP) de la Administración Marítima de los Estados Unidos (MARAD), una flota de buques comerciales que está a disposición del Departamento de Defensa de Estados Unidos para casos de conflicto o emergencia. Los dos buques vetados en España acabaron haciendo escala en el puerto marroquí de Tánger Med.
Además, aunque no forma parte de dicho programa, la investigación incluye al Marianne Danica, un barco con bandera danesa que zarpó de Madrás (India) con destino al puerto de Haifa (Israel), cargado con 28,6 toneladas de explosivos, al que el Gobierno español denegó el pasado 21 de mayo una escala en el puerto de Cartagena (Murcia).
Albares aseguró entonces en Bruselas que España denegaría sistemáticamente las escalas en puertos españoles de buques que transporten armas para Israel. “Es la primera vez que lo hacemos, porque es la primera vez que detectamos un barco que lleva un cargamento de armas a Israel y que quiere hacer escala en un puerto español”, alegó.
La agencia estadounidense, que se atribuye jurisdicción para intervenir al margen de cuál sea el país de abanderamiento del barco, mostró su preocupación porque “esta aparente política de denegación de entrada a determinados buques cree condiciones desfavorables para el transporte marítimo en el comercio exterior”. La investigación está aún en una fase preliminar, en la que se ha designado un abogado general y se ha abierto un plazo, hasta el próximo día 26, para que las partes interesadas, como el Gobierno español y la compañía danesa de transporte marítimo Maesk, a cuyas presiones atribuyen fuentes diplomáticas la apertura del expediente, presentes alegaciones.
Más cautas se muestran las fuentes consultadas con la supuesta escala en la base naval de Rota (Cádiz) de buques con armamento para Israel. “No tenemos constancia de estos tránsitos y no hemos recibido ninguna solicitud al respecto”, aseguró el pasado martes, tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría. ElDiario.es publicó las conclusiones de una investigación de las organizaciones Progressive International y Palestinian Youth Movement que, basándose en imágenes de satélite, aseguró que el buque de transporte MV Sagamore, procedente de Wilmington, en Carolina del Norte (EE UU), y con destino al puerto israelí de Asdod o Azoto, fondeó frente a la base gaditana el pasado 27 de octubre y volvió a hacerlo el 16 de noviembre, ya sin los contenedores amarillos que en la primera imagen se veían en su cubierta. El portacontenedores realizaba un servicio para el Mando Militar de Transporte Marítimo de Estados Unidos.
Fuentes diplomáticas aseguran que no hay constancia de que dicho buque transportara amas para Israel, que Washington conoce la posición española al respecto y que, en alguna ocasión en que se ha preguntado a Estados Unidos por el destino de un envío de material militar, se ha indicado que su destinatario era el Gobierno de Ucrania.