Detenida en Granada la octava persona por su vinculación con el atentado a Vidal-Quadras

La Policía Nacional ha detenido a un hombre, de nacionalidad española y 25 años de edad, en Pinos Puente (9.600 habitantes, Granada) por su presunta vinculación con el atentado que en noviembre de 2023 sufrió el exdirigente del PP en Cataluña y fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras, según fuentes policiales. El arresto se realizó el martes por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en una operación coordinada por el Juzgado Central de la Audiencia Nacional encargado de la investigación del atentado. Esta es la octava detención relacionada con el caso, cuya investigación continúa abierta un año después del suceso que casi le cuesta la vida al expolítico. El último arrestado está investigado por haber facilitado el arma de fuego utilizada durante el ataque, según fuentes conocedoras de la investigación. Se considera que forma parte del grupo organizado criminal que perpetró el atentado.

Esta detención no cierra el caso. Los investigadores todavía buscan a un hispanomarroquí considerado el organizador. Hace escasos días, la policía holandesa ha difundido un comunicado en el que ofrecen una recompensa de 50.000 euros por información que facilite la detención de Sami Bekal Bounoure, sospechoso de haber dirigido un asesinato por encargo en junio de 2024 en Haarlem cuyo objetivo era una activista y publicista iraní. Según la información facilitada por la policía holandesa, Bekal Bounoure, de 27 años y del que se conocen diferentes alias como Colomo, Pacho, Pachito, Swilleh, se sospecha que está relacionado con el atentado a Vidal-Quadras. El sospechoso, de pasaporte marroquí y español, ha vivido en los Países Bajos, principalmente en Rotterdam, aunque también en Schiedam y ‘s Hertogenbosch. “Estos últimos años también ha sido señalado, entre otros países, en Colombia, Brasil, Turquía, España y Qatar”, añaden.

El ataque contra Vidal-Quadras se produjo sobre las 13.30 del 9 de noviembre del año pasado en la calle de Núñez de Balboa, en la zona centro de Madrid. El expolítico recibió un disparo en la cara de un pistolero que se cubría la cabeza con un casco y huyó en moto. La propia víctima indicó entonces a la policía que creía que el ataque estaba vinculado con sus relaciones con la oposición iraní, algo que los investigadores han barajado desde el inicio.

Hasta el momento ha sido arrestados el supuesto autor material del disparo, sospechosos de haber participado en la preparación del atentado, ya sea porque visitaron la zona donde se cometió en los días previos o porque encargaron la compra de la moto con la que huyó el agresor, o relacionados con la financiación. La cooperación internacional está siendo clave en las pesquisas, ya que se han realizado detenciones en Países Bajos, Francia o Colombia. Los investigadores han recurrido a diferentes herramientas judiciales internacionales, como órdenes europeas de investigación o de detención y comisiones rogatorias internacionales, además de órdenes internacionales de detención. La Policía de Países Bajos ha tenido un papel clave, añaden las fuentes consultadas. Los investigadores creen que las detenciones en este país acreditan la vinculación del atentado con la Mocro Maffia, la estructura criminal integrada principalmente por delincuentes de origen magrebí asentada precisamente en Países Bajos, donde ha llegado a desafiar al Estado.

Solo 12 días después de la agresión se produjeron las tres primeras detenciones, dos en Lanjarón (Granada) y otra en Mijas (Málaga). Uno de los arrestados fue Naraya Gómez Mala, al que la policía atribuye un papel clave en la presunta trama. Según la investigación, estuvo en lugares claves para la preparación del atentado en jornadas previos al mismo e, incluso, el mismo día que se cometió. El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que investiga el suceso, ordenó su ingreso en prisión acusado de “intento de asesinato terrorista”. Los otros dos detenidos quedaron en libertad. Eran Shasha B., pareja sentimental de Gómez Mala, y Adrián R. B., un parado malagueño al que la policía relaciona con la motocicleta utilizada para huir del lugar por el sicario que perpetró el ataque.

El pasado 6 de junio fue detenido el supuesto autor material del disparo. Mehrez Ayari, de 38 años, fue capturado en la ciudad holandesa de Haarlem, donde se ocultaba con identidad falsa y cuando iba por la calle dispuesto supuestamente a cometer un nuevo crimen con “connotaciones políticas”. Su detención acreditó la vinculación del atentado con la Mocro Maffia. Sobre quién encargó el atentado, las fuentes consultadas, indican que este arresto reforzó la llamada “pista iraní”, en referencia a la supuesta implicación del régimen de Teherán. Mientras estuvo hospitalizado, el político difundió una carta en la que acusó al régimen islámico de “tramar y ejecutar” su atentado supuestamente por los lazos que mantiene desde su etapa de europarlamentario del PP (1999-2014) con el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI, grupo disidente perseguida por Teherán que tuvo un brazo armado que figuró hasta 2012 en la lista de organizaciones terroristas de EE UU).

El número de detenidos se completa con Greg Oliver Higuera, alias Maquía, un ciudadano venezolano al que implicó en su testimonio Adrián R.B., y que fue detenido en la frontera de su país con Colombia el pasado enero. Los investigadores le atribuyen un doble papel, ser la persona que convenció al parado malagueño para que comprara la moto y darle el dinero, y proponer a Ayari que cometiera el atentado. Maquía y Ayari habían coincidido en una prisión de Italia, según la investigación. En abril también fue arrestada una mujer en Países Bajos, implicada en la financiación y preparación del atentado. El hermano del supuesto autor material del disparo fue detenido el pasado 2 de septiembre en Francia por su presunta participación directa en la planificación y logística del atentado, informa Efe.