Génova y Mazón, estrategias divergentes para una misma crisis

El choque con el Gobierno y la declaración de emergencia nacional separan a la dirección del PP y al ‘president’. Barones del PP apuntan por primera vez en público a responsabilidades también en la Generalitat

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, junto al president de la Generalitat, Carlos Mazón, la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y el presidente de la Diputación Provincial de Valencia, Vicente José Mompó, en el Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunitat Valenciana, el 31 de octubre.Foto: Kai Fosterling (EFE) | Vídeo: EPV

La dirección nacional del PP afirma que la comunicación de la cúpula es “directa y continua” con el Gobierno de Carlos Mazón, a distintos niveles ―el viernes, el president valenciano agradeció a Alberto Núñez Feijóo delante del resto de barones del PP su ayuda y sus consejos― pero las estrategias de los dos centros de poder popular han divergido desde el comienzo de la catástrofe de la dana. ...

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La dirección nacional del PP afirma que la comunicación de la cúpula es “directa y continua” con el Gobierno de Carlos Mazón, a distintos niveles ―el viernes, el president valenciano agradeció a Alberto Núñez Feijóo delante del resto de barones del PP su ayuda y sus consejos― pero las estrategias de los dos centros de poder popular han divergido desde el comienzo de la catástrofe de la dana. Casi dos semanas después de la tragedia, la cúpula popular y el Gobierno valenciano vuelven a revelar diferencias de criterio en la gestión política de la tragedia. Mientras el barón popular arremete en público contra la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, por el papel de ambos el día que la dana arrasó la provincia de Valencia, la dirección del PP apuesta ahora por no cuestionar abiertamente a la ministra por su actuación el fatídico martes 29 de octubre. “Ahora no toca”, se excusó este lunes el portavoz del PP, Borja Sémper, preguntado por cómo actuó Ribera el día clave para el temporal. Sémper evitó, además, respaldar la gestión de Mazón, mientras algunos presidentes autonómicos del PP empiezan a apuntar en público a que la Generalitat deberá asumir responsabilidades políticas llegado el caso.

Ribera se examina este martes ante varias comisiones del Parlamento Europeo sobre sus planes y su estrategia para una legislatura clave para el futuro de la UE. Los populares llevan días lanzando duras críticas contra la vicepresidenta y en el partido aseguran que ha trasladado al Partido Popular Europeo las dudas de la idoneidad de Ribera. Alberto Núñez Feijóo ha hablado con el presidente de los populares europeos, Manfred Weber, según confirman fuentes del grupo en la Eurocámara, pero este lunes Génova ha evitado sumarse a la ofensiva explícita de los populares valencianos.

El presidente valenciano venía de protagonizar un duro enfrentamiento en público con la vicepresidenta tercera del Gobierno por la actuación el día de la tragedia: Ribera había afirmado en una entrevista en la Cadena SER que el martes 29 no consiguió contactar con Mazón hasta que no le llamó por cuarta vez y él contraatacó revelando solamente el SMS que la vicepresidenta le había enviado a las ocho y veinte de la tarde de ese día, en el que le transmitía su preocupación y le ofrecía la ayuda del Gobierno. En ese contexto de máxima tensión entre los dos dirigentes, la cúpula nacional del PP ha vuelto a dejar solo al barón popular. En vez de respaldar la versión del presidente autonómico de su partido, el portavoz del PP evitó cuestionar en público el papel de Ribera en la dana “para no entrar en el barro ni contribuir a que la política española se emponzoñe más”.

Cuando Mazón contraataca, Génova da un paso atrás, y al revés. La dirección del PP asegura ahora que ha decidido rebajar la confrontación política en torno a la catástrofe (en la que sí participó Feijóo en los primeros días) porque pretende actuar como un partido de Estado. “No vamos a practicar el acoso y derribo contra nuestros adversarios y el actual Gobierno. Si hubiera sido al revés, no habríamos recibido este trato”, defendió Sémper. La realidad es que a la cúpula le preocupa la indignación ciudadana con los políticos tras la dana y cree que debe modular sus críticas para que no se interprete que está tratando de politizar la tragedia. Pero, al mismo tiempo, los populares saben que si disparan contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la gestión del temporal tendrían que asumir a la vez la responsabilidad de su Ejecutivo autonómico, y han optado por ganar tiempo, al menos hasta la comparecencia de este jueves de Mazón ante las Cortes valencianas.

Feijóo y Mazón han aparecido con estrategias no alineadas, además, en la declaración de emergencia nacional, que en la práctica implicaría que el Gobierno central asumiera el mando de la emergencia y que el líder del PP ha reclamado de forma insistente, pese a que el barón valenciano no lo ve. Sémper insistió este lunes en defenderla, aunque en Génova no explican por qué reclaman una herramienta que el presidente que está sobre el terreno ha renunciado a solicitar.

En paralelo, la cúpula del PP sigue dejando entrever que considera deficiente la gestión del Ejecutivo valenciano de la catástrofe. El portavoz nacional del partido volvió este lunes a evitar dar su respaldo a la actuación de la Generalitat valenciana, preguntado varias veces por ello en la rueda de prensa posterior al comité de dirección popular en la sede del PP. “Ya habrá tiempo en su caso para hacer todo tipo de análisis. El señor Mazón comparece este jueves en el Parlamento valenciano y tiene la oportunidad, ya puso el cuerpo y ahora la cara, de explicar su gestión y de cuáles son los pasos que van a dar a futuro. A esa comparecencia me tengo que remitir”, se justificó el portavoz.

Pero en el PP, primero en privado y ahora ya en público, empiezan a aflorar las voces que piden la asunción de responsabilidades también en la Generalitat valenciana cuando pase lo peor de la crisis. Este lunes lo hicieron el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el de Galicia, Alfonso Rueda, que siguieron el mismo esquema de pedir que se depuren responsabilidades tanto en el Gobierno central como en el autonómico. “No es el momento de pedir dimisiones”, dijo el barón andaluz, porque “eso sería generar incertidumbre política, en medio de la incertidumbre social”, pero sí abrió la puerta en un momento posterior a que en “las Cortes valencianas y el Congreso de los Diputados, después, que se depuren responsabilidades y se busquen fórmulas para mejorar en el futuro”, informa Eva Sáiz.

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