Luis Tudanca: “La lealtad no es sumisión”

El 41º Congreso Federal del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla ha dejado de ser el monotema en el PSOE. El choque entre Ferraz y la federación de Castilla y León tras la suspensión del calendario de primarias que el comité autonómico aprobó el jueves por 105 votos a favor, 14 en contra y 11 abstenciones ha desatado una crisis tan súbita como virulenta. Luis Tudanca (Burgos, 46 años), secretario gene...

El 41º Congreso Federal del 29 de noviembre al 1 de diciembre en Sevilla ha dejado de ser el monotema en el PSOE. El choque entre Ferraz y la federación de Castilla y León tras la suspensión del calendario de primarias que el comité autonómico aprobó el jueves por 105 votos a favor, 14 en contra y 11 abstenciones ha desatado una crisis tan súbita como virulenta. Luis Tudanca (Burgos, 46 años), secretario general desde 2014, defiende que el proceso era correcto, acusa al “entorno” del secretario de organización federal, Santos Cerdán, de “desestabilizar” a su federación y recuerda, en conversación telefónica, su apoyo a Pedro Sánchez “cuando casi nadie creía en él”.

Pregunta. ¿Pretendía lanzar un desafío?

Respuesta. En absoluto. No ha sido ni un desafío, ni un desencuentro, ha sido la defensa desde Castilla y León de un proyecto autónomo. Estamos en un momento muy delicado, en el que hay un Gobierno del PP en minoría, en el que hay tambores de adelanto electoral y mi responsabilidad era tener el partido preparado. Se trataba de que estuvieran resueltas las cosas de dentro cuanto antes para poder enfrentarnos a lo verdaderamente importante, que es el futuro de Castilla y León, en las mejores condiciones. Además, he avalado recientemente a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. Nadie puede dudar de dónde he estado yo en todo este tiempo. Me la jugué cuando casi nadie creía en él. Fui el único secretario general autonómico que en aquel proceso tan dramático después del comité federal del 1 de octubre de 2016 [en el que Sánchez dimitió], me mantuve a su lado mientras el resto optaba legítimamente entre Susana [Díaz] y Patxi [López]. Por tanto, no va de eso. He defendido siempre que Castilla y León, como otros, tenía que ser un proyecto autónomo. Y esta decisión la adoptó más del 80% del comité autonómico, el máximo órgano de la federación.

P. ¿Ha hablado con Sánchez?

R. No, lo intenté hace ya prácticamente un mes. Le dije que quería hablar de este proceso. Durante un año se han estado lanzando nombres, filtraciones, candidatos, desde el entorno de la secretaría de Organización, generando ruido y desestabilizando a la federación. Yo quería hablar tranquilamente de cuál era el presente y el futuro del partido aquí, contarle mi percepción y escuchar la suya. La respuesta ha sido la suspensión de las primarias por parte del secretario de organización federal [Santos Cerdán], que le ha impedido a los militantes del partido aquí tener voz. Y luchamos mucho para que los militantes fueran los que decidieran. Tengo la sensación de que mientras nosotros nos dedicábamos a trabajar y luchar por Castilla y León frente al primer Gobierno con la extrema derecha que ha tenido este país en una autonomía, otros se dedicaban a desestabilizar.

P. ¿La Secretaría de Organización federal le ha pretendido desestabilizar?

R. Sí, su entorno al menos. Me he hartado de escuchar cuántas alternativas había en Castilla y León. Me molesta que en el momento en el que estamos haciendo un frente contra esa denominada fachosfera, se utilicen por parte de algunos compañeros aquí las mismas armas. Me parece repugnante cuando el PP utiliza la fachosfera para hacer daño al proyecto político del PSOE, a Pedro Sánchez, a su familia, y me lo parece cuando algunos desde dentro del partido utilizan esos mismos medios, incluso algunos dirigidos por condenados en la Gürtel por financiar al PP. Es doloroso.

