El fin de la huida del fugitivo Jesús Heredia: “Creían que no lo iban a encontrar nunca”

La detención de Jesús Heredia el pasado viernes, uno de los diez fugitivos más buscados por la Policía, ha hecho que la familia de Jesús Robles, el hombre al que asesinó hace 15 años en un bar de Talavera de la Reina (Toledo) junto a su tío, pueda descansar. “Ya lo daban como que no lo iban a encontrar nunca”, relata la abogada María Ángeles Ten, q...

La detención de Jesús Heredia el pasado viernes, uno de los diez fugitivos más buscados por la Policía, ha hecho que la familia de Jesús Robles, el hombre al que asesinó hace 15 años en un bar de Talavera de la Reina (Toledo) junto a su tío, pueda descansar. “Ya lo daban como que no lo iban a encontrar nunca”, relata la abogada María Ángeles Ten, que ha representado a la familia durante la “caótica” trayectoria judicial de este caso. En las espaldas de los familiares y de la letrada pesan dos juicios con jurado ―el primero en el que Heredia resultó absuelto, y una repetición ordenada por el Tribunal Supremo en la que finalmente fue condenado por unanimidad como coautor del crimen―, la huida de Heredia el día del veredicto y diez años pensando que nunca cumpliría la condena de 15 años que tenía pendiente. “Cuando la hermana supo de la detención, se puso a llorar. Han pasado las navidades de todos estos años muy mal, pensando que este hombre estaba celebrando las fiestas como si nada, mientras ellos estaban hechos polvo”, añade.

La familia, que no ha querido hablar con los medios, recibió con emoción la detención de Heredia, de 47 años, el pasado viernes en Murcia. La madre de Jesús Torres, de avanzada edad y con algunos problemas de salud, se mostró “muy agradecida”. “No se lo creía”, añade la letrada. Con un aspecto bastante diferente de la ficha policial, demacrado y con algo más de peso, fue arrestado en un piso del que apenas salía y en el que vivía con su esposa. Los investigadores creen que durante esta década ha contado con apoyo familiar para no ser detenido. Heredia entró en la lista de los diez fugitivos más buscados en una campaña lanzada en julio. “Son diez años, en algún momento se tuvo que relajar, pero imagino que este verano, cuando volvieron a poner sus fotos en la televisión y en prensa, le debió de volver a entrar miedo”, considera la abogada.

Su situación encajaba con la de un fugitivo enzulado, aquel que no sale de la vivienda. Junto a la cama, hasta que los agentes llegaron para ponerle las esposas, tenía una bicicleta estática. Otros prófugos arrestados también se habían equipado para hacer deporte, como Carlos Navarro, El Yoyas, que tenía una cinta para caminar en su casa, o el ex alto cargo chavista Hugo Armando Carvajal, El Pollo.

Los agentes de fugitivos incluyeron en caso de Heredia en la campaña porque sentían que habían llegado a una vía muerta. Creían que podía estar en España, que podría ser visto en la calle, y que la colaboración ciudadana les podía ayudar. Y así fue. Después tantos años viendo su ficha, atendiendo a algunas informaciones que lo llegaron a situar en Murcia, pero que no dieron fruto, persistieron en la búsqueda y apostaron por esta vía para dar con su paradero. La ayuda ciudadana lo situó en Madrid, Talavera o Murcia, y en esta ocasión, dieron con la información acertada.

En la detención han concurrido un cúmulo de circunstancias, relata la abogada. Ten explica que el pasado miércoles, dos días antes de la detención, recibió una información que también situaba al fugitivo en Murcia. Sin embargo, sus datos lo ubicaban en otro punto de la región y aportaban unas características físicas diferentes de las que lo encontraron, según fuentes policiales. Logró hacer llegar esa información al grupo de fugitivos de la Policía y posteriormente supo que estaban en ello. Los agentes ya habían encontrado a Heredia y estaban esperando la autorización judicial para detenerle.

Tras una intensa noche de vigilancia, en la madrugada del viernes, los miembros de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), especializados en las detenciones de terroristas o personas armadas, entraron en la vivienda en la que se ocultaba y le colocaron los grilletes. Alguno de los agentes que habían estado buscándole tanto tiempo pudieron preguntarle qué había estado haciendo y les contó que se había movido por Murcia, cambiándose de piso cada poco tiempo y que había usado la documentación de uno de sus hermanos, con el guarda gran parecido, para moverse.

Como abogada, Ten reconoce que la detención le ha proporcionado una gran satisfacción, tanto personal como por la familia. “Era un juicio que, con lo que costó ganarlo, por las trabas judiciales que hubo, era como si no lo hubiésemos ganado”, rememora. Todavía quedan siete en la lista de los 10 más buscados. Quien pueda aportar algún dato sobre su paradero puede escribir de forma confidencial al correo losmasbuscados@policia.es.