La cumbre sobre justicia constitucional busca armonizar la defensa de los derechos humanos en Europa
Conde-Pumpido aboga por la cooperación entre los tribunales de garantías de Francia, Italia, Portugal y España, reunidos en Madrid
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha abogado este viernes por “la conformación de un derecho común constitucional europeo” en su intervención en la cumbre de los tribunales de garantías de Francia, Italia, Portugal y España, que se celebra en Madrid. ...
El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha abogado este viernes por “la conformación de un derecho común constitucional europeo” en su intervención en la cumbre de los tribunales de garantías de Francia, Italia, Portugal y España, que se celebra en Madrid. Conde-Pumpido defendió en su discurso la labor y el papel del órgano de garantías español como promotor y garante de la cooperación judicial europea y como “interlocutor activo en el diálogo jurídico en el marco de la Unión Europea”.
En presencia de los presidentes de los Tribunales Constitucionales de Italia y Portugal, Augusto Antonio Barbera y José João Abrantes, y del presidente del Consejo Constitucional de Francia, Laurent Fabius, Conde-Pumpido resaltó el valor el diálogo judicial, tanto con los tribunales europeos de Luxemburgo y Estrasburgo, como con los órganos participantes en la reunión. De hecho, la cumbre —que tiene lugar cada año en uno de los cuatro países—, ha versado en esta ocasión sobre “los tribunales constitucionales, actores del constitucionalismo europeo”. En este orden de cosas, el presidente del Constitucional subrayó la importancia del derecho comparado y de los llamados precedentes horizontales —las referencias cruzadas a sentencias de tribunales extranjeros—, por cuanto “facilita[n] la comprensión de nuestros sistemas jurídicos y fomenta[n] además una mayor armonización en materias tan importantes como los derechos humanos”.
Durante la cumbre, las representaciones de España, Francia, Italia y Portugal han puesto de manifiesto que las jurisdicciones constitucionales han favorecido la expansión de los derechos fundamentales, de las democracias constitucionales, del Estado de derecho y, en definitiva, “de una cultura jurídica común”. Conde-Pumpido afirmó en este sentido que conocer las resoluciones de otras jurisdicciones extranjeras, “sobre todo la de nuestros países vecinos puede ser de utilidad en nuestras propias jurisdicciones”, por cuanto “puede ayudarnos a resolver asuntos complejos, especialmente cuando se trata de interpretar la Constitución con mirada de futuro, adaptando la respuesta a la realidad de nuestro tiempo”.
Conde-Pumpido también subrayó la importancia que tuvo para España la adhesión a la Unión Europea, especialmente en el plano jurídico, ya que implicó un proceso de transformación y adaptación del ordenamiento nacional al Derecho de la UE. En este sentido, destacó las dos reformas de la Constitución. La primera, en 1992, permitió a los ciudadanos de la Unión Europea ser electores y elegibles en las elecciones municipales, y la segunda, de 2011, modificó el artículo 135 para garantizar el principio de estabilidad presupuestaria.
La vicepresidenta, Inmaculada Montalbán Huertas, analizó por su parte en su ponencia cómo la jurisprudencia del Tribunal Constitucional de España a lo largo de sus 44 años ha citado a pronunciamientos de órganos de garantías extranjeros. Y explicó que estas referencias ayudan a perfilar “el contexto cultural” en el que se adopta una decisión y contribuye a “la conformación de un derecho común constitucional europeo”.
Por parte del Tribunal Constitucional de España, anfitrión del encuentro, han asistido los magistrados Ricardo Enríquez, Ramón Sáez, Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, María Luisa Segoviano, César Tolosa, Juan Carlos Campo, Laura Díez, José Mario Macías, y el secretario general, Andrés Gutiérrez Gil. Esta reunión anual tiene su origen en 1997, cuando se llevó a cabo el primer encuentro entre los tribunales constitucionales italiano y el español. En 1999 se unió el de Portugal y desde 2017, participa el Consejo Constitucional de Francia.