P. ¿A quién se refiere?

R. Prefiero no entrar.

P. Es el primer gran desencuentro entre Ferraz y afines a Sánchez.

R. Yo no lo veo así, creo en los proyectos colectivos, no en personalismos. Entiendo el partido como un lugar de debate en el que, para empezar, a quienes lo dirigimos porque los militantes así lo han decidido, se nos tiene que decir lo que se piensa, se nos tiene que decir la verdad, se nos tiene que decir en ocasiones que el emperador está desnudo, ¿no? Yo así lo acepto, así lo entiendo. Me equivoco muchas veces y me equivoco menos porque tengo gente a mi alrededor que me dice lo que piensa. En una tierra como esta, tan dura, hemos hecho innumerables esfuerzos para poder entender y explicar cosas como los indultos, como la amnistía, como la reforma de la malversación, como la financiación singular. Esta es una tierra en la que todas esas cosas se entienden muy mal y lo hemos hecho por compromiso del país, por compromiso del partido. Con lealtad. Pero es que para mí la lealtad no es sumisión, y la unidad no es uniformidad. No me gusta que dos personas decidan en un despacho, lo único que pido es que, después de haber luchado tanto para que en mi partido decidieran los militantes, eso siga siendo así. Que se respete a los militantes del partido de Castilla y León, no a mí, yo en esto soy el menos importante.

P. La comisión de ética y garantías ha anulado el proceso alegando que tanto las primarias como los congresos autonómicos se celebrarán tras el federal, aunque admite que los estatutos son interpretables y que hay que aclararlos para evitar confusiones.

R. No he visto una resolución así en mi vida, dice que no hay norma a aplicar, que por tanto es una interpretación absolutamente subjetiva. Tanto es así que le pide al próximo Congreso Federal que lo regule. Por tanto, reconoce que no está regulado. La demostración de que no lo está es que hace tres años el proceso fue así. Según esa resolución, todos los congresos autonómicos celebrados en 2021 fueron nulos. Yo fui al Congreso Federal de octubre de ese año en Valencia elegido ya secretario general. El calendario, los plazos, eran los mismos. Si hace tres años se podía, ¿por qué ahora no? En fin, no tiene mucho sentido. Yo creo que las normas deben ser iguales siempre y no pueden interpretarse, sobre todo a la conveniencia del que manda.

P. ¿Ferraz estaba avisada?

R. Sí. Y además aceptamos buena parte de sus sugerencias. Nos pidieron que el congreso autonómico fuera a partir de enero. Lo pusimos los días 25 y 26 de ese mes. Nos dijeron que no fuera en diciembre y aceptamos esa indicación. No había ninguna interferencia. Pero bueno, el jueves, tras el comité autonómico, el secretario de organización ya nos avisó de que iba a pararlo. Pero no ha parado una elección mía. Ha parado una elección del conjunto del PSOE de Castilla y León, aprobada por 105 votos a favor frente a 14 en contra, dejando en suspenso la voz de la militancia. Quedamos a la espera de cuándo se va a reiniciar el proceso, cuando llegue ese momento que los militantes vayan, voten y abarroten las urnas. Su decisión es la soberana.

P. Óscar López, Félix Bolaños o Esther Peña han avalado que se acaten las decisiones de los órganos federales.

R. Ya he dicho que acato la decisión, sólo faltaría. Yo acato las decisiones, aunque no las comparta. Es como entiendo las normas de la política y la lealtad a mi partido. Permítame que, dada la historia del PSOE de Castilla y León, escuchar a Óscar López [fue secretario general autonómico de 2008 a 2012 y secretario de organización federal de 2012 a 2014] hablar de cumplimiento de normas... En fin, no abundaré. Yo llegué aquí con un partido en guerra, roto absolutamente, y con mucha generosidad, sin ningún sectarismo, con gente que apoyó cada una de las diferentes opciones en todos aquellos procesos, construimos un proyecto de unidad, autónomo. Construimos un proyecto ganador. Por primera vez en 30 años ganamos [en 2019] y acabamos con la resignación, lo que nos ha permitido ganar y gobernar en muchos ayuntamientos y tener unos porcentajes de votos de más del 30%. Así que solo pido que al PSOE de Castilla y León le sigan dejando hacer las cosas como hasta ahora. No por mí, sino por ese proyecto colectivo y plural que hemos diseñado.

