Feijóo se reafirma en buscar el centro pese a los recelos internos: “Si Errejón te felicita, algo estás haciendo mal”
El líder del PP mantendrá las próximas semanas la estrategia que ha desconcertado a sectores de su partido y a la patronal. Ayuso aprovecha el espacio libre en la derecha
El PP lleva décadas buscando el centro en un viaje de constante ida y vuelta. Ahora es Alberto Núñez Feijóo quien, tras dos años y medio de choque frontal contra el PSOE, ha emprendido una repentina estrategia propositiva que ha desconcertado a sectores de su partido y de la patronal. El reciente giro del líder del PP, lanzándose a proponer medidas sociales en materia de conciliación laboral y de vivienda, ha causado so...
El PP lleva décadas buscando el centro en un viaje de constante ida y vuelta. Ahora es Alberto Núñez Feijóo quien, tras dos años y medio de choque frontal contra el PSOE, ha emprendido una repentina estrategia propositiva que ha desconcertado a sectores de su partido y de la patronal. El reciente giro del líder del PP, lanzándose a proponer medidas sociales en materia de conciliación laboral y de vivienda, ha causado sorpresa en baronías populares. En algunos Gobiernos del PP se preguntan extrañados “quién es el ideólogo” de un viraje que no ven bien aterrizado por el tipo de iniciativas que el jefe de la oposición ha puesto encima de la mesa, como la concentración de la jornada laboral en cuatro días a la semana en lugar de los cinco actuales, una propuesta muy novedosa para la derecha y que ha descolocado a los empresarios. “Si Errejón te felicita, algo estás haciendo mal”, advierten en el PP de Madrid sobre esa idea de Feijóo, que celebró el portavoz parlamentario de Sumar porque su partido plantea un modelo similar aunque reduciendo a la vez las horas de trabajo, algo que el PP, de momento, no contempla.
Pese a esas reticencias internas y de la CEOE ―que ha marcado distancias con la propuesta―, el jefe de la oposición está decidido a perseverar en esa nueva estrategia, según afirman fuentes de su gabinete. En las próximas semanas, presentará su plan de vivienda y se reunirá con los agentes sociales para explicarles sus iniciativas sobre conciliación, mientras tratará de elevarse por encima del ruido del que tampoco había sido ajeno hasta ahora. “Para usar los problemas de los españoles como artillería política, ya están otros”, proclamó este viernes Feijóo en el Foro La Toja en una referencia velada a sus competidores de la extrema derecha. En el equipo del líder popular pusieron después en valor que Feijóo no hubiera criticado el acuerdo del PSOE con EH Bildu para reformar la ley de Seguridad Ciudadana, o ley mordaza, y explicaron que delegó en otros miembros de su dirección porque él quiere centrarse en lanzar propuestas sobre los problemas cotidianos de los españoles y, muy especialmente, de los jóvenes. “A los jóvenes de hoy les estamos fallando”, reflexionó en A Toxa. Y esa reflexión tenía una base estratégica.
Feijóo lanzó en este foro un alegato en favor de las nuevas generaciones, alertando de que si no se las ayuda a desarrollar un proyecto de vida, caerán en brazos de las fuerzas extremistas. “Nos toca devolver a los jóvenes esa parcela del Estado de bienestar que están sosteniendo sin que se beneficien de él. No hay proyecto de país si los jóvenes no tienen proyecto de vida. Son ellos quienes van a construir y defender la democracia de mañana. Es preciso hacer un esfuerzo para no dejarlos a merced de los cantos de sirena de las opciones antisistema que están en muchos países europeos”, razonó.
Génova ha puesto en el punto de mira a los votantes que van desde los 20 a los 40 años, una bolsa del electorado en la que percibe un amplio malestar y que pueden ser pasto de la extrema derecha. El PP pretende seducirles con propuestas sociales, a pesar de que nunca han sido una fortaleza de la derecha y de que para algunos sectores del partido no funcionan desde la oposición porque al PP le cuesta resultar creíble. Feijóo acaba de proponer que se amplíen los permisos de paternidad y maternidad de 16 a 20 semanas, pese a que el PP votó en contra del último aumento e incluso lo recurrió ante el Tribunal Constitucional, que no le dio la razón.
En el equipo del líder del PP defienden, en cambio, que ya no van a atraer a muchos más votantes de la derecha dura que se fueron a Vox y a Se Acabó la Fiesta, y que ahora se trata de explorar un electorado más transversal y descontento con los seis años de Gobierno de Pedro Sánchez, mediante este viraje social. No lo ven así en algunos importantes centros de poder populares, donde creen que la estrategia debería ser otra. “No se trata de que te vote la izquierda, se trata de que una parte de la izquierda se quede en casa y no vote a Sánchez”, replican en el PP de Madrid, donde reside el ala más liberal.
Feijóo no ha vuelto a insistir en la propuesta más controvertida para la derecha y la patronal, la concentración de la jornada en cuatro días a la semana, que los populares han trasladado de una forma más suave a su proposición de ley de conciliación, donde hablan en cambio de la creación de un banco de horas y de horarios flexibles, en un intento de calmar las aguas internas y en la CEOE. Algunas baronías populares se quejan de que la dirección no les informó de las medidas de esa ley de conciliación, cuando impactarían de lleno en su gestión porque un cambio de ese calado afectaría a las jornadas de los trabajadores públicos como policías o sanitarios. “En la hostelería, por ejemplo, es inviable”, se quejan en un Gobierno regional. Un barón popular ironiza con la propuesta: “Es estupendo trabajar solo cuatro días, ¿y por qué no tres?”.
El viaje al centro de Feijóo tiene como trasfondo dos reflexiones en el PP. La primera, la asunción de que toda la estrategia inicial de furia y confrontación contra el PSOE no fue suficiente, porque Sánchez sigue en La Moncloa y Feijóo está en la oposición. Y la segunda, que el presidente socialista, pese a las dificultades que le atribuyen para gobernar, no va a convocar elecciones de forma inminente, y por eso el PP tiene margen para probar nuevas tácticas. Dirigentes populares de peso creen que el líder del PSOE necesita tiempo y por eso aguantará aunque no consiga aprobar los Presupuestos.
El movimiento de Feijóo tiene otra consecuencia: deja vía libre a Isabel Díaz Ayuso para erigirse en la alternativa en la derecha. El líder del PP dejó pasar la oportunidad de disparar contra Sánchez por el acuerdo con EH Bildu para la reforma de la ley mordaza, pero ya lo hizo Ayuso por él. “La seguridad y el orden público se pone a los pies de este partido que ha llegado al poder acabando con la vida de policías, de guardias civiles, de militares, de civiles, de niños”, dijo la presidenta madrileña el mismo viernes que el jefe de la oposición exhibía su perfil más moderado en A Toxa. Ayuso aprovecha el espacio que le deja el líder del PP, fuera de foco parte de la semana por una operación de cataratas que ha superado con éxito.