Vox es el partido que más sube después de la dana
El bloque de la derecha amplía su ventaja sobre la izquierda tras los escándalos de Errejón y el ‘caso Ábalos’. El PP se coloca como partido preferido entre las mujeres
El último sondeo del instituto 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER muestra que el partido que más sube después de la devastadora dana de Valencia es Vox, con casi tres puntos porcentuales más que en el barómetro anterior. La formación presidida por Santiago Abascal logra un 13,1% en estimación de voto, lo que supone una mejora de casi un punto respecto al resultado obtenido en las elecciones generales de julio de 2023. El PP, que en abril llegó a una estimación de voto 2,4 puntos superior al porcentaje obtenido en las urnas (33,1%), agrandando su ventaja sobre el PSOE hasta los cinco puntos y medio, ahora obtendría el mismo resultado que el 23-J, y los socialistas reducen a 3,4 puntos su distancia de la primera fuerza política. Sumar sigue cayendo tras la dimisión de su portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, el pasado 24 de octubre, por actitudes machistas y vejatorias: perdería más de siete puntos desde las generales, cuando sus papeletas permitieron reeditar el Gobierno de coalición. Podemos, que se desgajó de la amalgama de partidos a la izquierda del PSOE en diciembre del año pasado, se sitúa, con un 2,8% en estimación de voto, ligeramente por debajo de Se Acabó la Fiesta (SALF), la marca política del agitador Alvise Pérez.
Por bloques, el PP y Vox sumarían el 46,4% en estimación de voto (el 49,5% si se le añaden los apoyos de SALF); y el PSOE, Sumar y Podemos, el 37,7%. La intención de voto del resto de partidos que permitieron conformar el actual Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez (Junts, ERC, EH Bildu, PNV, BNG y CC) se sitúa en el 7%, el mismo porcentaje que reunieron en las generales del 23-J. Puede consultar todos los datos de la encuesta aquí.
El sondeo (2.500 entrevistas online) se realizó entre el 22 de noviembre y el 3 de diciembre pasados. En ese periodo, la gestión de la dana acaparó buena parte del debate político; el Tribunal Supremo citó a declarar en calidad de imputado al exministro socialista José Luis Ábalos; el empresario Víctor de Aldama, que salió de la cárcel tras confirmar los hechos delictivos por los que estaba imputado, lanzó, sin pruebas, graves acusaciones contra el Gobierno; el socialista Juan Lobato dimitió como secretario general del partido en Madrid después de que Abc revelase que había registrado ante notario la conversación mantenida con un alto cargo de La Moncloa sobre un correo electrónico del caso que afecta a la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y por el que permanece imputado el fiscal general del Estado. En esos días también se celebró el congreso federal del PSOE, donde Sánchez revalidó su cuarto mandato como secretario general del partido. Vox continuó su ofensiva de criminalización de la inmigración, presionando al PP para boicotear las negociaciones con el Gobierno en esa materia, y uno de sus diputados, Manuel Mariscal, llegó a decir en el Parlamento que la dictadura franquista había sido un periodo de “progreso y reconciliación”.
Los datos de transferencia de votos muestran que Vox es el partido con el votante más fiel: retiene al 80,3% de sus apoyos de las generales de julio de 2023; cede un 4,8% al PP y casi un 8% a SALF. El PP, que en el barómetro anterior conservaba al 84% de sus votantes del 23-J, ahora baja hasta el 77,6%, siendo la mayor parte de sus fugas a la formación de Abascal (8,8%) y Alvise Pérez (3%). Pese al escándalo del caso Ábalos y las acusaciones de Aldama, el PSOE mantiene el mismo nivel de fidelidad de voto del sondeo de noviembre (73%), aunque aumentan los traspasos al PP (5,2%) y cuentan con un elevado porcentaje de indecisos y votos blancos o nulos (12% en total). El desconcierto del votante de Sumar queda patente en los números: solo retiene al 38,7% de sus apoyos de las pasadas generales, lo que supone 3,3 puntos porcentuales menos que en el barómetro anterior, y cedería, si los comicios se celebrasen hoy, el 28,3% de sus papeletas a Podemos y otro 10,3% al PSOE.
Las mujeres tienen un porcentaje más alto de indecisión (24%, sumando a las abstencionistas y el voto blanco o nulo, es decir, casi tres puntos más que los hombres) y, si en el barómetro de noviembre, su intención de voto a los socialistas era 2,3 puntos superior que al PP, ahora los populares son la primera fuerza en el electorado femenino (25,4%). Tras el escándalo de Errejón por actitudes machistas, la intención de voto a Sumar entre las mujeres se sitúa en su nivel más bajo: 3,7%. El PSOE es la marca favorita en el electorado masculino (siete puntos por encima de los populares) y el partido de Núñez Feijóo apenas saca tres décimas más (17,4%) que el de Abascal (17,1%) entre los hombres. La movilización, es decir, la probabilidad de ir a votar si los comicios se celebrasen ahora, es casi dos puntos superior entre las mujeres.
Por edades, en la franja de los 18 a 24 años gana, con casi un 30%, la desafección política, esto es, la abstención, los indecisos y los que hoy votarían en blanco o nulo; le sigue Vox, que obtendría el 29,9% de los apoyos; el PSOE (20%) y el PP (11,2%). Como vienen mostrando todos los barómetros del instituto 40dB., la preferencia por el partido de Abascal decrece según avanza la edad (apenas un 9% entre los mayores de 65), justo al contrario de lo que le ocurre al PP, que recoge su mejor porcentaje de intención de voto entre los pensionistas (29,6%). Entre los votantes del PSOE no hay tantas diferencias según la edad y se imponen a los populares en las franjas que van de los 25 a los 34 años y entre los 45 y 64.
El estudio muestra grandes diferencias según los territorios. En Andalucía, que aporta 61 diputados al Congreso, el PSOE y el PP empatan con un 25,6% de intención de voto cada uno. Los socialistas han ido recuperando terreno en la comunidad, donde actualmente gobierna con mayoría absoluta el popular Juan Manuel Moreno Bonilla. En la Comunidad Valenciana, la encuesta posterior a la devastación de la dana, muestra prácticamente un empate entre los socialistas y los populares, que gobiernan en solitario, aunque el grupo mayoritario (30,7%) es el de los indecisos, abstencionistas y quienes votarían en blanco o nulo. También se observa la subida de Vox (13,8%) y de SALF (5,2%). Sumar y Podemos reunirían juntos al 10,4% de los votos en la región.
En la Comunidad de Madrid, la ventaja del partido de Feijóo sobre el PSOE es de seis puntos. En Galicia, que celebró elecciones autonómicas el pasado febrero, de 7,6. En Cataluña, donde el PSC fue la primera fuerza en los comicios del pasado mayo, los nacionalistas vuelven a ponerse por delante, con casi cuatro puntos y medio porcentuales más en intención de voto que los socialistas, que, a su vez, obtienen nueve puntos más que los populares. En País Vasco, el PP apenas llega al 4%. En Castilla y León, se invierte el orden respecto al sondeo anterior, al ponerse el PP por delante con un 27,8% de intención de voto, siete puntos más que los socialistas.