P. ¿Teme unas primarias? Le critican que con ese calendario usted habría presentado su candidatura esta semana, sin darle tiempo a otras posibles alternativas.

R. Pero si llevan un año diciendo algunos que tienen no sé cuántos candidatos, ¡un año! Y ahora necesitaban más tiempo. No tiene mucho sentido. Y además, era un calendario con las mismas garantías y los mismos plazos que el federal. Si es que no he anunciado que me vaya a presentar. Soy tan escrupulosamente respetuoso con las normas, los procedimientos y con mis militantes que no se me ocurre saltarme los plazos. Nunca lo he hecho.

P. ¿Se presentará por tanto a un nuevo mandato?

R. Cuando toque, hablaré. Tomaré mi decisión pensando en lo mejor para el partido y para esta tierra. Lo único que quiero, mi único objetivo, es que por fin haya un Gobierno socialista en Castilla y León. Yo nunca pienso en ganar congresos. Siempre he remado a favor del partido, de que siga siendo fuerte y obtenga más respaldo. Y, humildemente, señalando cuando creo que se cometen errores.

P. ¿Cree que Ferraz va a impulsar una candidatura alternativa?

R. Defíname Ferraz... No. Yo no me puedo creer, habiendo estado desde el origen, que quienes defendieron que la voz era de los militantes ahora pretendan intervenir en procesos orgánicos, autonómicos o provinciales. No me lo quiero creer. Prefiero pensar que todas esas filtraciones sobre alternativas son anónimas porque nadie se atreve a decir en voz alta que me están buscando candidatos, a decir que Pedro Sánchez quiere quitarme.

P. ¿Piensa que la respuesta tan rápida de Ferraz fue para evitar que otras federaciones hicieran lo mismo?

R. Pero entonces, ¿qué se trataba de evitar? ¿Que se celebraran primarias? Si ha sido por eso entiendo que haya quien pueda sospechar que lo que se quería era en algunos sitios tener más tiempo para preparar alternativas. Pero prefiero pensar que esa no es la razón.

P. ¿Va a ser un Congreso Federal de unidad?

R. Es indiscutible, el secretario general será proclamado con el apoyo de todo el partido y eso nos da la oportunidad de hablar de las ideas. Allí debatiremos sobre cuál es la posición del partido en materia financiera autonómica, frente al reto demográfico o sobre la descentralización institucional. En lo que dependa de mí, no voy a hacer más que tratar de coser y de unir, como he hecho siempre. y que el partido socialista de Castilla y León solo está en fortalecer el proyecto común del PSOE.

P. ¿Volvería a actuar igual, respaldando decisiones controvertidas como los indultos o la amnistía?

R. Yo no respaldo decisiones o posiciones porque me vengan bien a mí o para que no me toquen el puesto. No soy así. Todo lo contrario. Cuando defendí a Pedro Sánchez, hace ocho años, tenía a siete de los nueve secretarios provinciales en contra. Lo más cómodo para mí habría sido tomar otra decisión, pero tomé la que creía, la que permitió al partido evitar el sorpasso [de Unidas Podemos] y reconstruir un proyecto de izquierdas que nos llevara a ganar las elecciones.

P. ¿Los cinco días de reflexión de abril suponen un antes y un después en el liderazgo de Sánchez?

R. No lo creo. A aquel comité federal fueron 22 autobuses llenos de militantes de Castilla y León. Esa es nuestra posición, ese fue el arrope que le dimos al secretario general en una crisis en la que ha sufrido ataques como no habíamos visto nunca en la historia de nuestra democracia.

P. ¿Espera una solución acordada con Ferraz?

R. Desde luego yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano, pero es que la decisión solo tiene que ser ahora que el secretario de organización nos diga cuándo se va a votar, y que quien lo considere oportuno se presente y que los militantes decidan. No hay otra solución.